Usuario:Orden Sufi Nematollahi/Taller

¡Oh corazón!, sólo hay una Senda para amar:
En el país del amor, el esclavo y el Rey son uno.
Hasta que no abandones la dualidad en la Senda del amor,
no entenderás que “Nematollāh”[1]​ abarca a todos.
                    Poema de Shāh Nematollāh Wali

La cadena iniciática

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Imagen de Shāh Nematollāh

Como todas las órdenes sufíes, la Orden Nematollāhi se enraíza en una cadena iniciática que se remonta a los inicios del islam. La palabra “Nematollāhi” procede del nombre de Shāh Nematollāh Wali, uno de los grandes maestros sufíes de Irán de finales del siglo XIV, a través del cual se transmite la Orden.

 
Diagrama de la linea de sucesión de maestros Nematollāhi
 
Fotografia de Munes Ali Shāh y Dr. Javad Nurbakhsh en su juventud

La Orden Nematollāhi tiene, pues, una sucesión regular que se transmite desde el origen hasta el momento actual. Desde su inicio se cuentan 21 maestros hasta Shāh Nematollāh Wali (m. 1431 d.C.).

Shāh Nematollāh Wali nació en 1330 d. C. (731 d. H.) en Alepo, Siria. Su padre, Mir 'Abdollāh, era a su vez maestro sufí. Su madre procedía de una familia noble de Fars en el suroeste de Irán. Shāh Nematollāh realizó numerosos viajes por el mundo islámico y tuvo oportunidad de conocer a numerosos maestros, familiarizándose con las teorías más importantes de su época, y en particular con las ideas filosóficas de Ibn 'Arabi[2][3][4]​. Estudió en profundidad el Fosus al-hikam (Las perlas de la sabiduría) de Ibn 'Arabi, libro sobre el cual más tarde escribiría varios comentarios.

 
Imagen del mausoleo de Shāh Nematollah

Al final de la primera serie de viajes conoció, en La Meca, al Maestro sufí 'Abdollāh Yāfe'i[5]​, y se convirtió en discípulo suyo. Después de servir al sheij Yāfe'i durante siete años Shāh Nematollāh inició una nueva serie de viajes por el mundo islámico. En esta ocasión, sin embargo, no lo hacía como un viajero sediento en busca de un maestro perfecto, sino como un maestro perfecto que saciaba la sed de los demás.

En esta segunda fase, Shāh Nematollāh se dirigió primero a Egipto, y viajó luego a la Transoxiana, instalándose en Shahr-e Sabz, cerca de Samarcanda, donde conoció al gran conquistador Tamerlán. Éste, sin embargo, fue incapaz de comprender a Shāh Nematollāh que, para evitar problemas, decidió abandonar Shahr-e Sabz y dirigirse a Herat. Después de residir en distintas ciudades se instaló finalmente en Māhān, una ciudad pequeña cerca de Kermān en el sureste de Irán, donde permaneció la mayor parte de los últimos veinte años de su vida. Durante su estancia en Māhān su fama se extendió por Irán y la India, y de todas partes acudían peregrinos a visitarle. Shāh Nematollāh vivió cerca de cien años; falleció en 1431 d. C. (834 d. H.) y fue enterrado en Māhān.

Las aportaciones de Shāh Nematollāh dieron una nueva dignidad al sufismo y a los sufíes, y enriquecieron la cultura del islam, particularmente en Irán. Además de ser el guía de numerosos discípulos, se dedicó al cultivo de la tierra y se convirtió así para sus seguidores en un modelo de cómo utilizar el trabajo como la mejor forma de autodisciplina. Demostró, de forma activa, cómo la mejor manera de purificar el corazón y de liberarse del ego reside en el servicio a la sociedad y en la bondad con los demás seres humanos. Bajo su dirección, sus discípulos aprendieron a mantenerse atentos a Dios al tiempo que vivían en el seno del mundo, practicando el principio de la “soledad en compañía de los demás”. Siguiendo su ejemplo, sus discípulos abandonaron la clausura como modo fundamental de vida espiritual, y pasaron a dedicarse a ocupaciones constructivas. La actitud de Shāh Nematollāh, contraria a la apatía y a la pasividad, le llevó, también, a prohibir a sus discípulos el consumo de cualquier tipo de drogas, en una época en que el consumo de drogas como el opio y el hachís era algo común, no sólo entre la gente corriente, sino también entre muchos sufíes.

Otra de las innovaciones de Shāh Nematollāh, relacionada con la recomendación a sus discípulos de ejercer alguna actividad, fue la prohibición de llevar en público ninguna ropa especial que atrajera la atención hacia ellos. Para Shāh Nematollāh la nobleza procede de la gracia de los Atributos Divinos, y no de vestirse de una determinada manera. Entendía que para desarrollarse interiormente el sufí debe mantenerse libre de toda pretensión u ostentación; debe esforzarse por conseguir ser “transparente”, sin color alguno característico ni en su exterior ni en su interior. Shāh Nematollāh no sólo abrió generosamente su puerta a todos los buscadores y aspirantes, así como a sus propios seguidores, sino que respetó también a todas las naciones y creencias, a todos los pueblos y a las demás órdenes sufíes de su época, basando sus actos en un código de pureza y fidelidad. Los sucesivos maestros de la Orden Nematollāhi han seguido manteniendo la tradición de integrar la vida social con la espiritual.

El hecho de que la Orden Nematollāhi alcanzara tanta popularidad y se extendiera tanto en la época de Shāh Nematollāh se debe principalmente al carisma de su personalidad y a su visión del sufismo.

Reglas y normas

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De manera general, el método de espiritualidad de la Orden Nematollāhi se basa en la práctica del recuerdo continuo del nombre de Dios (zekr), la reflexión (fekr), la autoevaluación (mohāsebah), la meditación (morāqebah) y la invocación (werd[6]​) A continuación enunciamos algunos de los aspectos sociales y éticos más importantes de esta orden, así como algunas reglas y normas que se siguen en sus centros espirituales (jānaqāh[7]​):

  1. El Maestro y los sheij de la Orden inician y guían a todos los buscadores sinceros, sin rechazar a ninguno.
  2. Preferencia de la práctica del zekr del corazón sobre el zekr vocal en las reuniones de la orden.
  3. Apoyo a la paz, la fraternidad y la igualdad entre los darwish[8]​ de la Orden. En particular, no se hace distinción entre hombres y mujeres.
  4. Gran respeto hacia las personas de todas las creencias y culturas, dedicando su propia vida a la bondad y a servir a todas las criaturas de Dios.
  5. Rechazo de la vida en soledad, dando preferencia a la interiorización en compañía de otros. Se dan, sin embargo, algunas excepciones como, por ejemplo, cuando se le sugiere a alguien que haga un retiro, a modo de terapia, para recuperar su salud psicológica.
  6. Exigencia a los sufíes de ejercer alguna actividad constructiva, desaconsejando la inactividad.
  7. Llevar ropa normal, de modo que el sufí no se convierta en centro de atención ni sea proclive a la afectación.
  8. El Maestro y los sheij de la Orden nunca reciben ni entregan dinero a sus seguidores. No se exige a los discípulos el pago de ninguna cotización y cualquier aportación que realicen se usa para el mantenimiento de cada centro y en beneficio del conjunto de la comunidad.
  9. Los asuntos, tanto materiales como espirituales, de cada jānaqāh los dirige normalmente el sheij designado por el Maestro de la orden. Cuando no hay un sheij, el Maestro designa a una persona para hacerse cargo de esos asuntos.
  10. En ciertas ocasiones, tales como los viajes o las comidas en compañía del Maestro o de un sheij, se designa a determinadas personas como servidores. Se les suele seleccionar en base a su desarrollo espiritual en la Senda. Los darwish Nematollāhi consideran el servir a otras personas como una oportunidad de progreso espiritual.
  11. Cuando los sufíes se reúnen o viven juntos, las relaciones entre ellos se basan en la igualdad. En concreto, ningún sufí puede dar órdenes a los demás, y la contribución de cada uno depende de su capacidad.

La Orden hasta la actualidad

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Después de Shāh Nematollāh, su hijo y sucesor, el 23º Maestro de la Orden, se trasladó a la India donde vivieron los 12 maestros siguientes. Con la llegada de Sayyed Ma'sum 'Ali Shāh Dakkani a Irán en 1775 d. C. (1190 d. H.) la sede de los Maestros de la Orden se estableció de nuevo en este país, donde contribuyeron a la revitalización del sufismo.

Su actual Maestro —el 46º en el linaje de los Maestros de la Orden— es el Dr. Alireza Nurbakhsh (Rezā ′Ali Shāh).

 
Fotografía de los Maestros Javad Nurbakhsh(Nur Ali Shāh II) y Dr. Ali Reza Nurbakhsh(Rezā ′Ali Shāh ) de la Orden Sufí Nematollāhi

Alireza Nurbakhsh nació el 12 de agosto de 1955 en un pequeño pueblo cerca de Bam, Irán. Se mudó a Teherán con sus padres cuando tenía dos años y vivió en el Jānaqāh (centro sufí) de Teherán hasta que dejó el país en 1977.

Al crecer en el Jānaqāh de Teherán, Alireza Nurbakhsh aprendió las normas éticas y las costumbres de la caballería Josrowsiana (ŷawānmardi) bajo la dirección de su padre y la supervisión del Sr. Kobari, uno de los devotos discípulos de su padre. Siendo iniciado formalmente en la Orden una vez cumplidos los dieciocho años.

En 1977 se trasladó a Estados Unidos y, tras completar su licenciatura en filosofía en la Universidad Melli, fue a la Universidad de Wisconsin-Madison, para sus estudios de posgrado, realizando un doctorado en filosofía en 1988.

Después de completar su doctorado, Alireza Nurbakhsh se mudó, a petición de su padre, el Maestro Dr. Javad Nurbakhsh, al Jānaqāh de Londres y comenzó la publicación de la revista SUFI en inglés y persa. Además de sus puestos editoriales, Alireza fue asumiendo gradualmente más responsabilidades en el Jānaqāh de Londres y cuando su padre se mudó a The Old Windmill cerca de Banbury, Reino Unido, le nombró sheij del Jānaqāh de Londres y su sucesor en el linaje de los Maestros de la Orden Nematollāhi, cargo que ejerce tras el fallecimiento de su padre el 10 de octubre de 2008.

Previamente, Alireza Nurbakhsh había vuelto a la universidad licenciándose en derecho. Actualmente vive en Londres donde trabaja como abogado y editor de la revista SUFI.

Jānaqāh (centro sufí)

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Janaqah de la Orden SufíNematollāhi en Teheran

El jānaqāh es el lugar en el que se reúnen los sufíes y la residencia del maestro de la Senda. La palabra jānaqāh tiene diferentes orígenes y significados:

  1. Jānaqāh es una arabización de la palabra persa jānagāh, formada a su vez por las palabras jāna (casa) y gāh (lugar), una composición de dos términos del tipo qarār-gāh (lugar de reposo) y manzel-gāh (lugar de estacionamiento). A veces, los persas y los turcos la pronuncian como jāngāh.
  2. Si se toma la palabra jān en el sentido de jefe o líder, el término jāngāh se puede interpretar como el lugar del guía o maestro de los sufíes.
  3. El término jān también ha sido traducido como lugar de oración. Teniendo en cuenta esta connotación el término jāgāh, puede traducirse como el lugar de la oración de los sufíes.
  4. Otro de los significados de jān es la taberna y el lugar donde se vende vino. Desde esta perspectiva, jāngāh puede interpretarse como el lugar en el que el amor divino es vertido en la copa del corazón de los enamorados sinceros.
  5. Otro significado del término jān es caravanserai. Teniendo en cuenta que los sufíes no se consideran dueños de nada y ven al mundo como un caravanserai en el que, en cada momento, uno entra y otro sale, han llamado a su centro con este nombre.
  6. Si se lee jāngāh como jwāngāh, donde jwān (pronunciado del mismo modo que jān) significa festín, se puede entender como el lugar en el que comen los sufíes. En tiempos antiguos, las ciudades no tenían hospedajes al estilo de hoy, de modo que los jwāngāhs proveían alojamiento y comida a los sufíes viajeros que no tuvieran otro lugar donde ir. Incluso, tal como leemos en los relatos, los no sufíes eran alojados y no debían pagar por ello. Si el visitante era pobre no pagaba nada, mientras que los adinerados ofrecían una contribución por el servicio.
 
Imagen del Jānaqāh Nematollāhi de Kermanshah

En todo caso, el jānaqāh ha sido principalmente el lugar de residencia de los sufíes, donde se prestan servicio entre sí y a los extraños. Han sido tradicionalmente tolerantes con las molestias causadas por los demás, sin sentirse ofendidos por ello. Han sido hospitalarios con las criaturas de Dios, sin dar órdenes a nadie, oponerse a nadie ni cuestionar a nadie sobre su credo o fe. También los caballeros (ŷawānmardān) denominaban a su lugar de encuentro jānaqāh. Ibn Battuta escribe en su diario de viaje: “En cada aldea, pueblo y ciudad de Anatolia hay un grupo de caballeros que son conocidos como aji[9]. No tienen parangón con nadie en el mundo cuidando al extraño, alimentando y proveyendo las necesidades de los demás y prestando ayuda al desgraciado. En la terminología de estas regiones, se dice que aji denota a aquel que es elegido por sus compañeros como líder y guía. Este camino se denomina también fotowwat (caballería). El guía de cada grupo tiene su propio jānaqāh equipado con todas las cosas necesarias, como lámparas, alfombras y otros artículos característicos. Los miembros de cada círculo dan al guía todo lo que ganan para que pueda adquirir lo que se consuma en el jānaqāh. Los residentes en el jānaqāh dan acomodo y hospitalidad a los viajeros en tanto dure su estancia en la ciudad”.

Referencias

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  1. Nematollāhi significa «la gracia de Dios»
  2. Ibn 'Arabi, Mohy-ol Din (638/1240). «Revista Sufi nº 5». Revista Sufi. 
  3. «Revista Sufi nº 5». Revista Sufi. 
  4. «Revista Sufi, nº 26». Revista Sufi. 
  5. Yāfe'i, 'Abdollāh (m. 768/1367). Maestro de Shāh Nematollāh Wali, fue uno de los qotb (eje, maestro de la Senda) del linaje de los maestros de la Orden Nematollāhi. Ŷāmi en su obra Nafahāt al-Ons escribe: “'Abdollāh Yāfe'i fue uno de los grandes maestros de su tiempo. Gran conocedor de las ciencias esotérica y exotérica. Sus Obras son: Merāt al-ŷanān wa 'abrat al-yoqzān fi ma'rafateh al-zamān wal-makān. Rozat-ol reyāzin. Hekāyāt al-sālehin. Dorr al-nazim fi fazāyel al-Qorān al-azim. Al-ershād wal-nazar fi zekrulāah Ta’āla. Nashr al-Mahāsen. Al-shamas-ol 'elm. Marham al-'elal al Monfazaleh fi al-rade alā al-Mo’tazaleh. Atrāb al-Sāme'in. Nashr al- Reyhān. Kefāyat al-Mo'taqed. Diwān de poemas
  6. Para más información sobre las prácticas espirituales de la Orden Nematollāhi, véanse los libros del Dr. Javad Nurbakhsh: En la Taberna, el paraíso de los Sufíes
  7. Para más información sobre las prácticas espirituales de la Orden Nematollāhi, véase el libro del Dr. Javad Nurbakhsh, En la taberna paraíso del sufí, Editorial Nur, Madrid, 2001. https://nematollahi.org/editorialnur/inicio/8-en-la-taberna-paraiso-del-sufi-9788492359769.html
  8. Darwish (derviche). Literalmente, el término persa darwish designa al mendigo que anda de puerta en puerta. Se ha dicho que darwish era una deformación de la palabra darwiz, que es a su vez una contracción de dar-āwiz, que significa al que se cuelga de la puerta, en alusión a la costumbre de los mendigos de apoyarse en la puerta cuando están pidiendo. Algunos eruditos han sostenido que el término original se escribía daryuz y que la vocal y la semi-vocal se traspusieron hasta leerse darwiz, para convertirse luego la z en sh. Yuz es el imperativo de yuzidan, que significa buscar [en cuanto a dar se trata de un prefijo]. Cuando la palabra darwish se usa en el sentido de aquel que está arruinado y necesitado de Dios, es equivalente a sufí y a faqir (pobre). Se llama darwish tanto al mendigo como al faqir, y para señalar a un faqir que sea un gnóstico, algunos pronuncian dorwish la palabra darwish, lo que supone componerla con la palabra dorr (perla) y el sufijo wash que indica la semejanza, dándole por tanto el sentido de semejante a una perla. (Loqāt-nāma Dehjodā) Para más información, véase la obra del Dr. Javad Nurbakhsh, Simbolismo Sufí, tomo 3. Editorial Nur, Madrid, 2005. https://nematollahi.org/editorialnur/inicio/28-simbolismo-sufi-tomo-3-9788493341817.html
  9. "Generoso" en turco y "hermano" en árabe. Era el término con el que se dirigían entre sí en cada agrupación.

Bibliografía

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  • Javad Nurbakhsh (2000), En la Taberna, paraíso del Sufí. Editorial Nur. ISBN:978-84-923597-6-9.
  • Javad Nurbakhsh (2003), Psicología Sufí. Editorial Nur. ISBN:978-84-923597-9-0.
  • Javad Nurbakhsh (2010), Simbolismo Sufí tomo 8. Editorial Nur. ISBN:978-84-936526-1-6.

Enlaces externos

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