Utillaje lítico
El utillaje lítico es el análisis del instrumental lítico y óseo para estudiar las sociedades de cazadores-recolectores.[1] Es uno de los principales elementos para dicho estudio, y emplea dos líneas de trabajo: la tecnología y la tipología.[1] El estudio de materiales arqueológicos aborda ambas líneas, que gracias a esta manera se obtiene una información completa.[1]
El siguiente paso que se realiza en la industria lítica, que sucede desde la obtención de la materia prima hasta el finalizado del útil, es la codificación de este útil, es decir, su estudio tipológico, que tiene por objetivo reconocer, definir y clasificar las distintas variedades de útiles de los yacimientos prehistóricos.[1]
Existen distintas tipologías que clasifican los útiles líticos, y las más conocidas son las que utilizan criterios morfológicos como eje central.[1] Los útiles líticos deben su conformación a su soporte y al retoque de sus filos, y este último es la operación que le dota de su morfología final.[1] En el Paleolítico Inferior y Medio, las tipologías morfológico-descriptivas más utilizadas son las de F. Bordes,[2] y en el Paleolítico Superior las más utilizadas son las de D. Sonneville-Bordes y J. Perrot.[3][4][5][6]
Introducción
editarEl utillaje lítico ha proporcionado información sobre el tipo de asentamiento de las sociedades: si se encontraba al aire libre, en cuevas, en abrigos o en fosas con desechos, o si se encontraba en enterramientos o en depósitos mineros.[7] También proporciona información sobre la morfología de los instrumentos y las actividades a la que estaban destinados.[7]
También puede facilitar a conocer las estrategias económicas con otros asentamientos, qué peso tienen las actividades y su relación con el tipo de asentamiento, su localización geográfica y las áreas de captación de recursos que tenían a su alrededor.[7] Por otro lado, el hecho de trabajar con útiles en las sepulturas individuales, ha facilitado conocer los materiales que eran seleccionados para dejarlos como ajuar en los enterramientos y si estaban vinculados al sexo o edad del individuo.[8]
De los cantos trabajados a las industrias sobre lasca
editarEl origen de los instrumentos líticos cuya morfología ha sido alterada se debe al Homo habilis, que habitaba en el continente africano.[9] Aunque también hay otros nódulos de piedra asociados al Australopithecus, no muestran ningún indicio de su talla, pero sí pudieron ser empleados en una función concreta.[9]
La existencia de estos útiles conlleva el haber alcanzado un grado de desarrollo fisiológico, psíquico y social.[10] El primer paso en la elaboración de estos útiles son el diseño mental del artefacto, es decir, una imagen previa de lo que se quiere fabricar, cómo fabricarlo, con qué materiales, etc.[10] A consecuencia de esto, la transformación de un nódulo requiere también un desarrollo cognitivo y psicomotor.[10] Todos estos requisitos se completaron durante el proceso evolutivo de los homínidos a la aparición del género Homo.[10]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ a b c d e f Muñoz Ibáñez y San Nicolás Pedraz, agosto de 2010, «Evolución cronológica y cultural del utillaje lítico», p. 93.
- ↑ Bordes, François (1961). Typologie du Paléolithique ancien et moyen (en francés) 2. Burdeos: Impriméries Delmas. p. 216.
- ↑ Perrot, D.; Sonneville-Bordes, Jean (julio de 1954). «Léxique typologique du Paléolithique Supérieur. Outillage lithique: III Outils solutréens, perçoirs». Bulletin de la Societé Prehistorique Française (en francés) 7 (51): 327-335.
- ↑ Perrot, D.; Sonneville-Bordes, Jean (1955). «Léxique typologique du Paléolithique Supérieur. Outillage lithique: I Grattoirs; II Outils solutréens». Bulletin de la Societé Prehistorique Française (en francés) 52 (1): 76-79.
- ↑ Perrot, D.; Sonneville-Bordes, Jean (1956). «Léxique typologique du Paléolithique Supérieur. Outillage lithique: IV Burins». Bulletin de la Societé Prehistorique Française (en francés) 7 (53): 408-412.
- ↑ Perrot, D.; Sonneville-Bordes, Jean (1956). «Léxique typologique du Paléolithique Supérieur. Outillage lithique (suite et fin): V Outillage à bord abattu; VI Pièces tronquées; VII Lames retouchées; VIII Pièces variées; IX Outillage lamellaire, pointes aziliennes». Bulletin de la Societé Prehistorique Française (en francés) 7 (53): 547-559.
- ↑ a b c Gibaja y Mazzucco, 2015, p. 67.
- ↑ Gibaja y Mazzucco, 2015, p. 68.
- ↑ a b Muñoz Ibáñez y San Nicolás Pedraz, agosto de 2010, «Evolución cronológica y cultural del utillaje lítico», p. 98.
- ↑ a b c d Muñoz Ibáñez y San Nicolás Pedraz, agosto de 2010, «Evolución cronológica y cultural del utillaje lítico», p. 99.
Bibliografía
editar- F. Bicho, Nuno; F. Gibaja, Juan (2007). «El utillaje lítico del asentamiento de Vale Boi (Algarve, Portugal): los niveles gravetiense y solutrense». Munibe (San Sebastián) (58): 89-99. ISSN 1132-2217.
- Gibaja Bao, Juan Francisco; Cortés Sánchez, Miguel; Simón Vallejo, Maria D. (2010). «La función del utillaje lítico neolítico: el ejemplo de la Cueva de Nerja (Málaga)». SPAL, Revista de Prehistoria y Arqueología (19): 97-110. ISSN 1133-4525. doi:10.12795/spal.2010.i19.04.
- Gibaja Bao, Juan Francisco; Mazzucco, Niccolò (2015). «Conociendo la función del utillaje lítico tallado: Veinticinco años de análisis traceológicos aplicados a contextos neolíticos del noreste de la Península Ibérica». Journal of Lithic Studies (CSIC) 2 (2): 67-93. ISSN 2055-0472. doi:10.2218/jls.v2i2.1432.
- Ibáñez Estévez, Juan José; González Urquijo, Jesús Emilio (1994). «La fabricación del utillaje lítico tallado en Laminak II». Kobie (Bilbao: Diputación Foral de Vizcaya) (XI): 85-110.
- Muñoz Ibáñez, Francisco Javier; San Nicolás Pedraz, María del Pilar (agosto de 2010). La cultura material como fuente esencial de conocimiento de Arqueología (1ª edición). UNED. p. 269. ISBN 978-84-362-6097-7.