Sábado Santo

festividad cristiana, tercer día del triduo pascual

El Sábado Santo es el nombre que algunas confesiones cristianas dan al día anterior a la Pascua. Este día es parte integrante de la Semana Santa y, en concreto, de la celebración del Triduo Pascual, centro de todo el año litúrgico, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Sábado Santo

Imagen de La Piedad de Miguel Ángel que representa a Jesús descendido de la Cruz en los brazos de su madre.
Datos generales
Tipo Celebración religiosa
Celebrada por Cristianismo
Fecha fecha variable entre 21 de marzo y el 23 de abril, según el día en que se celebre la Pascua
Motivo Descenso de Cristo a los infiernos
Significado Conmemoración de Jesús en el sepulcro y su descenso a los infiernos
Relacionada con Semana Santa
Viernes Santo Sábado Santo Domingo de Resurrección

Así, tras conmemorar el Viernes Santo la muerte de Jesucristo en la cruz, el Sábado Santo contempla el misterio de Jesús en el sepulcro y su descenso a los infiernos, en espera de la resurrección, que se celebra al día siguiente, en la Pascua.

En muchas confesiones cristianas, la celebración de la resurrección de Cristo comienza al final del sábado, al anochecer (por lo que litúrgicamente se considera ya Domingo de Pascua), con la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.

Liturgia del Sábado Santo

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Iglesia católica

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El Sábado Santo es un día de luto y silencio por la muerte de Cristo. Ese día no se celebra la eucaristía, al igual que el Viernes Santo. La comunión puede darse solamente como viático. Tampoco se celebra el matrimonio, ni administrar otros sacramentos, a excepción de la penitencia y la unción de enfermos.

Pueden ser expuestas en la Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Jesucristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo. También se recuerda la soledad de María después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del apóstol Juan.

Como no puede celebrarse la misa durante el día, se suelen predicar retiros espirituales, y en muchos lugares también los sacerdotes durante el día atienden confesiones. También es costumbre en algunos templos el rezo de la Liturgia de las Horas por parte de los clérigos con participación de fieles laicos.

Antes de la reforma litúrgica de la Semana Santa acometida por el papa Pío XII a mediados del siglo XX, este día recibía el nombre de Sábado de Gloria, pues la celebración de la Resurrección (la Vigilia Pascual) tenía lugar ya en la mañana del sábado. Esto era así debido al ayuno preparatorio para recibir la comunión, que entonces era normativo desde la medianoche precedente. La celebración de la Vigilia pascual por la mañana evitaba prolongar el ayuno excesivamente, considerando que ya el Viernes Santo es de por sí un día de ayuno. Con la reformas de Pío XII, se redujo la duración del ayuno eucarístico y se restauró la celebración de la Vigilia a la noche.[Nota 1]​ Es por ello que, aunque en ciertos lugares siga denominándose popularmente como Sábado de Gloria, esta expresión es hoy incorrecta.

Iglesia ortodoxa

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El Gran Sábado conmemorando el descanso de Cristo en el sepulcro.

En la Iglesia ortodoxa el día es denominado también Gran Sábado conmemorando el descanso de Cristo en el sepulcro, su descenso a los infiernos y su entrada en el Paraíso. Se realiza una víspera de la celebración litúrgica de San Basilio el Grande. Todos meditan y están en silencio.

Iglesia anglicana

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El rito en la Iglesia anglicana es semejante a la católica con la particularidad que el altar se cubre con un manto negro.

Véase también

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  1. Considerando que el Viernes Santo ya había sido día de ayuno, era excesivo prolongarlo un día más casi completo. En 1951 Pío XII permitió, mediante el decreto Dominicae Resurrectionis de 9 de febrero (Vid. AAS 43 (1951), pp. 128-129), que la vigilia se realizase de noche, lo que fue obligatorio tras el decreto Maxima Redemptionis de 16 de noviembre de 1955 (Vid. AAS 47 (1955), pp. 838-841). Desde entonces dicha Vigilia se celebra más razonablemente en horas de la noche, el Sábado Santo queda para los católicos más como un día de espera, expectante por la gran celebración que tendrá lugar unas horas más tarde.

    No obstante, dado el status quo entre las iglesias cristianas respecto a las celebraciones litúrgicas en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, como a la Iglesia católica le corresponden las horas de la mañana para sus oficios, la Vigilia Pascual sigue realizándose el sábado por la mañana en dicho lugar.

Referencias

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Enlaces externos

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