Tasa de absorción específica

La tasa de absorción específica (en inglés, y comúnmente, SAR, de specific absorption rate) es una medida de la potencia máxima con que un campo electromagnético de radiofrecuencia es absorbido por el tejido vivo, aunque, también se puede referir a la absorción de otras formas de energía por el tejido, incluyendo ultrasonido.[1]​ Se define como la potencia absorbida por la masa de los tejidos y tiene unidades de vatios por kilogramo (W/kg).[2]​ Se emplea para frecuencias entre 100 kHz y 100 GHz,[3]​ es decir, radiación no ionizante, y en particular para teléfonos móviles y resonancia magnética.

Cálculo

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La tasa SAR puede calcularse a partir del campo eléctrico medido dentro del tejido, de acuerdo con la ecuación:

 

donde

  es la conductividad eléctrica de la muestra
  es la media cuadrática del campo eléctrico
  es la densidad de la muestra
  es el volumen de la muestra

Medición y reglamentación

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El valor de SAR dependerá en gran medida de la forma que tenga la parte del cuerpo expuesta al campo, así como de la ubicación exacta y geometría de la fuente de radiofrecuencia. Por tanto, es necesario hacer pruebas con cada fuente específica (como un teléfono móvil) y en la posición de uso más habitual. El valor que se da para un modelo en particular es el máximo nivel medido en la parte del cuerpo estudiada.

El empleo más común de esta medida se refiere a teléfonos móviles, en cuyo caso el teléfono se ubica junto a la cabeza en la posición de habla más habitual, y se informa del valor SAR para la parte de la cabeza que más energía haya recibido. También puede emplearse para otros dispositivos de radiofrecuencia que se usen cerca del cuerpo, como equipos de manos libres o teléfonos inalámbricos de línea fija.

Algunos gobiernos, basándose en el principio de precaución, han definido límites de seguridad para la exposición máxima a la energía de radiofrecuencia procedente de teléfonos móviles. Estos límites en el SAR máximo que un teléfono móvil puede depositar están destinados a evitar hipotéticos daños relacionados con el incremento de temperatura que esa deposición de potencia pudiera provocar, ya que se recibe en su mayor parte en la cabeza o las extremidades.

Como límite de exposición para el cuerpo entero, se ha fijado un tope de 0,08 W/kg promediado en toda la masa corporal.[4]

La regulación para la medida del valor SAR y sus máximos admisibles es establecida por la ANSI, IEEE y la ICNIRP.

Críticas

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Numerosos estudios científicos tienden a demostrar la inocuidad de estas ondas a dosis bajas (inferiores a 2 W/kg en 10 g)[5][6]​ y concluyen que el riesgo es muy escaso o nulo[7]​. Sin embargo, la Agencia Europea de Medio Ambiente, ante la desconfianza de la opinión pública, recomienda aplicar el principio de precaución y, por tanto, reducir los límites de exposición actuales[8][9]​, ya que la aplicación del principio de precaución no implica tener que demostrar científicamente la existencia de un riesgo real sino que puede basarse en la percepción de las personas.

Consejos de la FCC

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En su guía, la FCC después de detallar las limitaciones de los valores SAR, ofrece la siguiente conclusión:

"TODOS los teléfonos móviles deben cumplir la norma de exposición a radiofrecuencia de la FCC, que está fijada en un nivel muy inferior a aquel en el que las pruebas de laboratorio indican, y los expertos médicos y biológicos coinciden en general, que podrían producirse efectos adversos para la salud. Para los usuarios que estén preocupados por la adecuación de esta norma o que deseen reducir aún más su exposición, los medios más eficaces para reducir la exposición son mantener el teléfono móvil alejado de la cabeza o el cuerpo y utilizar un altavoz o un accesorio de manos libres. Por lo general, estas medidas tendrán mucho más impacto en la absorción de energía de RF que la pequeña diferencia de SAR entre teléfonos móviles individuales, que, en cualquier caso, es una comparación poco fiable de la exposición a RF de los consumidores, dadas las variables de uso individual"[10]

Véase también

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Enlaces externos

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Referencias

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  1. http://asadl.org/jasa/resource/1/jasman/v104/i3/p1705_s1
  2. Jin, Jianming (1998). CRC Press, ed. Electromagnetic Analysis and Design in Magnetic Resonance Imaging. pp. §5.3.3 pp. 226ff. ISBN 978-0849396939. 
  3. https://web.archive.org/web/20140606044606/http://www.icnirp.org/documents/emfgdl.pdf
  4. https://web.archive.org/web/20140606044606/http://www.icnirp.org/documents/emfgdl.pdf A whole-body average SAR of 0.4 W/kg has therefore been chosen as the restriction that provides adequate protection for occupational exposure. An additional safety factor of 5 is introduced for exposure of the public, giving an average whole-body SAR limit of 0.08 W/kg.
  5. «Les champs électromagnétiques pourraient influencer la mémoire / Techniques de l'Ingénieur». Techniques de l'Ingénieur. Consultado el 10-08-2020. .
  6. Effect of mobile telephony on blood-brain barrier permeability in the fetal mouse brain. Finnie JW et al, Hanson Institute Centre for Neurological Diseases, Institute of Medical and Veterinary Science, Adelaide, South Australia
  7. [1] Artículo del British Medical Journal sobre un estudio británico sobre el glioma
  8. «Radiation risk from everyday devices assessed» (en inglés). European Environment Agency. 17 de septiembre de 2007. Consultado el 2 de marzo de 2023. 
  9. http://www.icnirp.org/documents/emfgdl.pdf Archivado el 6 de junio de 2014 en Wayback Machine. «Copia archivada» (20180806141417). Archivado desde el original el 6 de junio de 2014. Consultado el 27 de mayo de 2008.  ICNIRP guidelines
  10. «Specific Absorption Rate (SAR) For Cell Phones: What It Means For You». Federal Communications Commission. 19 de mayo de 2011. Consultado el 22 de diciembre de 2013.