Un “siestario” es un entorno especialmente creado para la toma de "power naps", una siesta o descanso corto que se realiza con el objetivo de restaurar y revitalizar el organismo para continuar con las tareas diarias.[cita requerida]

Ilustración del rey Olav V de Noruega tomando una siesta eléctrica.

El concepto de siestario se desarrolló en Argentina, donde existen instalaciones en Radio Metro, La Universidad Argentina de la Empresa (UADE), la Facultad de Diseño, Arquitectura y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).[cita requerida] El término Power Nap (en español “siesta reponedora”) fue desarrollado por James Maass, psicólogo social de la universidad de Cornell,[cita requerida] proponiendo períodos entre los 10-15 hasta los 30 minutos. Estas siestas de menos de 30 minutos de duración e incluso aquellas breves de 6 o 10 minutos, restauran la atención y promueven un mejor desempeño y disposición para el aprendizaje.[cita requerida] Una siesta de 30 minutos tiene la capacidad de restaurar el impacto hormonal de una noche pobre de sueño.[cita requerida] Un buen descanso favorece el buen humor y otorga una mayor energía física y mental. Además, facilita el aprendizaje, la toma de decisiones, el desarrollo de las tareas diarias, la creatividad y el rendimiento en general. También está comprobado que favorece los vínculos y relaciones sociales con otras personas e incrementa la capacidad de manejo ya que el reloj biológico se equilibra.[cita requerida]

Referencias

editar