fundamentos pedagogicos

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Una gran visión del sentido integral de la educación tienen los 

docentes interesados en abrir el mundo del conocimiento plástico a todos los niños que asisten a la educación preescolar. Es porque el arte desempeña un papel potencialmente vital en la educación del niño, y le permite manifestar su propio mundo que en la enunciación primaria, aparece cargado de ideas y de proposiciones tan complejas, que causan la admiración y la sorpresa de los adultos, que jamás llegan a imaginarse que un niño de tan corta edad pueda exteriorizar tal caudal de expresiones creativas. El arte juega un gran papel para que el pequeño manifieste sus motivaciones interiores, y es por medio de esta creatividad como la escuela debe comenzar a hacerse interesante para el pequeño estudiante. En las muestras pictóricas ofrecidas por los preescolares, se ve reflejada con profusión la suma de sentimientos que hay en ellos, una potencial capacidad intelectual, amplias aptitudes perceptivas del entorno existencial, un variante sentido de la estética y del cromatismo, así como el desarrollo social que los pone en contacto directo con los elementos del paisaje geográfico:

casas, árboles, pájaros, figuras humanas, ríos, cerros, animales, etc.
Y algo que causa asombro: muchos de estos niños han creado su propio 

mundo interior dejándolo plasmado en obras que están allí como demostrable realidad de un universo productor, que exige el compromiso moral de velar porque se desarrolle en los niveles

siguientes del sistema escolar. De modo que el Estado venezolano,
por intermedio de las autoridades magisteriales debería emprender
un seguimiento artístico a muchos de estos niños, que conducidos
con tacto, pueden devenir en artistas cabales y hacedores de un 

verdadero mundo de creación plástica.

En aquellas figuras hechas al azar; en la deformación de una estructura humana; en la mitología creada con la mezcla de elementos de diversas figuras, de pronto se nos aparece un hombre con fisonomía de pájaro o un ave con rasgos humanos, y en esto, precisamente, permanece expresado todo un orbe poético, que es el del niño que funda con propiedad, dueño de su propio arte, expresivo en una totalidad de hechos sorprendentes, obras realmente cargadas de valores plásticos, tanto en la forma como en el fondo. Estos niños con artistas, sin duda alguna. 
     El preescolar es la escuela de los más pequeños; mundo de niños y de juegos; enfrentamiento con el cromatismo de luces, dibujos y expresiones que constituyen un nacimiento de arte que manifiesta el espíritu creador de los pequeños escolares que son un cúmulo de risas en aquel surgimiento de inquietudes llamado salón de juegos antes que de clases propiamente dicho. El preescolar es el primer sueño creador de la escuela y es la primera realidad concreta de un enfrentamiento de responsabilidades y haceres con la vida. 
     En nuestro medio hemos venido observando en los últimos tiempos, un interesante crecimiento motivacional por la primera escuela, mucho entusiasmo en sectores de la comunidad que entienden con suficiencia las bondades de esta área específica del sistema educativo, proyectada en crecimiento progresivo hacia todos los sectores del espectro social. Y así, se crean nuevas secciones en las diversas escuelas hasta llegar a ofrecer esta posibilidad educativa en gran número de grupos escolares e instituciones, que, en una u otra forma, tienen que ver con la educación nacional. Se da esta realidad que estamos palpando, de miles de pequeños niños que en la época final del año lectivo, se juntan para el desfile o para el festival cultural, dando una demostración de existencia plena en la realidad que significa una recitación, un baile, una estampa folklórica, entre otras enunciaciones relevantes.