La tafonomía humana es el estudio tafonómico de los restos óseos humanos, es decir de los eventos post mortem que le ocurren a una persona desde su muerte hasta el momento de su hallazgo. Se diferencia de la tafonomía de vertebrados clásica (fósiles o actuales) debido a la riqueza y complejidad que aporta el componente cultural en la construcción de la historia tafonómica en los seres humanos y en su posterior interpretación.[1][2]​ El marco teórico-metodológico proveniente de la tafonomía de vertebrados no humanos no podría ser extrapolado a humanos, a la luz de esta diferencia.[3]

Origen de la disciplina

editar

Tafonomía es un término originalmente propuesto en el año 1940 por el paleontólogo ruso Ivan Efremov.[4]​ Derivado del griego «τάφος» taphos, enterramiento, y «νόμος» nomos, ley, es el estudio de “las leyes de enterramiento” y concierne a todos los eventos post mortem que afectan a los organismos en el pasaje de la biósfera a la litósfera. Incluye dos fases o susbsistemas conceptuales, la bioestratinomía y la diagénesis[5][6][7]​. Ambas fases tienen lugar luego de la muerte de un organismo e implican su modificación post mortem. La primera se ocupa de los eventos post mortem que suceden antes del enterramiento e incluye la acción de carnívoros, carroñeros, procesos de meteorización, abrasión, entre otros. La segunda, de todos aquellos eventos luego del enterramiento, e incluye la acción de microorganismos, del pH, del agua, la precipitación de minerales en los restos, entre otros. El límite entre ambas fases está dado entonces por el enterramiento.[8]

A partir del deceso de un individuo su cuerpo comienza a sufrir modificaciones, denominadas modoficaciones post mortem. En el ámbito de los estudios criminalísticos el interés ha estado puesto en el estudio de los fenómenos de transformación cadavérica (i.e. deshidratación, livideces (livor mortis), rigidez cadavérica (rigor mortis), enfriamiento cadavérico (algor mortis), hinchazón, putrefacción) que culmina en la esqueletización del cadáver.[9][10][11]​ Si al momento del hallazgo el individuo aún conservara tejidos blandos o está en avanzado estado de putrefacción, el estudio tafonómico es abordado por un médico/a legista y/o un/a especialista en entomología forense. Si, por el contrario, el individuo se encontrara esqueletizado entonces el estudio debería ser realizado por un antropólogo/a forense, para el caso de restos óseos actuales, o un bioarqueólogo/a, para el caso de restos óseos antiguos, ambos profesionales especializados en análisis tafonómico.

Tafonomía en restos óseos humanos

editar

El estudio de los fenómenos post mortem de los restos óseos ha sido objeto de estudio de la Antropología. Del análisis de las marcas y/o modificaciones que en estos hayan quedado se infieren los procesos y agentes que habrían actuado durante su historia tafonómica.[12]​ Desde el surgimiento de la bioarqueología, los restos óseos humanos han cobrado gran relevancia de acuerdo al gran volumen de información que brindan acerca de diversos aspectos de la vida de las poblaciones pasadas (e.g. salud, dieta, organización social).[13]​ En este marco, la tafonomía humana surgió para contribuir al conocimiento de los potenciales factores que determinan el estado de preservación de los conjuntos osteológicos humanos. En este sentido, el análisis de los procesos de formación del registro bioarqueológico deben ser abordados de forma previa a realizar interpretaciones derivadas del análisis del registro biológico humano. En bioarqueología los trabajos de González, Guichón y Vazquez han aportado información sobre cómo se preservan los esqueletos en la Pampa y en la Patagonia argentinas.[14][15][16]​ En el campo de la antropología forense, se han realizado evaluaciones tafonómicas con el fin de contribuir a causas judiciales en las que hubo restos óseos humanos involucrados. En este sentido, en la década de 2020 varios trabajos han contribuido con evidencia para procesos legales en el sur de la Patagonia y en la provincia de Buenos Aires, Argentina.[17][18][19]

 
Restos óseos en proceso de meteorización como resultado de la exhumación natural por la denudación del médano, donde los restos se alojaban.

Fases de la tafonomía humana

editar
Bioestratinomía
editar
 
La tafonomía estudia los procesos que ocurrieron sobre los restos para interpretar su estado de preservación.

El Homo sapiens es la única especie que posee un lenguaje simbólico y, por este motivo, la relación con sus muertos marca una gran distinción con el restos de los animales. A partir de la información surgida de numerosas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en distintas partes del mundo se sabe con seguridad que desde al menos el inicio del período Pleistoceno las personas enterraron a sus muertos. Esto se traduce en numerosos hallazgos individuales como colectivos en áreas formales de entierros (cementerios)[20][21][22][23][24][25][26][27]​. Esta evidencia muestra que la práctica de enterramiento de los muertos ha ido incrementándose y modificándose a lo largo del tiempo hasta la actualidad, procesos acompañados por complejizaciones e individualizaciones en las distintas sociedades humanas. Este comportamiento intencional y diferencial frente a los muertos conlleva a una fase bioestratinómica (antes del entierro) ausente o muy abreviada en la historia post mortem de los restos humanos. Según la dinámica del ambiente de depositación de los restos, estos pueden quedar expuestos a la intemperie y a los agentes tafonómicos bioestratinómicos (e.g. meteorización, desarticulación, acción de carnívoros) pudiendo ser, luego, re-enterrados o no.

Diagénesis
editar

Los procesos diagenéticos resultan los más significativos en la historia post mortem de los restos óseos humanos. Los cambios diagenéticos del hueso son debidos, principalmente, a la acción de microorganismos, a la acción de las raíces, las características físicas y químicas del sedimento que lo aloja. Estos cambios pueden ser entendidos como disolución, precipitación, reemplazo mineral y recristalización. El tratamiento mortuorio del individuo puede intervenir en estos procesos y en el tiempo que demoran en actuar (por ejemplo, si fue enterrado directamente en el sedimento, o en un ataúd, o envuelto en textiles, o plásticos).

Histotafonomía

editar
 
Detalle de la microestructura de una sección histológica de un hueso largo.

La histotafonomía estudia la preservación del tejido óseo a nivel microscópico.[28]​ Más específicamente, a través de la observación de una sección histológica de hueso se pueden observar diversas modificaciones como resultado de la acción de agentes físicos, químicos y biológicos. Entre estas modificaciones se pueden mencionar: focos de destrucción por microorganismos (bacterias y/o hongos), microfisuras, cambios en la coloración e infitraciones y/o inclusiones[29][30]​.

Los estudios histotafonómicos aportan información original y complementan a aquellos datos generados por los estudios tafonómicos macroscópicos, es decir, a ojo desnudo o con lupa, debido a que nos siempre la preservación macroscópica se corresponde con la microscópica.

 
Vista de una sección histológica de un fémur humano.

Referencias

editar
  1. Vazquez, R.C., Béguelin, M. y Archuby, F. (2021c) Complejidad en el estudio tafonómico de restos óseos humanos: limitaciones y potencialidades metodológicas. En Flensborg, G., González, M., Kauffman, C., Guichón, R. y Suby, J. (comp.), Libro de resúmenes. V Taller Nacional Bioarqueología y Paleopatología p. 37. ISBN 978-950-658-531-0.
  2. Vazquez, Romina; Archuby, Fernando; Béguelin, Marien (31 de agosto de 2022). «Tafonomía de los restos óseos humanos arqueológicos del noroeste de la Patagonia: un abordaje regional y multidisciplinario evidencia la relación entre el entorno y la preservación». InterSecciones en Antropología 23 (1): 99-116. ISSN 1850-373X. doi:10.37176/iea.23.1.2022.668. Consultado el 15 de mayo de 2023. 
  3. Vazquez, R. C. (2020). Tafonomía de restos óseos humanos del norte patagónico en diferentes contextos ambientales y sedimentarios [tesis doctoral inédita. Universidad Nacional de Río Negro]. https://rid.unrn. edu.ar/simple-search?query=Vazquez+Romina
  4. Efremov, I. A. 1940. Taphonomy: a New Branch of Paleontology. p. Pan American geologist 74: 81-93. 
  5. Fernández-López, S. R. (2002). Temas de Tafonomía. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. 
  6. Behrensmeyer, A. K. y S. M. KIDWELL. Taphonomy´s contribution to paleobilology. Paleobiology, 11(1). p. pp.105-119. 
  7. Fernández-López, S. R., y Fernández-Jalvo, Y. (2002). The limit between biostratinomy and fossildiagenesis. En M. de Renzi, M.V. Pardo Alonso, M. Belinchón, E. Peñalver, P. Montoya, y A. Márquez-Aliaga (Eds.), Current topics on taphonomy and fossilization (pp. 27–36). Col.lecció Encontres.
  8. Adamonis, S. y A. Concheyro (2008). Ed. Museo Félix de Azara, Universidad CAECE., ed. Los fósiles y los procesos de fosilización. En Invertebrados Fósiles (Segunda Edición). Camacho H. H. 
  9. Dent, B. B.; Forbes, S. L. y Stuart, B.H. (2004). Review of human decomposition processes in soil. p. Environmental Geology 45: 576-585. 
  10. Carter D. O., Yellowlees, D. y Tibbett, M. (2007). Cadaver decomposition in terrestrial ecosystems. p. Naturwissenschaften 94 (1): 12-24. 
  11. Janaway, R. C., Percival, S. L. y Wilson, A. S (. 2009.). Decomposition of human remains. En Percival, S.L. Microbiology and aging. p. Springer Science + Business. pp. 13-334. 
  12. Lyman, R. L. (1994). Vertebrate Taphonomy. Cambridge: Cambridge University Press.
  13. Bush, E. y M. Zbelevil 1991. Pathology and health in past societies: an introduction. En: Health in Past Societies: Biocultural Interpretations of Human Skeletal Remains in Archaeological Context. p. E. Bush y M. Zvelebil (eds.) 3‐9. BAR International Series 567. 
  14. Vazquez, Romina C. (30 de abril de 2020). Tafonomía de restos óseos humanos del norte patagónico en diferentes contextos ambientales y sedimentológicos. Consultado el 25 de julio de 2022. 
  15. González, M. (2012). Procesos de formacion en el registro bioarqueologico de la subregion Pampa Humeda y area ecotonal Pampa-Patagonia. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Olavarria. Ms.
  16. Guichón, R. (2022). El registro bioarqueológico no adulto de grupos cazadores-recolectores: un análisis sobre la preservación ósea de las muestras osteológicas de la costa de Golfo San Matías (prov. de Río Negro) y cuenca del lago Salitroso (prov. de Santa Cruz). Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Olavarria. Ms.
  17. Nasti A., Díaz I.A., Echandi F. (2021). Tafonomía forense aplicada a la resolución de problemas médico-legales en Argentina: el caso de los restos humanos de la laguna “Falsa Chela”, Patagonia meridional. Rev Mex Med Forense, 6(2):73-101.
  18. «Una especialista en tafonomía que reconstruye la escena del crimen a través de los restos hallados». Consultado el 26 de julio de 2022. 
  19. «A response to the comment to “A.J. Collings, K. Brown, Reconstruction and physical fit analysis of fragmented skeletal remains using 3D imaging and printing”». Forensic Science International: Reports (en inglés) 3: 100194. 2021-07. doi:10.1016/j.fsir.2021.100194. Consultado el 9 de septiembre de 2023. 
  20. Brandt, S. A. (1988). Early Holocene mortuary practices and hunter- gatherer adaptations in southern Somalia. p. World Archaeology 20: 40-56. 
  21. Meiklejohn, C. y M. Zvelebil (1991). Health status of European populations at the agricultural transition and the implications for the adoption of farming. En Health in Past Societies, editado por H. Bush y M. Zvelebil. p. pp. 129-145. BAR International Series 567, Oxford. 
  22. Walthall, J. A (1999). Mortuary behavior and Early Holocene land use in the North American midcontinent. p. North American Archaeologist 20: 1-30. 
  23. Grünberg, J. M. (2000). Mesolithic burials in Europe. An approach to comparative burial analysis.�Archaeological results and catalogue. Verlag Marie Leidorf GmbH, Rahden. 
  24. Barrientos, G. (2002). The archaeological analysis of death-related behaviors from an evolutionary perspective: Exploring the bioarchaeological record of early American hunter-gatherers. En Perspectivas Integradoras entre Arqueología y Evolución. Teoría, Método y Casos de Aplicación, editado por G. Martínez y J. L. Lanata, INCUAPA, UNCPBA. Olavarría. p. pp. 221-253. 
  25. Neves Walter, Andre Prous, Rolando González-José, Renato Kipnis y Joseph Powell (2003). Early Holocene human skeletal remains from Santana do Riacho, Brazil: Implications for the settlement of the New World. p. Journal of Human Evolution 45: 19–42. 
  26. Sealy, J. (2006). Diet, Mobility, and Settlement Pattern among Holocene Hunter-Gatherers in Southernmost Africa. p. Current Anthropology 47: 569-596. 
  27. Barrientos G., R. Goñi, A. Zangrando, M. Del Papa, S. García Guraieb, M. J. Arregui y C. Negro (2007). Human taphonomy in southern Patagonia: A view from the Salitroso Lake Basin (Santa Cruz, Argentina). En Taphonomy and Zooarchaeology in Argentina, editado por M. Gutiérrez, L. Miotti, G. Barrientos, M. Salemme y G. Mengoni Goñalons. p. pp. 187-201. British Archaeological Reports, International Series, Oxford. 
  28. Bell, L. S. (22 de septiembre de 2011). «Histotaphonomy». En Crowder, Christian, ed. Bone histology: an anthropological perspective (CRC Press): 241-251. doi:10.1201/b11393. Consultado el 16 de julio de 2022. 
  29. Hackett, C.J. (1981-10). «Microscopical Focal Destruction (Tunnels) in Exhumed Human Bones». Medicine, Science and the Law (en inglés) 21 (4): 243-265. ISSN 0025-8024. doi:10.1177/002580248102100403. Consultado el 9 de septiembre de 2023. 
  30. Pfretzschner, Hans-Ulrich; Tütken, Thomas (2011-09). «Rolling bones – Taphonomy of Jurassic dinosaur bones inferred from diagenetic microcracks and mineral infillings». Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology (en inglés) 310 (1-2): 117-123. doi:10.1016/j.palaeo.2011.01.026. Consultado el 9 de septiembre de 2023.