Plantilla:Portada Bueno/6900
Anexo:Estaciones ferroviarias cerradas de Mallorca
La isla de Mallorca, en España, vivió un intenso auge del ferrocarril entre los años 1875 y 1921. Se construyeron seis líneas ferroviarias que sumaban cerca de trescientos kilómetros y que conectaban la capital, Palma de Mallorca, con el resto de comarcas de la isla. Pero la red se construyó pensando en el transporte de mercancías y no en el movimiento de personas, por lo que a partir de los años 1960 diversos factores como la nacionalización de la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca tras atravesar una grave crisis económica que la llevó a la quiebra, la competencia que suponía el transporte de mercancías por carretera, más rápido y práctico, y el aumento del turismo que comenzaba a experimentar el archipiélago motivaron que entre 1964 y 1981 Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), la compañía estatal que gestionaba el ferrocarril mallorquín, clausurara todas las líneas ferroviarias a excepción del tramo entre Palma e Inca.