Elecciones generales de España de 1893

elecciones generales de España

Las elecciones generales de 5 de marzo de 1893 en España fueron convocadas en la minoría de edad de Alfonso XIII, siendo regente su madre María Cristina de Habsburgo-Lorena. Su base legal fue la Constitución española de 1876, vigente hasta 1923 en la conocida como Restauración borbónica en España.

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Elecciones generales de 1893
401 escaños en el Congreso de los Diputados
Fecha 5 de marzo de 1893
Tipo Legislativa

Resultados
Práxedes Mateo Sagasta – Liberal
Escaños obtenidos 281  176
  
70.07 %
Antonio Cánovas – Conservador
Escaños obtenidos 63  199
  
15.71 %
Otros partidos
Escaños obtenidos 57  23
  
14.22 %

Presidente del Consejo de Ministros

Como sucedió en todas las elecciones durante la restauración borbónica en España en estas el resultado estuvo determinado de antemano («encasillado») gracias al sistemático fraude electoral realizado mediante la red caciquil extendida por todo el territorio. En estas elecciones, como en el resto, el gobierno que las convocó las ganó, ya que en el régimen político de la Restauración los gobiernos cambiaban antes de las elecciones y no después como sucedía en los regímenes parlamentarios (no fraudulentos).[1][2][3]

Antecedentes

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En base al Pacto de El Pardo de 24 de noviembre de 1885 queda instituido el sistema de turnos pacíficos en ejercicio del poder entre liberales y conservadores, que consolidó la Restauración hasta finales del siglo XIX y principios del XX.

El 26 de junio de 1890 el gobierno liberal-fusionista reimplanta oficialmente el sufragio masculino en el sistema electoral.

Al gobierno liberal-fusionista le sucede el conservador de Cánovas del Castillo el 5 de julio de 1890. El 21 de noviembre de 1891 se produce una escisión en las filas conservadoras y Cánovas se ve obligado a renovar el gabinete.

Debilitado en las filas conservadoras, el 7 de diciembre Francisco Silvela vuelve a intrigar consiguiendo el cese de Cánovas, lo que supone la formación el 11 de diciembre de 1892 de un nuevo gobierno presidido por Sagasta.

Características

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El 5 de enero de 1893 siguiendo el proceso de normalización conforme a lo pactado entre las principales fuerzas políticas, se procedió a la disolución de las Cámaras y a la convocatoria de elecciones legislativas.

Se desconoce el número de votantes para estas elecciones, todos varones mayores de 25 años de edad (sufragio universal masculino). Se eligieron 400 diputados el día 5 de marzo de 1893.

Resultados

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Desconocemos los datos de la abstención y como era costumbre de la época se presupone una ostensible manipulación, con victoria de los grupos liberales dinásticos, en este caso liberales, obteniendo la necesaria mayoría para el ejercicio del gobierno: 279 escaños.

Fracción Diputados
Liberales y adictos 279
Conservadores canovistas 44
Unión republicana 35
Silvelistas 17
Posibilistas 14
Carlistas 7
Independientes 4

Referencias

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  1. Montero, Feliciano (1997). «La Restauración (1875-1885)». En Feliciano Montero; Javier Tusell, eds. La Restauración. De la Regencia a Alfonso XIII. Volumen XI. Historia de España-Espasa. Madrid: Espasa Calpe. p. 57. ISBN 84-239-8959-3. «El rey era el que de hecho, mediante el decreto de disolución de Cortes, concedido a la persona designada para formar gobierno, posibilitaba el ascenso o el descenso del poder a los distintos líderes y formaciones políticas. Por su supuesto, al hacerlo no actuaba caprichosamente, sino de acuerdo con unas reglas del juego… Pero en todo caso esta forma de acceso [al poder] subvertía la lógica de una práctica parlamentaria. No eran las Cortes las que provocaban crisis políticas y hacían cambiar gobiernos, pues cada partido gobernante se fabricaba una mayoría parlamentaria suficiente, mediante elecciones fraudulentas. Las crisis ministeriales parciales o totales, las alternativas en el ejercicio del poder (el turno), se decidían entre las altas esferas políticas (la elite) al margen del Parlamento, sobre la base de la iniciativa monárquica...» 
  2. Romero Salvador, Carmelo (2021). Caciques y caciquismo en España (1834-2020). Prólogo de Ramón Villares. Madrid: Los Libros de la Catarata. pp. 72. ISBN 978-84-1352-212-8. «Lo que en mayor medida distingue al caso español… [es] el hecho de que la acción gubernamental determinó que el partido que convocaba las elecciones las ganara siempre, y que ello quedase normalizado e institucionalizado a raíz del pacto entre los dos partidos mayoritarios que, desde 1881 y durante más de cuarenta años, decidieron alternarse en el poder.» 
  3. Varela Ortega, José (2001) [1977]. Los amigos políticos. Partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración (1875-1900). Prólogo de Raymond Carr. Madrid: Marcial Pons. p. 493. ISBN 84-7846-993-1. «Era el gobierno el que fabricaba las Cortes, no al contrario; y quien hacía las elecciones nunca las perdía.» 

Véase también

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Predecesor:
Elecciones de 1 de febrero de 1891
 
Elecciones Generales en España

1893 - 1896
Sucesor:
Elecciones de 5 de abril de 1896