El cururo o chululo (Spalacopus cyanus) es una especie de roedor histricomorfo de la familia Octodontidae, la única del género monotípico Spalacopus. No se reconocen subespecies. Es endémica de Chile.

Cururo o Chululo
Estado de conservación
Preocupación menor (LC)
Preocupación menor (UICN)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Rodentia
Suborden: Hystricomorpha
Infraorden: Hystricognathi
Familia: Octodontidae
Género: Spalacopus
Wagler, 1832
Especie: S. cyanus
Molina, 1782[2]

Distribución geográfica

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Se le encuentra en Chile, desde Caldera (Región de Atacama) a Chillán (Región de Ñuble), desde el nivel del mar hasta 3.400 m s. n. m. de altitud.

Está emparentado con la especie Ctenomys fulvus (muy confundida con el chululo) cuya distribución llega hasta Vallenar y es de color pardo.[3]

Morfología

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Es un roedor de cuerpo pequeño (10 cm), de forma cilíndrica, orejas pequeñas, ojos chicos azulados; pero no atrofiados, generalmente de color negro o gris oscuro y cola corta. Sus extremidades delanteras presentan grandes garras prensiles. Tiene poderosos incisivos capaces de masticar duras raíces. Su pelaje es corto y de color negro azabache.[4]

 
Cururo (Spalacopus cyanus) asomando su cabeza desde un túnel hecho en el suelo.
 
Cururo (Spalacopus cyanus) asomando su cabeza desde un túnel hecho en el suelo.

Hábitat y comportamiento

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Se caracteriza por construir túneles profundos en terrenos cubiertos de vegetación con raíces comestibles o bulbos. Las entradas se reconocen por los montoncitos de tierra, son capaces de horadar extensas áreas de pastizales o laderas. Forman colonias de individuos que pueden llegar a varias decenas. Cuando sus galerías se acercan a terrenos usados por humanos se transforma en un problema de plaga para la comunidad humana. En tiempos de sequía se ocultan en las profundidades y se hace de hábitos solo nocturno. Construye galerías subterráneas, las que no abandona,[4]​ pero asoma su cabeza en las entradas cuando sale el sol. Sus galerías son inconfundibles, ya que en cada entrada o salida hay un montículo que se forma con la tierra que el animal extrae al cavar. Son muy difíciles de ver en luz diurna, son tímidos y rehúyen la presencia humana, son muy activos en las atardecidas y no abandonan nunca la entrada de sus cuevas. Se comunica con sonidos que resuenan en los túneles.[4]​ Cuando la vegetación del terreno disminuye, la colonia se traslada durante la noche.[4]

 
Entradas a túneles o madrigueras de cururos en Reserva Natural Cerro La Wingka, Limache, Chile.
 
Entrada a túnel o madriguera de cururo en Reserva Natural Cerro La Wingka, Limache, Chile.
 
Entradas a túneles o madrigueras de cururos en Reserva Natural Cerro La Wingka, Limache, Chile.

Referencias

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  1. Lessa, E., Ojeda, R. & Bidau, C. (2008). «Spalacopus cyanus». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2011 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 14 de septiembre de 2011. 
  2. Molina, J. I. (1782). «Saggio sulla storia naturale de Chili». Disponible en Biblioteca Digital - Real Jardín Botánico - CSIC (en italiano). 367 pp. (Boloña: Stamperia di S. Tomaso d'Aquino). p. 300. 
  3. «Mamiferos terrestres de la región de Atacama». Archivado desde el original el 3 de noviembre de 2014. Consultado el 24 de julio de 2019. 
  4. a b c d Mamíferos de la Cordillera de los Andes central