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Hola. Mi premonición (hecha en el comentario del 23 de septiembre de 2008 a las 21:47) se hizo realidad ya que los empresarios de la Zona G a los que les recindieron el contrato son los mismos que operan el troncal 3. Sólo me queda un tema con dudas, pues no sé si se les quita sólo la zona de los alimentadores o también el troncal. Espero que el Gobierno (de Chile) no dé vuelta la página, ONDA INDULTO, y les quite también los recorridos de los 300’s para que de una buena vez se vayan llorando como el Chavo del 8. Bueno fue el chiste cuando se les vio en la tele alegando que el monto de las multas que se les había aplicado no había llegado al tope. ¡No les da vergüenza ni mirar el poto de las mujeres en la playa! HÁGANSE LA IDEA DE QUE SI TIENEN MULTAS, UNA QUE SEA, ES PORQUE ESTÁN DANDO UN MAL SERVICIO Y ES MEJOR PARA TODOS (LOS USUARIOS) QUE SE VAYAN. Lo bueno es que el ministro Cortázar aseguró que ni un chofer se va a quedar sin trabajo.
Ahora lo que queda, a parte de seguir presionando a las empresas que no cumplan (ojalá que con lo de la Zona G ya empiecen a tener más miedo), es implementar un buen sistema de informática Y UN GPS COMO LA GENTE. No me vengan con un cuento aburrido de que estamos estudiando o estamos cotizando. Tomar el Transantiago debe dejar de ser un deporte de alto riesgo para la gente. No me pondre rumbero, no voy a bailar ni festejar hasta que todo el sistema esté como debe (bueno, para Navidad y Año Nuevo haré un alto a esa promesa). A veces dan ganas de vagear, de irse caminando desde el lugar donde uno toma la micro hasta donde sería su destino en la misma, pero uno no tiene tanto tiempo libre. Los que no esperan hasta el septimo día para descansar y no hacer lo que deben se llaman empresarios del transporte.
Comentario publicado originalmente el 2 de octubre de 2008 a las 04:39 GMT-4
en el artículo Transantiago: ¿Para dónde va la micro? de Plataforma Urbana
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