Insuficiencia respiratoria

intercambio inadecuado de gas en el sistema respiratorio

La insuficiencia respiratoria es un síndrome clínico que se caracteriza por la incapacidad del organismo para mantener los niveles arteriales de oxígeno (O2) y de dióxido de carbono (CO2) adecuados para las demandas del metabolismo celular.[1][2][3]

Insuficiencia respiratoria
Especialidad neumología

La disminución del oxígeno transportado en la sangre se conoce como hipoxemia; un aumento de los niveles arteriales de dióxido de carbono se denomina hipercapnia. La insuficiencia respiratoria se clasifica como tipo 1 o tipo 2, en función de si existe un nivel elevado de dióxido de carbono, y puede ser aguda o crónica. En los ensayos clínicos, la definición de insuficiencia respiratoria suele incluir aumento de la frecuencia respiratoria, gases sanguíneos anormales (hipoxemia, hipercapnia o ambas) y evidencia de aumento del trabajo respiratorio. La insuficiencia respiratoria provoca una alteración del estado mental debido a isquemia cerebral.

Los valores de referencia típicos de presión parcial son de O
2
superior a 80 mmHg (11 kPa) y de CO2 inferior a 45 mmHg (6,0 kPa).

Concepto

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La insuficiencia respiratoria aguda es la incapacidad del sistema respiratorio de cumplir su función básica, el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono entre el aire ambiental y la sangre circulante, lo que culmina en la falla del metabolismo celular del organismo.[2]

De acuerdo con su encabezado médico, se define como:

Falla para proveer adecuadamente de oxígeno a las células del cuerpo y evacuar el exceso de dióxido de carbono del mismo. (Stedman, 25a. ed)
Término MeSH para Insuficiencia respiratoria

En términos médicos, la insuficiencia respiratoria se define como la presencia de hipoxemia arterial (PaO2 menor a 60 mmHg) en reposo, a nivel del mar y respirando aire ambiental. Este criterio puede acompañarse de hipercapnia (PaCO2 mayor de 45 mmHg). Para fines prácticos, puede entenderse que una saturación de oxígeno entre 90 y 95% equivalen a una PaO2 de 60 y 80 mmHg.[2]

Clasificación

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Según los valores de la gasometría arterial, la insuficiencia respiratoria se clasifica en dos subtipos:

  • Parcial: Se define como la disminución de la presión parcial de oxígeno por debajo de 60 mmHg. (PO2 < 60 mmHg)
  • Global: Se define como la disminución de la presión parcial de oxígeno por debajo de 60 mmHg más el aumento de la presión parcial de dióxido de carbono por encima de 45 mmHg. (PO2 < 60 mmHg + PCO2 > 45 mmHg)

Según el tiempo de instauración, la insuficiencia respiratoria se clasifica en aguda, crónica o crónica reagudizada.

Fisiopatología

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Curva de disociación de la hemoglobina, dependiendo de la saturación de oxígeno.

La elección de 60 mmHg de PaO2 como umbral para el diagnóstico de insuficiencia respiratoria está basado en la forma de la curvatura de disociación de la hemoglobina donde, encima de este nivel, la saturación de oxígeno se mantiene alta y estable; sin embargo, debajo de este nivel, cualquier reducción mínima puede generar una disminución notable de la saturación de oxígeno.[3]

Causas

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Existen diversas afecciones que pueden provocar insuficiencia respiratoria.[4]​ Las etiologías de cada tipo de insuficiencia respiratoria (véase más abajo) también pueden diferir. Diferentes tipos de afecciones pueden causar insuficiencia respiratoria:

  • Afecciones que reducen el flujo de aire que entra y sale de los pulmones, incluida la obstrucción física por cuerpos extraños o masas y la reducción de la respiración debida a fármacos o cambios en el tórax.
  • Condiciones que deterioran el riego sanguíneo de los pulmones. Entre ellas se incluyen afecciones tromboembólicas y afecciones que reducen el rendimiento de sector derecho del corazón derecho, como la insuficiencia cardiaca derecha y algunos infartos de miocardio.
  • Afecciones que limitan la capacidad del tejido pulmonar para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y el aire de los pulmones. Cualquier enfermedad que pueda dañar el tejido pulmonar puede entrar en esta categoría. Las causas más comunes son (sin ningún orden en particular) infecciones, enfermedad pulmonar intersticial y edema pulmonar.

Tratamiento

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Ventilador mecánico

Es necesario el tratamiento de la causa subyacente, si es posible. El tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda puede incluir medicación como broncodilatadores (para la enfermedad de las vías respiratorias),[5][6]antibióticos (para infecciones), glucocorticoides (para numerosas causas), diuréticos (para edema pulmonar), entre otros.[7][8][9]​ La insuficiencia respiratoria resultante de una sobredosis de opioides puede tratarse con el antídoto naloxona. En cambio, la mayoría de las sobredosis de benzodiacepinas no se benefician de su antídoto, el flumazenil.[10]​ La terapia respiratoria puede ser beneficiosa en algunos casos de insuficiencia respiratoria.[11][12]

La insuficiencia respiratoria de tipo 1 puede requerir oxigenoterapia para lograr una saturación de oxígeno adecuada.[13]​ La falta de respuesta al oxígeno puede indicar otras modalidades como terapia de alto flujo humidificado calentado, presión positiva continua en la vía aérea o (si es grave) entubación endotraqueal y ventilación mecánica.

La insuficiencia respiratoria de tipo 2 suele requerir ventilación no invasiva (VNI) a menos que la terapia médica pueda mejorar la situación.[14]​ En ocasiones está indicada la ventilación mecánica de forma inmediata o de otro modo si falla la VNI.[14]​ Los estimulantes respiratorios como el doxapram se utilizan ahora raramente.[15]

Existen pruebas provisionales de que en aquellos con insuficiencia respiratoria identificada antes de la llegada al hospital, la presión positiva continua en las vías respiratorias puede ser útil cuando se inicia antes del traslado al hospital.[16]

Enfermedades relacionadas

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Véase también

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Referencias

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  1. National Center for Biotechnology Information, U.S. National Library of Medicine. «Respiratory Insufficiency» [Insuficiencia Respiratoria]. Medical Subject Headings. 
  2. a b c Fernando R. Gutiérrez Muñoz (2010). «Insuficiencia respiratoria aguda» [Acute respiratory failure] (PDF). Acta Med Per (Perú) 27 (4): 286-297. Consultado el 16 de mayo de 2015. 
  3. a b E. Cruz Mena, R. Moreno Bolton. Publicación de P. Universidad Católica de Chile, ed. Capítulo 54 Insuficiencia respiratoria: aspectos generales. Chile. Archivado desde el original el 18 de mayo de 2015. Consultado el 17 de mayo de 2015. 
  4. Mirabile, Vincent S.; Shebl, Eman; Sankari, Abdulghani; Burns, Bracken (2023), gov/books/NBK526127/ «Insuficiencia respiratoria», StatPearls (Treasure Island (FL): StatPearls Publishing), PMID 30252383, consultado el 15 de noviembre de 2023 .
  5. Artigas A, Camprubí-Rimblas M, Tantinyà N, Bringué J, Guillamat-Prats R, Matthay MA (July 2017). «Terapias de inhalación en el síndrome de dificultad respiratoria aguda». Annals of Translational Medicine 5 (14): 293. PMC 5537120. PMID 28828368. doi:10.21037/atm.2017.07.21. 
  6. Budinger GR, Mutlu GM (March 2014). «β2-agonistas y síndrome de dificultad respiratoria aguda». American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine 189 (6): 624-5. PMC 3983843. PMID 24628310. doi:10.1164/rccm.201401-0170ED. 
  7. Kaynar AM, Sharma S (7 de abril de 2020). «Medicación para la insuficiencia respiratoria: Diuréticos, Otros, Nitratos, Analgésicos Opioides, Agentes Inotrópicos, Agonistas Beta2, Derivados de Xantina, Anticolinérgicos, Respiratorios, Corticosteroides». emedicine.medscape.com. Consultado el 16 de agosto de 2021. 
  8. Yin J, Bai CX (May 2018). «Pharmacotherapy for Adult Patients with Acute Respiratory Distress Syndrome». Chinese Medical Journal 131 (10): 1138-1141. PMC 5956763. PMID 29722332. doi:10.4103/0366-6999.231520. 
  9. Lewis SR, Pritchard MW, Thomas CM, Smith AF (2019). «Agentes farmacológicos para adultos con síndrome de dificultad respiratoria aguda.». Cochrane Database of Systematic Reviews 7 (7): CD004477. PMC 6646953. PMID 31334568. doi:10.1002/14651858.CD004477.pub3. CD004477. 
  10. Sivilotti ML (March 2016). «Flumazenil, naloxona y el 'cóctel del coma'». British Journal of Clinical Pharmacology 81 (3): 428-36. PMC 4767210. PMID 26469689. doi:10.1111/bcp.12731. 
  11. Wong WP (July 2000). «Physical therapy for a patient in acute respiratory failure». Physical Therapy 80 (7): 662-70. PMID 10869128. doi:10.1093/ptj/80.7.662. 
  12. Gai L, Tong Y, Yan B (July 2018). «The Effects of Pulmonary Physical Therapy on the Patients with Respiratory Failure». Iranian Journal of Public Health 47 (7): 1001-1006. PMC 6119578. PMID 30181999. 
  13. O'Driscoll BR, Howard LS, Earis J, Mak V (May 2017). «British Thoracic Society Guideline for oxygen use in adults in healthcare and emergency settings». BMJ Open Respiratory Research 4 (1): e000170. PMC 5531304. PMID 28883921. doi:10.1136/bmjresp-2016-000170. 
  14. a b Rochwerg B, Brochard L, Elliott MW, Hess D, Hill NS, Nava S, Navalesi P, Antonelli M, Brozek J, Conti G, Ferrer M, Guntupalli K, Jaber S, Keenan S, Mancebo J, Mehta S, Raoof S (August 2017). «Official ERS/ATS clinical practice guidelines: Ventilación no invasiva para la insuficiencia respiratoria aguda». The European Respiratory Journal 50 (2): 1602426. PMID 28860265. doi:10.1183/13993003.02426-2016. 
  15. Greenstone M, Lasserson TJ (2003). «Doxapram para la insuficiencia ventilatoria debida a exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica». The Cochrane Database of Systematic Reviews (1): CD000223. PMID 12535393. doi:10.1002/14651858.CD000223. 
  16. Bakke SA, Botker MT, Riddervold IS, Kirkegaard H, Christensen EF (November 2014). «Presión positiva continua en la vía aérea y ventilación no invasiva en el tratamiento prehospitalario de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda: una revisión sistemática de estudios controlados». Scandinavian Journal of Trauma, Resuscitation and Emergency Medicine 22 (1): 69. PMC 4251922. PMID 25416493. doi:10.1186/s13049-014-0069-8. 

Enlaces externos

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