La querulancia (del lat. querulus, persona que se queja o querella),[1][2]querulomanía, pleitomanía, procesomanía, delirio querulante,[3]litigante, reivindicatorio o litigioso es la afección o forma clínica derivada de la paranoia por la cual un individuo se siente continuamente ofendido, injuriado y maltratado y, como consecuencia, presenta denuncias, quejas, querellas y contenciosos legales en forma escrita constantemente (denuncias, reclamaciones, intimaciones, peticiones de indemnización, manifiestos, cartas al director...)[4]

Diagnóstico

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En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales aparece nombrado como querulous paranoia, subtipo de la clase persecutoria del trastorno delirante. También aparece en ICD-10 bajo el nombre latino de paranoia querulans, en la sección F22.8, «Other persistent delusional disorders».[5][6]​ Sin embargo, no está en ICD-11.[7]

Estos síntomas, llamados en inglés paranoia querulans y en francés plaintivité, se articulan en forma de delirio querulante o sistema organizado de razonamientos falaces por el cual el que se cree atropellado (de forma real o ficticia) en sus derechos solicita de forma persistente la ayuda de la justicia para reivindicarlos. Que no sean atendidas sus solicitudes lo ratifica en la creencia de que sus razones son válidas.[8][9]

El querulante es a la ley lo que el hipocondriaco a la salud, su perjuicio legal es como la enfermedad del hipocondriaco: imaginario. No suele darse cuenta de que se vuelve víctima no de aquellos que cree que le están ofendiendo, sino de sí mismo y sus querellas compulsivas, pues al final tiene que pagar las siempre excesivas costas judiciales, que no le resarcen de nada por estar equivocado e infundado, y arruinan a su familia. Por otra parte, los querulantes suelen agobiar y atascar la administración de justicia, por lo general con casos más importantes que tratar.[10]

La querulancia en la literatura

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Referencias

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  1. Real Academia Española. «Diccionario de la lengua española». Querulancia. Consultado el 14 de marzo de 2022. 
  2. Fundeu (25 de febrero de 2020). «Querulancia». Consultado el 14 de marzo de 2022. 
  3. Paranoia querulans - Oxford Reference (en inglés). doi:10.1093/oi/authority.20110803100305643. Consultado el 11 de mayo de 2017. 
  4. Umberto Galimberti, Dizionario di psicologia
  5. Hernán Silva Silva, Medicina Legal y Psiquiatría Forense, vol. II. Editorial Jurídica de Chile, 1991 p. 106
  6. Frederic Casas Gassó, Diccionario médico de signos y síntomas. Barcelona: Ediciones Península, 2002.
  7. «ICD-11 for Mortality and Morbidity Statistics» (en inglés). Diciembre de 2018. Consultado el 3 de enero de 2019. 
  8. «El Querulante (artículo revisado) | periciacaligrafica.es». Pericia Caligráfica. 18 de enero de 2015. Consultado el 11 de mayo de 2017. 
  9. http://periciacaligrafica.es/querulante/
  10. El Correo Gallego. «El querulante». Archivado desde el original el 7 de marzo de 2016. Consultado el 11 de mayo de 2017.