Usuario:Boyfrost/Taller
Condado de Miravalles
editarDon Alfonso Davalos Bracamonte, primer conde de Miravalle , nació en Compostela el 22 de enero de 1645, fue hijo de Pedro Davalos Bracamonte y de María Ulibarri de la Cueva. Fue caballero de la Orden de Santiago. El 18 de enero de 1671 en la Ciudad de México contrajo matrimonio eclesiástico con María Catalina Espinosa de los Monteros Hijar y Orendain, quien nació el 3 de noviembre de 1657.
Ocupo varios cargos importantes, entre estos el de la cancillería y el alguacilazgo mayor del Tribunal de la Santa Cruzada en México, entre otros. El 18 de diciembre de 1690 el rey de España Carlos II le otorgó el título condal de Miravalle para él y sus sucesores. Para 1697, el conde de Miravalle fue nombrado Patrono de la Misiones en la Baja California.
Como patrono de esas misiones, Alonso logró reunir importantes cantidades de dinero que envío a los jesuitas para la obra de evangelización en la Baja California. Se caracterizó por el auxilio que brindaba a las clases necesitadas.
Siglo XX
editarEn Compostela y las localidades circundantes se presenciaron numerosos enfrentamientos militares durante el movimiento de la Revolución mexicana.
23 de Noviembre 1911: En la madrugada se registró en Tepic un levantamiento “reyista” encabezado por Placido Quintero y Juan Uribe Ozuna. Este último que se encontraba de guardia en la Penitenciaria, puso en libertad a los presos a quienes se les proporciono armas uniéndose estos al movimiento. Atacaron el cuartel de rurales que comandaba el mayor Manuel Salazar y el Palacio de Gobierno siendo rechazados. Tras de asaltar y saquear los montepíos y oficina de telégrafos, los sublevados se dirigieron a jalisco donde hicieron algunas aprehensiones. Enseguida pretendieron los rebeldes apoderarse de Compostela siendo defendida la plaza por los señores Ramon, Cipriano, Juan, y Ramón Ibarria hijo, Fernando Zúñiga, Pedro Fletes, Leopoldo de León, F. Ibarra, Pánfilo Fletes, Francisco Martínez, José Ulloa y otros vecinos. Fuerzas del gobierno maderista al mando de los coroneles José María Páez, Lino Cárdenas y el mayor Manuel Salazar, les dieron alcance en el Rancho Las Cuevas, siendo dispersados.
2 de Enero de 1912: Procedente de la Costa de Chila (Ixtapa y Zacualpan), un rebelde de apellido Palacio con cerca de cien hombres ataco la ciudad de Compostela, Esta población fue defendida por el teniente Tiburcio Zepeda auxiliado de un sargento, doce soldados, ocho policías y algunos civiles voluntarios que ocuparon posiciones en el atrio de la iglesia. El combate se inició alrededor de las tres de la tarde, cesando el fuego hasta el oscurecer en que casualmente llego a esta ciudad el coronel Paliza con doscientos soldados nombrados “los juchitecos”, quiénes auxiliaron a los defensores de la plaza, haciendo huir a los rebeldes en completa derrota. Estos tuvieron tres bajas, entre ellos Antonio Corona, lugarteniente de Palacio que fue muerto en cruzamiento de las calles de Hidalgo y Morelos, de los defensores resulto herido un militar de apellido Vargas.
6 de Diciembre de 1914. Soldados del destacamento que guarnecía esta ciudad, se sublevaron al grito de “¡Viva Villa!“ frente a la plaza principal (hoy centro social junto al ex cine “Condesa”), dieron muerte al comerciante Francisco G. Rodríguez siendo herida su esposa Refugio Ulloa quien falleció poco después.
1915. Lorenzo Rueda (joven ex empleado del juzgado de Compostela) que tenía grado de capitán en las fuerzas de Buelna, fue aprehendido por una escolta al llegar a Compostela donde tenía familia, al día siguiente se le condujo al panteón para su fusilamiento, Antes de formársele cuadro se despidió amablemente de sus amigos, muriendo con entereza.
1917. El cabecilla rebelde Crescencio Alcalá pretendió apoderarse de Compostela para saquear y robar, Le salió al encuentro un teniente coronel apellidado Cervantes con un grupo del soldados. Por el lado sur de la población se registró un fuerte combate lográndose hacer retroceder a los asaltantes. El teniente coronel Cervantes resultó gravemente herido en este combate falleciendo poco después.