Adelantado mayor de León
El adelantado mayor de León o adelantado mayor del reino de León fue un alto funcionario al servicio de la Corona de Castilla, encargado de ejercer funciones judiciales, administrativas y militares en el Reino de León. Este cargo, establecido a partir del siglo XIII, formaba parte de un sistema de administración territorial destinado a consolidar el control real en las diversas regiones del reino. La figura del adelantado mayor de León tenía autoridad sobre cuestiones de orden público, justicia y defensa, y su nombramiento recaía generalmente en miembros destacados de la nobleza castellana con vínculos de lealtad y servicio hacia el monarca.[1]
Funciones
editarEl adelantado mayor de León tenía un conjunto de responsabilidades esenciales para la consolidación del poder real en la región:
- Administración de justicia: Actuaba como representante judicial del rey, resolviendo disputas, aplicando las leyes y supervisando la administración de justicia en el Reino de León. Tenía autoridad sobre los conflictos locales y podía intervenir en casos que afectaran el orden público.[2]
- Mando militar: Organizador y líder de las tropas locales, el adelantado mayor era responsable de la defensa del territorio. Tenía el poder de convocar a los hombres de armas en casos de amenazas externas o disturbios internos, asegurando la seguridad y estabilidad del reino.[3]
- Control de la nobleza local: Supervisaba y regulaba la actividad de los señores feudales y otros oficiales de la nobleza, evitando abusos y posibles rebeliones. Esta función era vital para garantizar la lealtad de la nobleza al monarca y evitar alianzas que amenazaran la estabilidad del reino.[4]
Legado
editarEl cargo de adelantado mayor de León fue fundamental en la estructura territorial y administrativa de la Corona de Castilla durante la Edad Media. Su existencia ayudó a consolidar el control regio en regiones alejadas de la corte y a contrarrestar el poder de las facciones nobiliarias rivales. A finales del siglo XV, con la centralización de poder impulsada por los Reyes Católicos, el rol de los adelantados fue reducido progresivamente hasta integrarse en un sistema de gobernadores y corregidores, adaptándose así a las nuevas estructuras de poder que caracterizaron la Edad Moderna.[5]
Historia
editarEl cargo de adelantado mayor fue introducido durante el reinado de Alfonso X "el Sabio" (1252-1284), en un momento en que el poder real buscaba consolidarse frente a la creciente influencia de la nobleza y las peculiaridades jurisdiccionales de cada territorio. En el caso del Reino de León, el adelantado mayor fue progresivamente sustituyendo otros cargos locales, como el de merino mayor y tenente, al ampliar sus competencias para abarcar la administración de justicia, el control del orden y la organización militar en el territorio.[6][7]
Durante el siglo XIV, el cargo cobró especial relevancia bajo monarcas como Enrique II y se mantuvo como un título de prestigio concedido a nobles leales al trono, quienes además solían ocupar altos cargos en el Consejo Real. En el contexto de conflictos internos, como la Primera Guerra Civil Castellana (1351-1369), el adelantado mayor de León cumplió un rol clave en la defensa de los intereses reales frente a la Casa de Trastámara. Posteriormente, bajo el reinado de Isabel I "la Católica" y el proceso de centralización de los Reyes Católicos, el cargo fue utilizado como una herramienta para asegurar la fidelidad de la nobleza y reducir su autonomía, reforzando el poder de la monarquía en el norte de Castilla.[8]
Adelantados mayores de León
editarReinado de Alfonso X (1252-1284)
editarDurante el reinado de Alfonso X "el Sabio" (1252-1284), se consolidó el cargo de adelantado mayor de León, una posición de relevancia en el ámbito militar y judicial. El adelantado mayor se encargaba de la administración de justicia y del control militar en el Reino de León, colaborando en la defensa de los territorios y en la supervisión de los nobles locales. Este cargo, que unificaba competencias de varios oficiales menores, fue ocupado por diversas figuras prominentes de la época.
- (1258-1260) - Gonzalo Gil. Fue el primer adelantado documentado y desempeñó simultáneamente el cargo de merino mayor y senescal del rey.[9]
- (1261-1269) - Gutier Suárez de Meneses. Ocupó la posición de adelantado mayor y, además, fue tenente de la ciudad y de las torres de León, lo que le otorgaba control sobre importantes infraestructuras defensivas.[10]
- (1269) - Fernando Alfonso y Rodrigo Alfonso de León. Este último, hijo ilegítimo de Alfonso IX de León, compartió temporalmente el cargo, lo que refleja las complejas alianzas familiares de la nobleza leonesa en la época.[11]
- (1271-1272) - Fernando de la Cerda, infante de Castilla e hijo primogénito de Alfonso X. Durante su mandato como adelantado mayor, hubo constancia de que Nuño Fernández y posteriormente Elías Tallaferro actuaron como «merinos de mano» en su administración, ejerciendo ciertas funciones ejecutivas en su nombre.[12][13]
- (1272) - Gonzalo Velázquez. Es mencionado en documentos oficiales como adelantado mayor del rey y merino mayor del rey, lo que muestra la consolidación de este rol en la administración real.[14]
- (1273-1277) - Rodrigo Rodríguez Osorio. Hijo de Rodrigo Osorio, también ocupó el cargo de tenente de las torres de León y fue merino mayor de León y Asturias, extendiendo su influencia sobre una región clave en el noroeste peninsular.[15]
- (1278-1279) - Manrique Gil. Como adelantado mayor, fue responsable de la defensa de León y de Asturias, y también ocupó la tenencia de las torres de León, fortificaciones de gran relevancia estratégica.
- (1281) - Ruy Fernández. Su mandato se encuentra escasamente documentado, pero formó parte de la consolidación de la administración de Alfonso X en el Reino de León.
- (1283) - Esteban Pérez Florián. Desempeñó el cargo de adelantado durante la rebelión del infante Sancho contra Alfonso X, apoyando a Sancho en su disputa por el trono. Además, fue merino mayor de León y Asturias, alcaide de Serpa y Mora, y tenente de las fortalezas de San Esteban de Gormaz, Castrojeriz, Fermoselle y Trastámara.[16]
Reinado de Sancho IV (1284-1295)
editarDurante el reinado de Sancho IV "el Bravo" (1284-1295), el cargo de adelantado mayor de León continuó desempeñando un papel clave en la administración del Reino de León. La función del adelantado mayor abarcaba tareas judiciales y militares, fortaleciendo el control de la Corona de Castilla sobre las regiones de León, Asturias y, en ocasiones, Galicia. Durante este periodo, diferentes miembros de la nobleza local ocuparon este cargo, algunos de los cuales también desempeñaron simultáneamente otras funciones de alta jerarquía en Castilla.
- (1284-1285) - Rodrigo Álvarez Osorio. Además de adelantado mayor, fue merino mayor de León, responsable de la administración de justicia en el territorio y de mantener el orden en la región.[17]
- (1285-1287) - Esteban Núñez Churruchano. Ejerció el cargo de adelantado mayor y, en distintos momentos, fue también merino mayor de León, Asturias y Galicia, lo que le otorgó un control significativo en el noroeste de la Península Ibérica.[18]
- (1287-1289) - Esteban Pérez Florián. Tras un breve intervalo, volvió a ocupar el cargo de adelantado mayor, consolidando su influencia en el territorio de León.
- (1289-1292) - Fernán González Coronel. Además de adelantado mayor, fue nombrado portero mayor del rey en el reino de León, una posición de prestigio que implicaba responsabilidades en la corte y en el gobierno de León.[19]
- (1292-1293) - Pedro Fernández Cabeza de Vaca. También fue merino mayor de León, lo que le permitió ejercer una importante autoridad en temas judiciales y administrativos en la región.[20]
- (1293-1295) - Esteban Pérez Florián. Ocupó nuevamente el cargo de adelantado mayor en los últimos años del reinado de Sancho IV, consolidando así una carrera de servicio a la corona en posiciones de poder dentro de León.[21]
Reinado de Fernando IV (1295-1312)
editarDurante el reinado de Fernando IV "el Emplazado" (1295-1312), el cargo de adelantado mayor de León continuó siendo clave en la administración y defensa del Reino de León, así como de Asturias y, en algunos casos, Galicia. Los adelantados mayores de León de este periodo fueron figuras influyentes en la nobleza castellana, desempeñando múltiples cargos de relevancia.
- (1295-1296) - Esteban Pérez Florián. Desempeñó el cargo de adelantado mayor durante los primeros años del reinado de Fernando IV, consolidando el control de la corona sobre el Reino de León.[22]
- (1297-1300) - Diego Ramírez de Cifuentes. Señor de Almanza y de Cifuentes, hijo de Ramiro Díaz y Teresa Fernández de Lara. Además de adelantado mayor de León y Asturias, ejerció influencia sobre importantes regiones del noroeste peninsular.[23]
- (1300) - Martín Pérez de Mayorga. Además de adelantado mayor, fue nombrado merino mayor de León, un cargo que complementaba sus funciones en la administración de justicia y orden en el territorio.[24]
- (1300-1301) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Señor de Noreña y Gijón, ocupó múltiples cargos, incluido el de mayordomo mayor del rey en la corte de Alfonso XI de Castilla y la reina María de Portugal, además de adelantado mayor de Galicia.[25]
- (1301) - Martín Pérez de Mayorga. Retomó brevemente el cargo de adelantado mayor en este año.[26]
- (1302-1304) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Ocupó nuevamente el cargo, extendiendo su influencia en León y Asturias.[27]
- (1305) - Fernán Gutiérrez Quijada. Fue adelantado mayor de León y Asturias, así como justicia mayor de la Casa del rey, y tenente de la fortaleza de Mota del Marqués, consolidando la autoridad real en los territorios asignados.[28]
- (1306) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Ejerció el cargo por tercera vez, reflejando su posición de confianza en el reinado de Fernando IV.[29]
- (1307) - Pedro López de Padilla I. Además de adelantado mayor de León, Asturias y Galicia, fue justicia mayor de la Casa del rey, merino mayor de Castilla y alcalde de las alzadas del reino, una responsabilidad que le otorgaba autoridad en apelaciones judiciales.[30]
- (1307) - Pedro Martínez Carpentero. Ejerció el cargo de adelantado mayor de León y Asturias en el mismo año, lo cual ilustra la rotación de este cargo durante el reinado de Fernando IV.[31]
- (1308) - Pedro López de Padilla I. Volvió a ocupar el cargo, consolidando su posición en la administración de León y Asturias.[32]
- (1308) - Martín Pérez de Mayorga. También ocupó brevemente el cargo de adelantado mayor de León.[33]
- (1309) - Pedro López de Padilla I. Continuó en el cargo durante un año más, consolidando el control sobre León y Asturias.[34]
- (1309) - Pedro González de Sandoval. Ejerció el cargo de adelantado mayor de León y Asturias, fortaleciendo la presencia militar y administrativa en estas regiones.[35]
- (1310) - Martín Pérez de Mayorga. Volvió a ocupar el cargo de adelantado mayor.[36]
- (1310) - Pedro González de Sandoval. Ocupó el cargo nuevamente, consolidando su rol en la administración.[37]
- (1310) - Martín Fernández Portocarrero. Fue adelantado mayor de León y Asturias, y su nombramiento reforzó la autoridad del reino en estos territorios.[38]
- (1311) - Pedro González de Sandoval. Sirvió nuevamente en el cargo, consolidando su influencia en la región.[39]
- (1311) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Regresó al cargo en sus últimos años, manteniendo su relación de confianza con la corona.[40]
- (1312) - Martín Fernández Portocarrero. Cerró el periodo del reinado de Fernando IV como adelantado mayor, consolidando su posición en el Reino de León.[41]
Reinado de Alfonso XI (1312-1350)
editarDurante el reinado de Alfonso XI "el Justiciero" (1312-1350), el cargo de adelantado mayor de León siguió siendo fundamental en la administración de justicia y la defensa militar en el Reino de León, Asturias y, ocasionalmente, Galicia. Alfonso XI consolidó la autoridad real, confiando el cargo a figuras de la nobleza que, además de adelantar los intereses de la Corona, ejercieron influencia en las regiones norteñas de Castilla.
- (1314) - Martín Fernández Portocarrero. Ocupó el cargo en los primeros años del reinado de Alfonso XI, apoyando la regencia que gobernaba hasta la mayoría de edad del monarca.[42]
- (1314-1320) - Juan Álvarez Osorio. Ejerció simultáneamente como adelantado y merino mayor de León y Asturias, roles que fortalecieron la administración y la justicia real en estas regiones.[43]
- (1322) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Durante este año, volvió a asumir el cargo, reforzando la autoridad de la Corona en el norte de Castilla.[44]
- (1325-1326) - Álvar Núñez Osorio. Sobrino de Juan Álvarez Osorio y miembro influyente de la corte, fue privado de Alfonso XI, además de conde de Trastámara, Lemos, Sarria, y señor de Cabrera y Ribera. También fue adelantado mayor de la frontera de Andalucía, mayordomo mayor del rey y justicia mayor de la Casa del rey, lo que subraya su rol clave en el gobierno y la confianza del rey.[45]
- (1327-1328) - Juan Álvarez Osorio. Retomó el cargo, consolidando su influencia y la administración en León y Asturias.[46]
- (1328-1332) - Rodrigo Álvarez de las Asturias. Ejerció el cargo nuevamente, reafirmando la continuidad administrativa en la región.[47]
- (1332-1335) - Pedro Fernández Quijada y Juan Alfonso de Benavides. Compartieron el cargo, probablemente en periodos sucesivos, como parte de una estrategia para mantener la estabilidad en la región.[48]
- (1335) - Juan Fernández Coronel. También fue merino mayor de León, un cargo que consolidaba la estructura de gobierno y la administración de justicia en el territorio.[49]
- (1336) - Garcí López de Ciudad Rodrigo. Además de adelantado mayor, fue merino mayor de León y Asturias, extendiendo su control sobre ambas regiones y fortaleciendo la defensa y administración en el norte del reino.[50]
- (1337-1339) - Pedro Núñez de Guzmán. Señor de Aviados, tenente de las torres de León, adelantado y merino mayor de León y Asturias, y adelantado mayor de Galicia, su mandato refleja su influencia sobre una amplia área del reino.[51]
- (1341) - Ruy Páez de Biedma. Ejerció como merino mayor de León, Asturias y Galicia, y también fue mayordomo mayor de Pedro Fernández de Castro, señor de la Casa de Castro, lo que le daba influencia en la corte y en las tierras del norte.[52]
- (1342-1348) - Fernando Rodríguez de Villalobos. Señor de Villalobos y Autillo de Campos, fue comendador mayor de León en la Orden de Santiago, miembro del Consejo Real y merino mayor de León y Asturias, roles que subrayaban su poder tanto en el ámbito militar como en el político.[53]
Reinado de Pedro I (1350-1369)
editarDurante el reinado de Pedro I "el Cruel" o "el Justiciero" (1350-1369), el cargo de adelantado mayor de León desempeñó un papel significativo en un contexto marcado por conflictos internos, incluida la Primera Guerra Civil Castellana entre Pedro I y su medio hermano, Enrique de Trastámara. A medida que la guerra civil se intensificaba, la lealtad de los adelantados mayores fue un factor crucial en la lucha por el poder en Castilla.
- (1350-1351) - Juan Rodríguez de Cisneros. Señor de la Casa de Viduerna y de Guardo, también ocupó el cargo de guarda mayor del Cuerpo del Rey. Además de adelantado mayor, fue merino mayor de León y Asturias, consolidando su influencia en el norte del reino.[54]
- (1351-1360) - Pedro Núñez de Guzmán. Sirvió como adelantado mayor de León en un periodo de consolidación real, ayudando a Pedro I a fortalecer su control en el norte.[55]
- (1360) - Pedro Álvarez Osorio. Señor de Valderas y de varias propiedades en León, también fue merino de Asturias, asegurando la autoridad real en estas zonas estratégicas.[56]
- (1360) - Suero Pérez de Quiñones. Ejerció como adelantado mayor de León y Asturias y fue merino de Oviedo, además de guarda mayor del rey. En 1366, durante la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara, Enrique le nombró adelantado mayor de León en un intento de ganarse su lealtad.[57]
- (1360-1363) - Diego González de Oviedo. Señor del Infantado de Torío y de varias propiedades en León, Diego fue merino mayor de León y Asturias, consolidando su influencia en estas regiones del norte.[58]
- (1364-1365) - Rodrigo Alfonso de Mansilla. Durante su mandato, ocupó los cargos de adelantado mayor y merino mayor de León, Asturias y Galicia de manera simultánea, destacando por su amplio control territorial.[59]
- (1366-1368) - Fernán Ruiz de Castro. Importante figura de la Casa de Castro, fue conde de Trastámara, conde de Lemos y conde de Sarria. Como alférez del rey Pedro I y pertiguero mayor de Santiago, desempeñó simultáneamente los cargos de adelantado mayor de León, Asturias y Galicia. Su lealtad fluctuante fue un reflejo de la inestabilidad de la época, pues cambió de bando para apoyar a Enrique de Trastámara en su conflicto con Pedro I.[60]
Reinado de Enrique II (1369-1379)
editarDurante el reinado de Enrique II "el de las Mercedes" (1369-1379), la consolidación del poder de la Casa de Trastámara trajo consigo importantes cambios en el liderazgo territorial y una reorganización de los cargos de confianza en el norte de Castilla. Enrique II, tras su victoria en la Primera Guerra Civil Castellana y su ascenso al trono, confió el cargo de adelantado mayor de León y Asturias a una figura leal a su causa.
- (1369-1379) - Pedro Suárez de Quiñones. Hijo primogénito de Suero Pérez de Quiñones, Pedro Suárez de Quiñones había asumido el cargo de adelantado mayor de León y Asturias desde 1367, y continuó en esta posición durante todo el reinado de Enrique II, hasta la muerte del rey en 1379. Su lealtad a la causa trastámara fue esencial para consolidar el poder real en las regiones del norte. Además de adelantado mayor, fue merino mayor de Oviedo y señor del Infantado de Torío, así como de las tierras de Cangas, Tineo y Allande, donde ejerció un fuerte control militar y judicial.[61][62]
Reinado de Juan I (1379-1390)
editarDurante el reinado de Juan I (1379-1390), la estabilidad política permitió consolidar posiciones estratégicas para asegurar la lealtad de la nobleza. En este contexto, el cargo de adelantado mayor de León fue ratificado y otorgado de manera vitalicia a uno de los nobles de mayor confianza de la corona.
- (1379-1390) - Pedro Suárez de Quiñones. Al inicio del reinado de Juan I, Pedro Suárez de Quiñones, quien había servido fielmente a la Casa de Trastámara durante el reinado de Enrique II, recibió la confirmación de su cargo como adelantado mayor de León de manera vitalicia. Además, fue nombrado notario mayor del reino de Castilla y pasó a formar parte del Consejo Real, lo que le confería un papel destacado en la administración de justicia y en la toma de decisiones políticas del reino. Su influencia en la corte y su papel en la consolidación del poder real en León y Asturias fortalecieron el control de la monarquía en estas regiones.[63]
Reinado de Enrique III (1390-1406)
editarDurante el reinado de Enrique III "el Doliente" (1390-1406), la administración de los territorios del norte de Castilla experimentó cambios significativos, especialmente en la jurisdicción de la merindad de Asturias. Enrique III ascendió al trono siendo menor de edad, por lo que el reino fue gobernado inicialmente por un Consejo de Regencia que incluyó a figuras clave de la nobleza.
- (1390-1401) - Pedro Suárez de Quiñones. Durante la regencia que gobernó en nombre de Enrique III en su minoría de edad, Pedro Suárez de Quiñones ocupó un lugar destacado en el Consejo de Regencia, consolidando su influencia en la corte. Además, fue nombrado mayordomo mayor del infante Fernando de Castilla, quien posteriormente sería Fernando I de Aragón. Su rol en la corte y su control sobre León y Asturias reforzaron el poder regio en estas regiones.[64]
- (1402) - En este año, tras la muerte de Pedro Suárez de Quiñones, la merindad mayor de Asturias fue definitivamente separada de la jurisdicción del adelantamiento mayor de León, estableciéndose como una administración independiente. Esta reorganización reflejó un cambio en la estructura administrativa y en la forma de gobierno de los territorios del norte.[65]
- (1402-1404) - Alfonso Enríquez. Hijo ilegítimo de Fadrique Alfonso de Castilla, maestre de la Orden de Santiago, y nieto del rey Alfonso XI de Castilla, Alfonso Enríquez fue un noble de gran relevancia en la corte de Enrique III. Ocupó el cargo de adelantado mayor de León tras la muerte de Pedro Suárez de Quiñones, y además fue almirante de Castilla, cazador mayor del rey, y miembro del Consejo Real. Como señor de Medina de Rioseco y otras villas, Alfonso reforzó el control de la monarquía sobre estas tierras. Contrajo matrimonio con Juana de Mendoza, con quien tuvo numerosos hijos, asegurando una descendencia influyente.[66][67][68]
Reinado de Juan II (1406-1454)
editarDurante el extenso reinado de Juan II (1406-1454), los cargos de confianza, como el de adelantado mayor de León, fueron frecuentemente otorgados a nobles de familias influyentes, consolidando su poder regional y su influencia en la corte castellana. En este periodo, la nobleza ocupó un rol crucial en la administración del reino, a menudo heredando títulos y cargos como una forma de asegurar el apoyo de las familias más poderosas.
- (1404-1440) - Pedro Manrique de Lara. Hijo de Diego Gómez Manrique de Lara y Leiva, adelantado mayor de Castilla, y de Juana de Mendoza, Pedro Manrique de Lara se destacó como un importante noble castellano. Fue señor de Navarrete, San Pedro de Yanguas, Sotopalacios y Calabazanos, entre otras villas. Aunque heredó el cargo de adelantado mayor de Castilla, nunca llegó a ejercerlo activamente. Sin embargo, fue miembro del Consejo Real, una posición de gran influencia, y fue nombrado notario mayor del reino de León, lo cual le confirió un rol clave en la administración de justicia y en la política de la región.[69][70]
- (1440-1454) - Diego Gómez Manrique. Hijo de Pedro Manrique de Lara, Diego Gómez Manrique consolidó la influencia familiar al ser nombrado conde de Treviño y merino mayor de León, extendiendo así el control de su linaje sobre importantes territorios del reino. Su posición le permitió ejercer tanto la administración civil como el mando militar en León, reflejando la continuidad del poder nobiliario en la región bajo el gobierno de la corona castellana.[71][72]
Reinado de Enrique IV (1454-1474)
editarDurante el reinado de Enrique IV "el Impotente" (1454-1474), el título de adelantado mayor de León continuó en manos de la familia Manrique de Lara, que ostentaba importantes cargos y extensas propiedades. En un periodo marcado por tensiones políticas y enfrentamientos entre la nobleza y el monarca, los Manrique de Lara mantuvieron su lealtad a la corona, consolidando su influencia en Castilla.
- (1454-1461) - Diego Gómez Manrique. Durante los primeros años del reinado de Enrique IV, Diego Gómez Manrique continuó en el cargo de adelantado mayor de León, reflejando la influencia de su familia en el norte de Castilla. Su administración fortaleció la presencia nobiliaria en el gobierno regional y contribuyó a mantener el control sobre León en un contexto de creciente inestabilidad política.[73]
- (1461-1474) - Pedro Manrique de Lara. Hijo de Diego Gómez Manrique, Pedro Manrique de Lara sucedió a su padre en el cargo de adelantado mayor de León. Además, fue nombrado conde de Treviño, señor de Amusco, y notario mayor del reino de León, lo cual le otorgaba responsabilidades significativas en la administración judicial. También ejerció como corregidor de Vizcaya, extendiendo su autoridad hacia el norte. La influencia de Pedro Manrique de Lara fue crucial en los conflictos que marcaron el final del reinado de Enrique IV, donde se enfrentaron facciones de la nobleza por el control del trono.[74]
Reinado de Isabel I (1474-1506)
editarDurante el reinado de Isabel I "la Católica" (1474-1506), el título de adelantado mayor de León pasó a ser gestionado por figuras estrechamente relacionadas con los intereses de la Corona, lo cual reflejó el proceso de centralización del poder que caracterizó esta época. La función de adelantado mayor se consolidó como un cargo clave para controlar y administrar justicia en los territorios del norte de Castilla.
- (1474-1479) - Pedro Manrique de Lara. Aunque su mandato cubre los primeros años del reinado de Isabel, su rol se limitó principalmente a una presencia simbólica en el cargo de adelantado mayor de León. Esta situación facilitó la futura reorganización del puesto a medida que los Reyes Católicos avanzaban en su política de centralización administrativa y reducción de la autonomía nobiliaria.[75]
- (1480-1490) - Íñigo Vélez de Guevara y Ayala. Nombrado adelantado mayor de León tras la renuncia nominal de Pedro Manrique de Lara, Íñigo Vélez de Guevara y Ayala fue un destacado miembro de la nobleza castellana. En 1483, fue elevado al título de conde de Oñate por concesión de los Reyes Católicos, quienes buscaban recompensar a nobles leales y reforzar su control sobre los territorios de Castilla. Además, fue miembro del Consejo Real, donde contribuyó a las decisiones políticas y a la administración del reino.[76]
- (1490) - Rodrigo Alonso Pimentel. Nombrado adelantado mayor de León de forma vitalicia en 1490, Rodrigo Alonso Pimentel, conde de Benavente, recibió esta distinción directamente de los Reyes Católicos, quienes valoraban su apoyo en la consolidación de la monarquía. Como conde de Benavente, Pimentel ya era un noble influyente con propiedades extensas en Castilla, y su nombramiento como adelantado mayor vitalicio de León reflejó la estrategia de los Reyes Católicos de fortalecer la fidelidad de los grandes señores a la Corona.[77]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Servicio de Publicaciones de la Universidad de León y Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, ed. Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). Biblioteca de Castilla y León: n.º 12 de la Serie Historia. León: Gráficas Celarayn S.A. pp. 180-181. ISBN 84-7719-225-1.
- ↑ Valdeón Baruque, Julio (2003). Los conflictos sociales en el reino de Castilla en los siglos XIV y XV. Barcelona: Crítica. ISBN 84-8432-289-9
|isbn=
incorrecto (ayuda). - ↑ Martínez Díez, Gonzalo (2007). Alfonso VIII, rey de Castilla y Toledo. Burgos: Editorial La Olmeda. ISBN 978-84-935664-1-2
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incorrecto (ayuda). - ↑
- ↑ Maravall Casesnoves, José Antonio (1987). El concepto de la historia en la Edad Media. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 84-206-3363-4
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incorrecto (ayuda). - ↑ Jular Pérez-Alfaro, 1990, pp. 180-181.
- ↑ Salazar y Acha, Jaime de (2000). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, ed. La casa del Rey de Castilla y León en la Edad Media. Madrid: Rumagraf S.A. ISBN 978-84-259-1128-6.
- ↑ Ladero Quesada, Miguel Ángel (1993). Fiscalidad y poder real en Castilla: 1252-1369. Madrid: Real Academia de la Historia. ISBN 84-7846-317-1
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incorrecto (ayuda). - ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Servicio de Publicaciones de la Universidad de León, ed. Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 548.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 548.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 185.
- ↑ Salazar y Acha, Jaime de (2021). Real Academia de la Historia, ed. Las dinastías reales de España en la Edad Media. p. 269.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 548.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 549.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 549.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 549.
- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Servicio de Publicaciones de la Universidad de León, ed. Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). p. 550.
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- ↑ Jular Pérez-Alfaro, Cristina (1990). Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV). pp. 216-217.
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