Tamizado
El tamizado o cribado es un método mecánico para separar dos sólidos formados por partículas de tamaños diferentes.[1][2] Consiste en pasar una mezcla de partículas de diferentes tamaños por un tamiz, criba o herramienta de colador (en función del uso podrán ser metálicos, vegetales -tejidos- o de nailon).[3] Las partículas de menor tamaño atraviesan el filtro por los poros, y las de mayor tamaño quedan retenidas.[4] Un ejemplo de tamizado es el realizado con el cedazo (que cuando es muy tupido puede llamarse también tamiz) utilizado para la determinación de curvas granulométricas en varios materiales. En los laboratorios de suelos se utilizan series estandarizadas de tamices.
El cribado o tamizado es un método ancestral y elemental usado en la mezclas de sólidos heterogéneos. Los orificios del tamiz suelen ser de diferentes tamaños y se utilizan de acuerdo al grueso de las partículas de una solución homogénea. Para aplicar el método de la tamización es necesario que los materiales se presenten al estado sólido. Se utilizan tamices de metal o plástico, que retienen las partículas de mayor tamaño y dejan pasar las de menor diámetro.
Referencias
editar- ↑ Real Academia Española. «criba». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ Real Academia Española. «tamizado». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. pp. 81 y 205. ISBN 84-96191-07-9.
- ↑ Skaupy, Franz (1955). Cerámica de los metales (en español). Reverte. p. 81. ISBN 9788429160802. Consultado el 12 de mayo de 2018.