Usuario:JLLRamos/Taller
"Retrato de Juan Belmonte novillero" es un cuadro de Julio Romero de Torres al óleo y temple sobre lienzo, de 38 x 29 centímetros. Firmado J. Romero de Torres y fechado en Córdoba el 31 de agosto de 1909. Dedicado "Al gran novillero Juanito Belmonte en prueba de nuestra amistad y también por tu brindis."
Se trata de una obra icónica para la tauromaquia que se enmarca dentro de un contexto que la hace parte de la historia del arte de Andalucía y de España: el momento en el que Juan Belmonte y Julio Romero de Torres se conocen.
En la actualidad es propiedad de una colección privada española.
Descripción de la obra
editarLa obra corresponde a una época plástica de Julio Romero de Torres de fuerte carácter luminista e impresionista, el cual definió una parte de la primera época de su producción. Se trata precisamente de la época en la que obtuvo el artista la tercera Medalla de la Exposición Nacional de 1904 con el cuadro "Rosarillo"; de pincelada completamente impresionista, con un contraluz y un fuerte efecto lumínico de jardín al aire libre en día soleado.
"Juan Belmonte novillero" fue realizado cuando el torero sevillano contaba 17 años de edad. La relación entre pintor y torero se inició precisamente cuando el torero le brindó un toro siendo aún novillero, y posteriormente Julio Romero de Torres como agradecimiento le regaló este retrato. Así, esta obra da fe del inicio de la amistad entre Juan Belmonte y Julio Romero de Torres.
Existen numerosos documentos y acontecimientos que avalan la cercana amistad que ambos tuvieron mientras coincidieron en vida. En 1914 organizaron un banquete entre Valle Inclán y el propio pintor para homenajear a Juan Belmonte en Madrid, concretamente en el restaurante Ideal del Retiro. En 1915 Belmonte compra el cuadro "Carmen", que fue presentado en la Exposición Nacional. Al año siguiente, Julio Romero de Torres comienza el retrato de Belmonte titulado "Belmonte Matador de toros", representandolo como gladiador romano, desnudo, envuelto en un capote de paseo y con el pelo rapado al estar prestando el servicio militar. Por último, en 1929 vuelve a acordarse de su gran amigo en una de las obras de su última etapa "Ofrenda al arte del toreo" (Museo Julio Romero de Torres), donde incluyó el nombre del torero en la losa de mármol junto con los toreros más representativos del momento: Lagartijo y Guerrita.
En la presentación del catálogo de la subasta de julio de 2008 de Fernando Durán (del que la obra fue portada y tuvo como número de lote el 222), Mercedes Valverde subraya que el retrato del joven Belmonte "posee la intensidad y fuerza en la mirada de los autorretratos del joven Picasso; la magistral captación psicológica del mejor Sorolla; la elegancia y nobleza de Raimundo de Madrazo, etcétera. En resumen, estamos ante una obra culmen de la retratística española".[1]