Transferencia química del aprendizaje
Hay diversos estudios que demuestran formas de transferir el aprendizaje (por ejemplo condicionamiento pavloviano) a través de substancias químicas.
Una de las primeras y más llamativas investigaciones fue la de McConell de 1962. El experimento consistía en condicionar planarias para que se contraigan en presencia de luz. Para esto emitía la luz y luego les aplicaba una descarga eléctrica para que se contraigan, repetidamente. Luego molió a estos animales y se los dio de comer a otro grupo no condicionado. El resultado fue que el segundo grupo había adquirido el condicionamiento para contraerse en presencia de luz. Este artículo es pseudocientífico, necesita más fundamentación científica. [1]
En el año siguiente, Zelman y sus colaboradores lograron producir el mismo efecto suministrándoles sólo el ARN extraído de un grupo condicionado.[1]
Referencias
editar- ↑ a b Ardila, Rubén (2002). Psicología del aprendizaje. Siglo XXI. p. 174. 9682315751.