Sir William Bruce de Kinross, 1º baronete (
circa 1630 –
1 de enero de
1710) fue un
arquitecto y
caballero escocés, «
el verdadero fundador de la arquitectura clásica de Escocia», tal como lo describe
Howard Colvin. Siendo una figura clave en la inserción del estilo
palladiano en Escocia, se lo ha comparado con
Íñigo Jones y
Christopher Wren, los primeros arquitectos
ingleses, y con sus contemporáneos ingleses
Hugh May y Sir
Roger Pratt, quienes incorporaron el estilo francés en la arquitectura doméstica. Pese a su falta de experiencia técnica, Bruce se transformó en el "caballero-arquitecto" más importante de su época en Escocia. Trabajó con albañiles competentes y maestros de obras profesionales, a quienes impartió un vocabulario clásico; así, su influencia se propagó más allá de su propio círculo aristocrático. A partir de los
años 1660 construyó y remodeló varias
casas de campo, incluyendo
Castillo de Thirlestane para el Duque de Lauderdale y
Casa Hopetoun. Entre sus trabajos más destacados se encuentra
su propia mansión palladiana en
Kinross, construida en la región de
Loch Leven y que había comprado en 1675. Como arquitecto del rey realizó la reconstrucción del Palacio Real de
Holyroodhouse en los
años 1670, dando al palacio su actual apariencia.