El Salmo 102 es el salmo 102 del Libro de los Salmos, que comienza en inglés en la versión King James: «Escucha mi oración, oh Señor, y que mi clamor llegue a ti». En latín, se conoce como «Domine exaudi orationem meam».[1][2]

Inicio del salmo en el Salterio de Ramsey, con inicial iluminada

En el sistema de numeración ligeramente diferente utilizado por la versión griega Septuaginta de la Biblia y la latina Vulgata, este salmo es el Salmo 101.

Este salmo forma parte del cuarto de los cinco libros bíblicos de los Salmos.[3]​ y es uno de los siete salmos penitenciales. Comienza la sección final de las tres divisiones tradicionales de los salmos latinos, y por esta razón las primeras palabras («Domine exaudi orationem meam et clamor meus ad te veniat...») y sobre todo la inicial «D» suelen estar muy ampliadas en los salterios manuscritos iluminados, siguiendo el patrón de las iniciales beatos al principio del Salmo 1.[4]​ En el hebreo original, el primer versículo presenta el salmo como «Una oración del pobre» o «Una oración del afligido». La Nueva Biblia del rey Jacobo tiene un subtítulo más largo, «Oración del afligido, cuando está abrumado y derrama su queja ante el Señor».[5]

Hebreo

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La siguiente tabla muestra el texto hebreo[6][7]​ del Salmo con vocales junto con una traducción al inglés basada en la traducción de la JPS 1917 (ahora en el dominio público).

Verse Hebrew English translation (JPS 1917)
1 תְּ֭פִלָּה לְעָנִ֣י כִֽי־יַעֲטֹ֑ף וְלִפְנֵ֥י יְ֝הֹוָ֗ה יִשְׁפֹּ֥ךְ שִׂיחֽוֹ׃ Oración del afligido, cuando desfallece y derrama su queja ante el Señor.
2 יְ֭הֹוָה שִׁמְעָ֣ה תְפִלָּתִ֑י וְ֝שַׁוְעָתִ֗י אֵלֶ֥יךָ תָבֽוֹא׃\ Oh Señor, escucha mi oración y deja que mi clamor llegue a Ti.
3 אַל־תַּסְתֵּ֬ר פָּנֶ֨יךָ ׀ מִמֶּנִּי֮ בְּי֢וֹם צַ֫ר־לִ֥י הַטֵּֽה־אֵלַ֥י אׇזְנֶ֑ךָ בְּי֥וֹם אֶ֝קְרָ֗א מַהֵ֥ר עֲנֵֽנִי׃ Hide not Thy face from me in the day of my distress; incline Thine ear unto me; in the day when I call answer me speedily.
4 כִּֽי־כָל֣וּ בְעָשָׁ֣ן יָמָ֑י וְ֝עַצְמוֹתַ֗י כְּמוֹקֵ֥ד נִחָֽרוּ׃ For my days are consumed like smoke, and my bones are burned as a hearth.
5 הוּכָּה־כָעֵ֣שֶׂב וַיִּבַ֣שׁ לִבִּ֑י כִּֽי־שָׁ֝כַ֗חְתִּי מֵאֲכֹ֥ל לַחְמִֽי׃ My heart is smitten like grass, and withered; for I forget to eat my bread.
6 מִקּ֥וֹל אַנְחָתִ֑י דָּבְקָ֥ה עַ֝צְמִ֗י לִבְשָׂרִֽי׃ By reason of the voice of my sighing My bones cleave to my flesh.
7 דָּ֭מִיתִי לִקְאַ֣ת מִדְבָּ֑ר הָ֝יִ֗יתִי כְּכ֣וֹס חֳרָבֽוֹת׃ I am like a pelican of the wilderness; I am become as an owl of the waste places.
8 שָׁקַ֥דְתִּי וָאֶהְיֶ֑ה כְּ֝צִפּ֗וֹר בּוֹדֵ֥ד עַל־גָּֽג׃ I watch, and am become like a sparrow that is alone upon the housetop.
9 כׇּל־הַ֭יּוֹם חֵרְפ֣וּנִי אוֹיְבָ֑י מְ֝הוֹלָלַ֗י בִּ֣י נִשְׁבָּֽעוּ׃ Mine enemies taunt me all the day; they that are mad against me do curse by me.
10 כִּי־אֵ֭פֶר כַּלֶּ֣חֶם אָכָ֑לְתִּי וְ֝שִׁקֻּוַ֗י בִּבְכִ֥י מָסָֽכְתִּי׃ For I have eaten ashes like bread, and mingled my drink with weeping,
11 מִפְּנֵֽי־זַעַמְךָ֥ וְקִצְפֶּ֑ךָ כִּ֥י נְ֝שָׂאתַ֗נִי וַתַּשְׁלִיכֵֽנִי׃ Because of Thine indignation and Thy wrath; for Thou hast taken me up, and cast me away.
12 יָ֭מַי כְּצֵ֣ל נָט֑וּי וַ֝אֲנִ֗י כָּעֵ֥שֶׂב אִיבָֽשׁ׃ My days are like a lengthening shadow; and I am withered like grass.
13 וְאַתָּ֣ה יְ֭הֹוָה לְעוֹלָ֣ם תֵּשֵׁ֑ב וְ֝זִכְרְךָ֗ לְדֹ֣ר וָדֹֽר׃ But Thou, O LORD, sittest enthroned for ever; and Thy name is unto all generations.
14 אַתָּ֣ה תָ֭קוּם תְּרַחֵ֣ם צִיּ֑וֹן כִּי־עֵ֥ת לְ֝חֶֽנְנָ֗הּ כִּי־בָ֥א מוֹעֵֽד׃ Thou wilt arise, and have compassion upon Zion; for it is time to be gracious unto her, for the appointed time is come.
15 כִּי־רָצ֣וּ עֲ֭בָדֶיךָ אֶת־אֲבָנֶ֑יהָ וְֽאֶת־עֲפָרָ֥הּ יְחֹנֵֽנוּ׃ For Thy servants take pleasure in her stones, and love her dust.
16 וְיִֽירְא֣וּ ג֭וֹיִם אֶת־שֵׁ֣ם יְהֹוָ֑ה וְֽכׇל־מַלְכֵ֥י הָ֝אָ֗רֶץ אֶת־כְּבוֹדֶֽךָ׃ So the nations will fear the name of the LORD, and all the kings of the earth Thy glory;
17 כִּֽי־בָנָ֣ה יְהֹוָ֣ה צִיּ֑וֹן נִ֝רְאָ֗ה בִּכְבוֹדֽוֹ׃ When the LORD hath built up Zion, when He hath appeared in His glory;
18 פָּ֭נָה אֶל־תְּפִלַּ֣ת הָעַרְעָ֑ר וְלֹא־בָ֝זָ֗ה אֶת־תְּפִלָּתָֽם׃ When He hath regarded the prayer of the destitute, And hath not despised their prayer.
19 תִּכָּ֣תֶב זֹ֭את לְד֣וֹר אַחֲר֑וֹן וְעַ֥ם נִ֝בְרָ֗א יְהַלֶּל־יָֽהּ׃ This shall be written for the generation to come; And a people which shall be created shall praise the LORD.
20 כִּֽי־הִ֭שְׁקִיף מִמְּר֣וֹם קׇדְשׁ֑וֹ יְ֝הֹוָ֗ה מִשָּׁמַ֤יִם ׀ אֶל־אֶ֬רֶץ הִבִּֽיט׃ For He hath looked down from the height of His sanctuary; From heaven did the LORD behold the earth;
21 לִ֭שְׁמֹעַ אֶנְקַ֣ת אָסִ֑יר לְ֝פַתֵּ֗חַ בְּנֵ֣י תְמוּתָֽה׃ To hear the groaning of the prisoner; To loose those that are appointed to death;
22 לְסַפֵּ֣ר בְּ֭צִיּוֹן שֵׁ֣ם יְהֹוָ֑ה וּ֝תְהִלָּת֗וֹ בִּירוּשָׁלָֽ͏ִם׃ That men may tell of the name of the LORD in Zion, And His praise in Jerusalem; .
23 בְּהִקָּבֵ֣ץ עַמִּ֣ים יַחְדָּ֑ו וּ֝מַמְלָכ֗וֹת לַעֲבֹ֥ד אֶת־יְהֹוָֽה׃ When the peoples are gathered together, And the kingdoms, to serve the LORD.
24 עִנָּ֖ה בַדֶּ֥רֶךְ (כחו) [כֹּחִ֗י] קִצַּ֥ר יָמָֽי׃ He weakened my strength in the way; He shortened my days.
25 אֹמַ֗ר אֵלִ֗י אַֽל־תַּ֭עֲלֵנִי בַּחֲצִ֣י יָמָ֑י בְּד֖וֹר דּוֹרִ֣ים שְׁנוֹתֶֽיךָ׃ I say: 'O my God, take me not away in the midst of my days, Thou whose years endure throughout all generations.
26 לְ֭פָנִים הָאָ֣רֶץ יָסַ֑דְתָּ וּֽמַעֲשֵׂ֖ה יָדֶ֣יךָ שָׁמָֽיִם׃ Of old Thou didst lay the foundation of the earth; And the heavens are the work of Thy hands.
27 הֵ֤מָּה ׀ יֹאבֵדוּ֮ וְאַתָּ֢ה תַ֫עֲמֹ֥ד וְ֭כֻלָּם כַּבֶּ֣גֶד יִבְל֑וּ כַּלְּב֖וּשׁ תַּחֲלִיפֵ֣ם וְֽיַחֲלֹֽפוּ׃ They shall perish, but Thou shalt endure; Yea, all of them shall wax old like a garment; As a vesture shalt Thou change them, and they shall pass away;
28 וְאַתָּה־ה֑וּא וּ֝שְׁנוֹתֶ֗יךָ לֹ֣א יִתָּֽמּוּ׃ But Thou art the selfsame, And Thy years shall have no end.
29 בְּנֵֽי־עֲבָדֶ֥יךָ יִשְׁכּ֑וֹנוּ וְ֝זַרְעָ֗ם לְפָנֶ֥יךָ יִכּֽוֹן׃ The children of Thy servants shall dwell securely, And their seed shall be established before Thee.'

Versión Reina-Valera

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  1. Escucha mi oración, oh Señor, y que mi clamor llegue a ti.
  2. No me escondas tu rostro en el día en que estoy en problemas; inclina tu oído hacia mí: en el día en que te llame, respóndeme rápidamente.
  3. Porque mis días se consumen como humo, y mis huesos se queman como un hogar.
  4. Mi corazón está herido y marchito como la hierba; así que me olvido de comer mi pan.
  5. A causa de la voz de mi gemido, mis huesos se pegan a mi piel.
  6. Soy como un pelícano del desierto; soy como un búho del desierto.
  7. Vigilo, y soy como un gorrión solo en la azotea.
  8. Mis enemigos me reprochan todo el día; y los que están enojados contra mí han jurado contra mí.
  9. Porque he comido cenizas como pan, y he mezclado mi bebida con llanto.
  10. Por tu indignación y tu ira: porque me has levantado y me has derribado.
  11. Mis días son como una sombra que declina; y estoy marchito como la hierba.
  12. Pero tú, oh Señor, permanecerás para siempre; y tu recuerdo por todas las generaciones.
  13. Te levantarás y tendrás misericordia de Sión; porque el tiempo de favorecerla, sí, el tiempo establecido, ha llegado.
  14. Porque tus siervos se complacen en sus piedras, y favorecen su polvo.
  15. Así temerán las naciones el nombre del Señor, y todos los reyes de la tierra tu gloria.
  16. Cuando el Señor reconstruya Sión, aparecerá en su gloria.
  17. Él atenderá la oración de los desamparados y no despreciará su oración.
  18. Esto se escribirá para la generación venidera, y el pueblo que será creado alabará al Señor.
  19. Porque él ha mirado desde lo alto de su santuario; desde el cielo el Señor contempló la tierra;
  20. Para oír el gemido del preso; para soltar a los condenados a muerte;
  21. Para proclamar el nombre del Señor en Sión y su alabanza en Jerusalén;
  22. Cuando se reúnan los pueblos y los reinos, para servir al Señor.
  23. Él debilitó mi fuerza en el camino; acortó mis días.
  24. Dije: «Oh Dios mío, no me quites en medio de mis días: tus años son para todas las generaciones».
  25. Tú has fundado la tierra desde la antigüedad, y los cielos son obra de tus manos.
  26. Ellos perecerán, pero tú permanecerás; sí, todos ellos envejecerán como una vestidura; como un vestido los cambiarás, y serán cambiados.
  27. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.
  28. Los hijos de tus siervos perdurarán, y su descendencia será establecida delante de ti.

Antecedentes y temas

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Salterio de Stowe, f.2

El Midrash Tehillim cita al rabino Pinchas, quien señala que en algunos salmos David se llama a sí mismo por su nombre, como en «Una oración de David» (por ejemplo, el Salmo 17 y el Salmo 86), pero aquí se llama a sí mismo «el afligido», como en «Una oración de los afligidos». El rabino Pinchas explica que cuando David previó a los hombres justos que descenderían de él —Asa, Josafat, Ezequías, Isaías— se llamó a sí mismo David. Pero cuando percibió a los hombres malvados que serían sus descendientes —Acaz, Manasés, Amon— se llamó a sí mismo «el afligido».[8]

En un contexto más amplio en el flujo de los Salmos, hay siete llamadas a la alabanza con los Salmos 95 a 100 que conducen inmediatamente al Salmo 102 y en el que el escritor se compromete a hacerlo en el Salmo 101. Para el lector, el Salmo 102 puede parecer un lamento inesperado y fuera de lugar. Por el título «Oración de un afligido, cuando está débil y derrama su queja ante el Señor». En este caso, en el flujo se establece el llanto antes que la alabanza. Lo que sigue en el flujo de los Salmos es dirigirse a uno mismo con la verdad como base de la alabanza. «Bendice al Señor, alma mía» en el Salmo 103 y el Salmo 104.

Testigos textuales

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Algunos manuscritos antiguos que contienen el texto de este capítulo en hebreo son de la tradición del Texto Masorético, que incluye el Códice de Alepo (siglo X) y el Códice de Leningrado (1008).[9]

El palimpsesto existente AqTaylor incluye una traducción al griego koiné realizada por Aquila de Sinope hacia el año 130 d. C., que contiene los versículos 16-29.[10]

Versículo 24

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Dije: «Oh Dios mío,
No me lleves en medio de mis días;
Tus años están en todas las generaciones.[11]

Hay un sentimiento similar en Isaiah 38:10:

Dije: «En la flor de mi vida, iré a las puertas del Sheol; me privaré del resto de mis años».
 
Inicio del Salmo 102, del Salterio de Utrecht, c. 800, Biblioteca de la Universidad de Utrecht

Judaísmo

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El Salmo 102 es uno de los 15 salmos recitados como himnos adicionales durante el servicio de Yom Kippur por los judíos sefardíes.[12]

El versículo 1 es recitado por las gavillas de cebada en Perek Shirah.[13][14]

El versículo 14 se dice en Selijot.[14]​ Los judíos sefardíes recitan el versículo 14 después de la oración de Ein Kelohenu en el servicio matutino.[15]​ Este versículo también se utiliza en una popular canción judía llamada «Atah takum», con el estribillo «ki va moed».[16]

El Salmo 102 se recita en tiempos de crisis comunitaria.[17]​ También se recita como una oración para que una mujer sin hijos dé a luz.[18]​ En el Siddur Sfas Emes, este salmo se reza como una oración «por el bienestar de una persona enferma».[14]

Nuevo Testamento

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En el Nuevo Testamento, los versículos 25-27 se citan en Hebreos 1 Hebreos 1:10-12 como argumento de que Jesús es superior a los ángeles y hacen del Salmo 102, en cierto sentido, tanto una oración como una alabanza a Jesús.[19]

Iglesia católica

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El versículo 1, junto con otros versículos del salmo (como el 124:8), ocupa un lugar destacado en las liturgias católica y anglicana, donde se divide como una antífona en una «llamada» («Señor, escucha mi oración», o «Escucha mi oración, oh Señor») y la respuesta («y que mi clamor llegue a Ti»).

Este salmo aparece en la Oficio monástico de San Benito (480-547) en la Vigilia o Maitines del sábado.[20]​ Aparece en el mismo lugar en el Breviario Romano de San Pío V (1568) y aparece en la Tercia del sábado en el Breviario Romano de San Pío X (1911).[21]​ En el oficio revisado del Papa Pablo VI (1971), el salmo se lee el martes de la cuarta semana del Oficio de lecturas.

Libro de Oración Común

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En el «Libro de Oración Común» de la Iglesia de Inglaterra, este salmo está destinado a ser leído en la mañana del vigésimo día del mes,[22]​ así como en Vísperas el Miércoles de Ceniza.[23]

Arreglos musicales

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Heinrich Schütz puso el Salmo 102 en una paráfrasis métrica en alemán, «Hör mein Gebet und laß zu dir», SWV 200, para el Salterio Becker, publicado por primera vez en 1628. El segundo versículo está en la primera parte de Oye mi oración, oh Señor, un himno compuesto en 1682 por Henry Purcell, utilizando la traducción del Libro de Oración Común.

Los versículos 25b-28 (intercalados con el Salmo 90) forman el texto de la Neujahrslied (Canción de Año Nuevo) de Jochen Klepper de 1938.

En la música contemporánea, el Salmo se utilizó en la canción de Semler titulada «Salmo 102» de su EP de 2021 «Late Bloomer».[24]

Referencias

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  1. Salterio paralelo latín/inglés / Psalmus 101 (102 (enlace roto disponible en este archivo). medievalist.net
  2. «Comparison of Enumeration of the Psalms in the Book of Divine Worship and in the Vulgate». The Daily Office of the Catholic Church According to the Anglican Use. Consultado el 7 de noviembre de 2018. 
  3. org/old-testament/psalms-and-work/book-4-psalms-90106 «Bible Commentary / Produced by TOW Project». Theology of Work. Consultado el 10 de noviembre de 2018. 
  4. Calkins, Robert G. Illuminated Books of the Middle Ages, p. 208, 1983, Cornell University Press, ISBN 0500233756
  5. Salmo 102
  6. «Salmos – Capítulo 102». Mechon Mamre. 
  7. _A_New_Translation_(JPS_1917)&lang=bi «Salmos 102 - JPS 1917». Sefaria.org. 
  8. «Midrash Tehillim / Salmos 102». matsati.com. Consultado el 13 de noviembre de 2018. 
  9. Würthwein, Ernst (1995). The Text of the Old Testament. Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans. pp. 35-37. ISBN 0-8028-0788-7. Consultado el 26 de enero de 2019. 
  10. Schürer, Emil; Vermes, Geza; Millar, Fergus (2014). id=eJxaAgAAQBAJ&pg=PA497 The History of the Jewish People in the Age of Jesus Christ: Volumen 3.i. A&C Black. p. 497. ISBN 9780567604521. 
  11. Salmo 102:24: New King James Version
  12. Nulman, 1996, p. 251.
  13. Slifkin, Nosson (2002). pdf «Perek Shirah». Zoo Torah. Consultado el 13 de noviembre de 2018. 
  14. a b c Brauner, Reuven (2013). «Shimush Pesukim: Comprehensive Index to Liturgical and Ceremonial Uses of Biblical Verses and Passages» (2nd edición). p. 45. 
  15. Nulman, 1996, p. 72.
  16. Abramowitz, Rabbi Jack (2018). org/torah/nach/nach-yomi/psalms_chapter_102/ «Ki Va Moed». Orthodox Union. Consultado el 13 de noviembre de 2018. 
  17. Weintraub, Rabbi Simkha Y. (2018). «Los salmos como la mejor herramienta de autoayuda». My Jewish Learning. Consultado el 13 de noviembre de 2018. 
  18. archive.org/web/20181214073606/http://www.dailytehillim.com/Default.aspx?CategoryOption=True «Birth». Daily Tehillim. Archivado desde el original el 14 de diciembre de 2018. Consultado el 13 de noviembre de 2018. 
  19. Kirkpatrick, A. F. (1901). At the University Press, ed. El libro de los Salmos: con introducción y notas. La Biblia de Cambridge para escuelas y universidades. Libro IV y V: Salmos XC-CL. Cambridge. p. 839. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  20. html «Salmodia de San Benito». Schedule of Psalms for the Opus Dei. Consultado el 10 de noviembre de 2018. 
  21. «Four Breviaries over 500 Years». Gregorian Books. Consultado el 10 de noviembre de 2018. 
  22. Iglesia de Inglaterra, pdf Libro de Oración Común: El Salterio impreso por John Baskerville en 1762, pp. 272-273
  23. «El Libro de Oración Común: Salmos apropiados para ciertos días». Iglesia de Inglaterra. p. 6. Consultado el 19 de abril de 2023. 
  24. Semler – Psalm 102, consultado el 23 de octubre de 2021 .

Bibliografía

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Enlaces externos

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