El cabezaje era un impuesto que pagaban los moros que se quedaban en los reinos cristianos españoles después de la Reconquista.

Era una capitación, pues se pagaba un tanto por cabeza y de ahí su nombre. En realidad era común a moros y judíos: en el primer caso se llamaba morería y también cabezaje de moros y se pactaba generalmente en la rendición o toma de ciudades, a la manera de lo que hacían los árabes con los cristianos cuando conquistaban las de estos; este impuesto alcanzó un considerable desarrollo merced a las victorias de san Fernando, a quien los moros de Sevilla se comprometieron a pagar 594.000 reales semanalmente.

El cabezaje de los judíos se denominaba aljamas o juderías y se fijó primeramente en 30 dineros por cabeza, en recuerdo de las treinta monedas de plata de Judas; pro sufrió posteriormente grandes aumentos.

Referencias

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