La 6.ª edición de la Vuelta a España se disputó del 7 al 30 de mayo de 1946, con un recorrido de 3797 km dividido en 23 de etapas con inicio y fin en Madrid.
Tomaron la salida 48 corredores (32 españoles, 6 neerlandeses, 5 portugueses y 5 suizos), logrando acabar la prueba tan solo 29 ciclistas.
El vencedor, el español Dalmacio Langarica, cubrió la prueba a una velocidad media de 27,679 km/h y se convirtió en el primer vasco que se adjudicaba la Vuelta.
Como novedad de esta edición de la Vuelta podemos citar la disputa de la primera contrarreloj por equipos de la historia de Vuelta en la que se impuso el equipo de Holanda.
Tras la 5.ª etapa, Manuel Costa pasó a liderar la prueba con más de 22 minutos de ventaja sobre los dos favoritos, Dalmacio Langarica y Julián Berrendero. A pesar de esta importante desventaja ambos corredores empezaron a descontar tiempo logrando Langarica hacerse con el liderato tras la disputa de la 18.ª etapa manteniéndose en el mismo hasta el final en Madrid.
De las etapas disputadas veinte fueron ganadas por ciclistas españoles destacando en esta faceta Delio Rodríguez y Dalmacio Langarica que lograron y 5 triunfos de etapa respectivamente. Emilio Rodríguez fue el vencedor de la clasificación de la montaña.
Salida multitudinaria desde Madrid de la sexta edición de la Vuelta a España. Pedro Font protagonizó la escapa del día pero fue cazado después de coronar el Alto de los Leones. Hubo otros intentos de fuga pero todo se decidió en el sprint, donde Joaquín Olmos fue el más rápido.[1]
Dalmacio Langarica demostró que iba a ser uno de los principales favoritos al título al vestirse el maillot de líder al acabar la jornada con dos etapas y caracterizada por la intensa lluvia. En la primera, una contrarreloj por equipos, el equipo Pirelli fue muy superior a su gran rival, el equipo Galindo, a pesar de que estos no perdieron mucho tiempo. Miguel Gual sería considerado el vencedor de la etapa a pesar de entrar en el mismo tiempo que sus compañeros.[2]
En la tercera etapa, el equipo Galindo se toma la revancha y toma la iniciativa de la carrera, en medio de un aguacero terrible. Langarica, junto a Sancho, Delio Rodríguez, Berrendero y Fombellida dejan a todos los demás competidores por el camino para presentarse solos en la línea de meta. La victoria fue para Sancho y la general para Langarica.[3]
Las difíciles condiciones del día anterior hicieron que la etapa de esta jornada fuera plácida. Se salió a las tres del mediodía y el pelotón permaneció compacto casi todo el recorrido. En el sprint final, Orbaiceta fue el más rápido y se adjudicó la victoria.[4]
Primera prueba de fuego para el liderato de Langarica. El líder se levantó con un gran dolor de piernas y confesó que no sabía si podría acabar la etapa.[5] Pero después recorrer 175 kilómetros bajo la lluvia, decidió atacar en un pequeño repecho sin consecuencias. Además, dos de sus rivales más directos Berrendero y Delio Rodríguez contraatacaron y consiguieron imponerse en la etapa y relegar a Langarica hasta la tercera posición después de perder casi cinco minutos.[6]
Una etapa marcada por la confusión. La salida se dio temprano y en medio de la lluvia, un coche se equivoca en un cruce y se lleva al neerlandés Lambrichs y a dos corredores por un camino equivocado. Se tuvo que neutralizar la carrera y reincorporar al pelotón. Lambrichs lo volvió a intentar y volvió a demarrar llevándose esta vez al catalán Manuel Costa.[7] Ante un pelotón despreocupado, los dos corredores se presentaron en la línea de meta con media hora de ventaja sobre el grupo. Costa cruzó primero la meta pero fue relegado a la segunda posición por una maniobra irregular. En todo caso, Costa se enfundaría el maillot de líder.[8]
La lluvia torrencial volvió a estar presente en la etapa, lo que provocó que el pelotón se lo tomara con calma. A la entrada de la población de Diezma, la lluvia cesó y los corredores se animaron a atacar. Al final, victoria para Langarica con unos cuantos segundos sobre su compañero Delio Rodríguez. En esta etapa, Vicente Carretero por problemas en sus piernas.[9]
En el primer día soleado después de muchos días de lluvia en la Vuelta. A pesar de eso, el pelotón marchó tranquilo hasta 20 kilómetros antes de la meta. Allí neerlandeses, suizos y Pirellis intentaron dar la sorpresa, aunque sin éxito. Finalmente, el portugués Joao Lourenço se adjudicó al sprint la etapa.[10]
Entretenida y muy disputada etapa, sobre todo en los últimos 50 kilómetros con diversos demarrajes. Al final, el exitoso es el que protagonizaron Alejandro Fombellida, Olmos y el portugués Pereira. Al final, Pereira intentó desprenderse de sus amigos al que le pudo seguir Fombellida, que superó al portugués. Por detrás, Langarica arrebata unos segundos más a Costa.[11]
Jornada con doble etapa. La matinal, una contrarreloj por equipos con final en el Estadio de Castalia. El equipo neerlandés no tuvo rival y se impuso claramente por delante del conjunto Galindo y del equipo portugués. El conjunto Pirelli frenó a destiempo en un paso a nivel de Villarreal y perdieron unos minutos preciosos en reparar las averías.[12]
A las cuatro y cuarto se dio la salida de la etapa en línea. Ya sea por el esfuerzo de la mañana o por el mal estado de la carretera, el grupo marchó compacto con algún ataque esporádico de los miembros del equipo Pirelli hasta la entrada a la meta en el Estadio Municipal de Tortosa. Delio Rodríguez llegó en primer lugar pero el juez decidió realizar series para dictaminar el campeón. Se disputaron seis series de seis corredores y una última de dos donde pasaban a la final los dos primers de las series de seis y el campeón de la última.
En la final, Alejandro Fombellida conseguía la victoria parcial.[13]
La etapa estuvo caracterizada por la escapada de cinco hombres: Ruiz, Rebelo, Langarica, Pawels y Manuel Costa. Pero en Vilanova i la Geltrú, Langarica tuvo un pinchazo y le costó una buena hora poder conectar con sus cuatro compañeros de fuga. En los cuatro ascensos a Montjuïc, Langarica demostró ser mucho mejor escalador y se impuso en todos los pasos, incluido el que marcaba el final de etapa.[14]
Tregua en el pelotón después de unos días intensos. El pelotón cubrió los 162 kilómetros a ritmo de paseo y tan solo se intensificó en los kilómetros finales para preparar la llegada, que cayó en manos de Delio Rodríguez. El gallego estrenaba su casillero de victorias en la presente edición.[15]
Segunda jornada consecutiva con transcurrir tranquilo del pelotón a la búsqueda del Norte. Ello conlleva nuevo esprint y nueva victoria de Delio Rodríguez, la segunda consecutiva. La general permanece inalterable.[16]
Jornada larguísima y maratoniana que tampoco tuvo consecuencias para la general. El pelotón reservó fuerzas para las duras jornadas siguientes y apenas se corrió a más de 24 kilómetros por hora. Tercer triunfo consecutivo de Delio al sprint.[17]
Una de las jornadas decisivas de esta edición. En la subida a Urkiola, los Galindo se ponen a tirar liderados por Langarica y Emilio Rodríguez. A mitad de la subida, se les unió el líder. En el descenso, Costa se estrelló con una coche que había invadido la calzada y partió la rueda. Ante la incapacidad de acudir al coche taller, decide tomar prestada una rueda, cosa que suponía una clara infracción del reglamento.[18] Langarica y Rodríguez no esperaron a nadie y, después de desprenderse de todos sus compañeros, coronaron en Sollube y llegaron en solitario a Bilbao. Costa tan solo perdería cuatro minutos pero con la penalización de diez minutos por el cambio de rueda, redujo su ventaja a 1 minuto y 40 segundos.[19]
El pelotón transitaba por el Norte de España y la jornada estuvo caracterizada por el interminable listado de pinchazos, caídas y reparaciones por el mal estado de las carreteras. Eso hizo que los ciclistas tomaran precauciones y los favoritos permanecieron juntos en el grupo delantero. Al final, Delio consiguió la victoria al imponerse a once hombres. Emilio Rodríguez con su ascenso a los puertos puntuables de La Sía y Allisas, se pone a comandar la clasificación de la montaña.[20]
Costa perdió toda oportunidad de ganar la general en esta etapa. En los dos puertos que había en esta jornada y bajo una intensa lluvia y barro, Langarica decide sentenciar la prueba. El vasco se escapa en la temible subida al Escudo y se lleva con él a Lambrichs y el suizo Kuhn. En el descenso y en los kilómetros finales, capitanea la fuga y no da opción a sus rivales para la victoria parcial. Costa intenta menguar la distancia pero finalmente pierde 4 minutos y 19 segundos y cede el mallot de líder a favor de Langarica.[21]
Etapa de transición antes de la contrarreloj asturiana. El pelotón circuló tranquilo y tan solo Joao Rebelo animó un poco la jornada. Incluso, Langarica pinchó y ningún rival probó ponerlo a prueba. Al final, Delio Rodríguez consiguió la victoria al sprint.[22]
Dalmacio Langarica no dio opción a los aspirantes. El Titán de Otxandiano voló sobre su bicicleta en la contrarreloj. Tan solo Berrendero estuvo en condiciones de disputarle la victoria de etapa. Manuel Costa se acabó derrumbando y perdió ocho minutos en la etapa.[18]
En la etapa vespertina, Langarica tuvo que defender su liderato al sufrir un pnchazo en el ascenso al Puerto de Pajares. Pero el líder no tan solo empezó a remontar posiciones sino que se deshizo de todos los rivales y coronó el puerto tan solo detrás de Emilio Rodríguez. Berrendero y Lambrichs lucharon para mantener las diferencias controladas. En el descenso del Escudo, se juntaron once hombres y no es hasta la entrada a León cuando Berrendero hace el ataque definitivo que deja a sus rivales sin opciones de victoria.[23]
Se suponía que iba a ser una etapa de transición para llegar al final de la carrera pero un pinchazo del neerlandés Lambrichs en le primer tercio de la carrera animó la jornada. Eso hizo que el resto de primeras espadas se pusieran a tirar para intentar conseguir el segundo puesto. En la alocada lucha, Manuel Costa no pudo seguir el camino de los favoritos. A eso se le añadió que pinchó y recibió la ayuda de Olmos, cosa completamente prohibida y que le supuso una penalización de diez minutos y, a la postre, la segunda posición de la general. Lambrichs también fue penalizado con dos minutos por el mismo motivo pero consiguió ascender al segundo lugar. En el grupo delantero, Alejandro Fombellida se impuso en la línea de meta a un grupo de nueve corredores.[24]
Julián Berrendero hizo un último intento para conseguir la segunda posición de la general en el Puerto de Navacerrada. Y el madrileño lo consiguió. Protagonizó una escapada en solitario del que nada pudieron hacer sus rivales. Al final, el madrileño se presentó en solitario ante sus paisanos con más de siete minutos de ventaja con lo que se aseguró la segunda posición de la general.[25]
En esta edición de la Vuelta a España volvieron a disputarse solo tres clasificaciones: la general, la de la montaña y la de equipos, al desaparecer la clasificación por puntos