Usuario:Leonardo Alcahuamán/Taller
Aznapuquio es un sitio arqueológico de ocupación inca que tuvo su auge durante el Horizonte Tardío (siglos XV – XVI aprox.), actualmente se ubica en el área urbana del distrito de Los Olivos, en Lima, Perú. La actual huaca Aznapuquio fue parte de un complejo arqueológico que estaba dividido en cuatro montículos, estos se han ido destruyendo con y para el avance urbano, esto fue sucediendo a mediados del siglo pasado hasta inicios del 2000, en algunos casos se presentaron denuncias hacia las autoridades, quienes actuaban sin el permiso legal correspondiente, ya que el sitio estaba amparado por el Instituto Nacional de Cultura (INC).[1]
No obstante las denuncias no surtieron efecto, por lo que al paso del tiempo y para la formación de avenidas, la modernización y el crecimiento urbano fue disminuyendo su territorio, asimismo durante el tiempo de las operaciones se la dejaba expuesta al deterioro. Desde el 2002 Aznapuquio es reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación mediante RDN Nº 233/INC-2002, en el año 2010 se delimitó su perímetro mediante RDN 638/INC-2010. Unos años después se encercaría el territorio ya delimitado hasta la actualidad, siendo el acceso bastante limitado incluso para su mantenimiento.
Al lado de la huaca Aznapuquio confluían el valle del Chillón y la acequia de Piedra Liza, esta nacía en las faldas del Cerro San Cristóbal tomando las aguas del río Rímac.[2] Esto dio lugar a la formación de depósitos en forma de lagunas lo que sería a la vez la principal fuente de riego del complejo, fue además una de las causas de la difícil construcción de viviendas debido a los altos costos producto de la presencia del suelo arcilloso aun muchos años después de su desaparición.
Esta concentración de napa freática dio origen a la aparición de un humedal (de allí el nombre “puquio apestoso” o Aznapuquio) esto habría sido antes de las ocupaciones y habría mantenido y aumentado su tamaño durante el Horizonte Tardío hasta la Colonia, con el pasar del tiempo pudo haberse drenado a otras acequias y paulatinamente perdido volumen, hasta ser considerado un estanque, que bien antes fue un importante ecosistema que no solo proveía del elemento agua de manera constante, a diferencia de los ríos costeños, sino que brindaba elementos que favorecían la cestería y espartería como las gramíneas o bien la arcilla usada en la cerámica. También fue conocida durante la Colonia, según algunas referencias era un espacio dedicado a la caza de patos frecuentado por los virreyes.[3]
Se presume que fue un centro alfarero, esta idea surge tras intervenciones arqueológicas que determinaron una composición diferente entre el suelo del sitio y sus alrededores, el color amarillento hacía intuir que hubo una actividad diferente en torno al resto del terreno, tras los hallazgos de hornos y diversa fragmentería, esta hipótesis fue corroborada siendo muchas de estas con concordantes con el estilo inca. Cabe decir que no existe mucha bibliografía respecto a Aznapuquio, ni fue de especial interés para los huaqueros, probablemente por su carácter pantanoso que podía albergar ciertas enfermedades, entre ellas el paludismo transmitido por insectos. Los estudios realizados sobre los suelos permitieron identificar varios niveles, que datan desde el Horizonte Medio hasta el Horizonte Tardío, están separados por capas de arena y cada una contiene residuos arqueológicos que han servido para identificar los periodos en los que fueron realizados. Este cambio entre niveles determinó que antes del montículo (o huaca) ya existía una ocupación y también que esta renovación del suelo revela que otras actividades además de la producción alfarera se realizaron en el sitio dejando entrever que era un territorio de alto tránsito. En la arquitectura se encuentran similitudes con edificios del periodo tardío como el uso de arena limpia en el piso antes de sellarlo propios en edificios de corte administrativo-productivo que encajan con los hallazgos arqueológicos en los que destacan la cerámica ichma e inca. Sin embargo también se encontró cerámica utilitaria entre la que destaca un mortero.
Los estudios etnográficos deben profundizarse para esclarecer los periodos, la labor realizada y la etnia que corresponde a los habitantes de Aznapuquio, en ese sentido una mayor cantidad de información sobre su cerámica, arquitectura y cultura (especialmente los entierros funerarios) podrían ayudar a los arqueólogos a precisar el proceso histórico del sitio. Sin embargo las similitudes arquitectónicas de Aznapuquio con otros de la parte baja del Chillón, aunque mantenían un estilo poligonal similar a las construcciones líticas incaicas [4] hacen intuir que los encargados de la producción eran locales, que movilizados por los incas, estaban dedicados también a la distribución económica a lo largo de la costa central ya que pudieron estar conectados con otros centros incas como Tambo Inga. Lo anterior puede sustentarse en que el imperio incaico se expandía rápidamente con lo que el almacenaje y distribución eran sumamente necesarios.[5]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Novoa, P. (1998). Defensa del patrimonio arqueológico: La destrucción de las Huacas Naranjal y Aznapuquio. BOLETÍN. Museo de Arqueología y Antropología Año 1, Nº 12, 1998.
- ↑ Brito, J. (2014). Visitas al valle de Piedra Liza y Amancaes (1781-1820). Revista Del Archivo General De La Nación, 29(1), 243-263. https://doi.org/10.37840/ragn.v29i1.64
- ↑ Ludeña, H. (1975). Secuencia Cronológica y Cultural del Valle del Chillón. Tesis para optar por el grado de Doctor en la Especialidad de Arqueología, UNMSM. Lima: manuscrito.
- ↑ Ravines, R. (1985). Inventario de los Monumentos Arqueológicos del Perú (Lima Metropolitana). Primera aproximación. Lima: INC – Municipalidad de Lima Metropolitana. http://repositorio.cultura.gob.pe/handle/CULTURA/714
- ↑ Espinoza et al. HUACA AZNAPUQUIO: NUEVOS DATOS SOBRE OCUPACIÓN HUMANA, RECURSOS HÍDRICOS Y TERRITORIO ÉTNICO EN LA CUENCA BAJA DEL CHILLÓN. Arqueología Y Sociedad, (19), 129–158. https://doi.org/10.15381/arqueolsoc.2008n19.e12701