Willie McGee (fallecido en 1951) fue un afroamericano de Laurel, Misisipi, quien fue sentenciado a muerte en 1945 por el cargo presunto de violación a un ama de casa blanca.[1]​ En una época en la cual el racismo en Estados Unidos era muy marcado, especialmente en el sur, el resultado del primer juicio a McGee en diciembre de 1940 fue efectivamente pre-ordenado.[1]​ Duró sólo un día, y un jurado compuesto completamente por ciudadanos blancos lo encontró culpable luego de dos minutos y medio de deliberación.[1]

Willie McGee
Información personal
Nacimiento 4 de noviembre de 1915 Ver y modificar los datos en Wikidata
Pachuta (Estados Unidos) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 8 de mayo de 1951 Ver y modificar los datos en Wikidata (35 años)
Causa de muerte Electrocución Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Estadounidense

La problemática legal de McGee se convirtió en una cause célèbre.[1]William Faulkner escribió una carta insistiendo en que el caso contra McGee carecía de pruebas.[2]​ Otros personajes notables que se ocuparon de su causa son Jessica Mitford, Paul Robeson, Albert Einstein y Joséphine Baker.[1]​ El presidente norteamericano Harry Truman sufrió presión internacionalmente para perdonar a McGee.[1]

McGee pasó ocho años en las cárceles de Mississippi antes de su ejecución, tiempo durante el cual el Consulado de Derechos Humanos obtuvo dos nuevos juicios y varias órdenes para suspender temporalmente la ejecución.[3]Bella Abzug recurrió su caso y, tras perder la apelación, McGee fue ejecutado.[4]​ El juez de la Corte Suprema Harold Burton ordenó postergar la pena máxima en julio de 1950; sin embargo, el cuerpo completo de la Corte Suprema se negó a aceptar la apelación final de McGee.[3]

La noche antes de su ejecución por el estado de Misisipi, escribió una carta de despedida dirigida a su esposa, Rosalie:[3]

Dile a la gente que la verdadera razón por la que me despojarán de mi vida es para aniquilar a la raza negra... No podrán lograrlo si tú y los niños siguen luchando. Nunca olvides decirles por qué mataron a su papá. Sé que no me fallarás. Dile a la gente que siga luchando. Tu esposo, Will McGee.

Referencias

editar