Se conoce como Ska tradicional a la primera etapa u ola del Ska, que surgió a finales de la década de 1950 en la isla de Jamaica en un contexto sociopolítico y cultural marcado por su emancipación colonial del imperio británico.[1]​ Esta primera ola constituye la manifestación musical más temprana del ska, la cual jugó un papel primordial en la cultura jamaicana, convirtiéndose en expresión identitaria de la nación y sentando las bases para la conformación del Reggae.

A pesar de su importancia en la evolución musical, política y cultural de Jamaica, se considera que fue una etapa corta, puesto que a medidos de los años 60´s el ska comenzó su transición al rocksteady.

Caracterización del Ska Tradicional

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Hablar de la primera ola o etapa es hacer referencia al surgimiento de este ritmo en la Jamaica de los años 60´s. La historia del ska jamaicano transcurrió durante un período crucial de la política y sociedad de Jamaica, y desempeñó un papel central en el desarrollo de su industria cultural. En aquel momento la alegría de la población recorría la isla y el ska es el género musical que acompañó la efervescencia política y social.[2]

La mayoría de los observadores coinciden en que el estilo que iba a ser conocido como ska se desarrolló gradualmente, debido a que los músicos de estudio jamaicanos empezaron a alterar la estructura rítmica básica del R&B americano que estaban acostumbrados a tocar. Este proceso de modificación continuó imperceptiblemente durante algún tiempo, hasta que eventualmente pudo decirse que había empezado a existir un nuevo y específico estilo jamaicano.

Entrevistado por Kevin O’Brien Chang y Wayne Chen para el libro “Reggae Routes”, Alton Ellis resume de esta manera su visión del proceso:

En esos días no había nada especial que fuera a ser grabado. No teníamos una dirección general, ni patrones establecidos. Simplemente grabábamos cualquier cosa que sonase bien y que fuera vendible. Solíamos escribir baladas, calypso, blue beat, cualquier cosa. De ahí fuimos progresando de un riff a otro hasta que llegamos a donde estamos. Pero solíamos seguir el modelo del R&B de los Estados Unidos, el ritmo boogie-woogie como el de Louis Jordan y otros que vinieron después. Desde ahí fuimos progresando hacia el ska.[3]

El ska jamaicano se desarrolló por tanto como música de baile y fundamentalmente instrumental, sin negar un puesto importante —pero no imprescindible— a la voz, que a menudo participaba como instrumento acompañante, enriqueciendo la textura y color sonoros. De su vinculación con el r&b y el jazz, se desarrolló además la tendencia a otorgar un lugar central a los metales, cuyo sonido característico ha permanecido ligado a la música ska repercutiendo de forma decisiva en posteriores olas del género.

Primeros destellos musicales

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Es para el año de 1959 cuando se empiezan a elaborar las primeras grabaciones; en las letras había viejos proverbios, mensajes bíblicos y frases que se remontaban a los días de la esclavitud. Unas cuantas canciones de los primeros artistas como “Tell Me Darling” (Island Music, 1959) de Wilfred ‘Jackie’ Edwards, o las de Cluett Johnson, Baba Brooks, Owen Gray o The Magic Notes, también recogían las influencias del mento. Otras, como el “Time To Pray” (Worldisc, 1959) de The Mellowlarks o el “Victory For Jesus” (D. Darling, 1962) de The Maytals, seguían las corrientes revivalistas del pocomania (o Kumina) y del góspel de Jamaica.

En ciertos casos, también se detectan importantes elementos indígenas incluso cuando era utilizado directamente el formato del R&B. Tal es el caso del “Muriel” (Worldisc, 1959) de Alton Ellis & Eddy Parkins o de muchas canciones de Bunny & Scully, Prince Buster, Derrick Morgan, Erick Monty Morris, Theo Beckford o The Jiving Juniors. De todas maneras y contradiciendo a los nacionalistas jamaicanos más extremos que afirman que el ska procede directamente del mento, no sería correcto considerar la tradición folclórica jamaicana como la única responsable del paso de la imitación del modelo del R&B al ska propiamente dicho.

El gran auge del Ska (1964-1970)

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Desarrollado en las áreas suburbanas de Kingston, el ska invadió también los hoteles de lujo de la ciudad adoptado por las orquestas de baile que trataban de ofrecer una música con sabor local, y eventualmente comenzó a ser promocionado en el extranjero como género representativo de Jamaica. El año de 1964 (dos años después de la plena obtención de independencia por parte de Jamaica) fue clave para la difusión internacional de este estilo musical jamaicano.

Aprovechando la Feria Mundial que se celebró ese año en Nueva York, el ska fue presentado como baile de moda en una campaña orquestada desde Jamaica por el entonces ministro de cultura y promotor musical Edward Seaga quien, fascinado por la cultura jamaicana, quería promover una música que fuera nacional. Seaga, a diferencia de los soundmen, había empezado el negocio discográfico para vender copias, no para competir en los bailes. Al mismo tiempo, Seaga imprimía bajo licencia los éxitos del R&B estadounidense, o vendía a los soundmen versiones jamaicanas de esos temas. De forma paralela, esta música se dejaba oír en el ámbito europeo a partir de su producción en Londres, donde fue desarrollada por la numerosa población jamaicana allí instalada tras las migraciones producidas entre 1955 y 1962.

 
Millie Small.

La canción «My Boy Lollipop», arreglada por Ernest Ranglin y cantada por Millie Small (intérpretes jamaicanos que imprimieron cierto toque de ska al rhythm & blues interpretado originalmente por Barbie Gaye) ascendió en marzo de 1964 al segundo puesto de las listas inglesas, donde se mantuvo 18 semanas. Este hit se dio a conocer en buen número de países, a través de la grabación de Millie, así como de múltiples versiones locales, convirtiéndose en el primer gran éxito internacional del repertorio discográfico jamaicano, si bien se trataba realmente de una producción inglesa, dirigida al público occidental y sensiblemente distanciada del estilo que imperaba en la isla caribeña.

Véase también

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Referencias

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  1. Bradley, Lloyd (2001). This is reggae music: the story of Jamaica's music. Grove Press. ISBN 978-0-8021-3828-6. 
  2. Fernández Monte, Gonzalo Javier (2012). El ska en España: escena alternativa, musical y trasnacional. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. Consultado el 10 de julio de 2024. 
  3. Chang, Kevin O'Brien; Chen, Wayne (1998). «Ska, Ska, Ska». Reggae routes: the story of Jamaican music (en inglés). Philadelphia: Temple University Press. p. 30. ISBN 1-56639-629-8.