Puente del Diablo (Martorell)

Bien de Interés Cultural

El puente del Diablo (en catalán: Pont del Diable) es un puente construido en España, situado entre las localidades catalanas de Castellbisbal y Martorell, sobre el río Llobregat. Es una reconstrucción realizada en el año 1963 de un puente gótico de 1295, sobre una base romana. Fue declarado Monumento arquitectónico-artístico en 1925,[1]​ por lo que es bien de interés cultural con categoría de monumento.[2]

Puente del Diablo
Pont del Diable
Bien de interés cultural
Bien Cultural de Interés Nacional

Vista del puente con el Arco Triunfal a la izquierda
Ubicación
País Bandera de España España
Comunidad Cataluña Cataluña
Provincia Barcelona Barcelona
Localidad Castellbisbal
Martorell
Coordenadas 41°28′30″N 1°56′16″E / 41.474981, 1.93764
Características
Tipo Puente, Puente peatonal, Puente de fábrica, Puente de arcos inferiores y Puente romano
Cruza Llobregat
Vía soportada Camino
Material Piedra
Alto 21 m
Historia
Estilo Arquitectura gótica
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
Categoría Monumento
Código RI-51-0000310
Declaración 8 de mayo de 1925
Mapa de localización
Puente del Diablo ubicada en Provincia de Barcelona
Puente del Diablo
Puente del Diablo
Ubicación en Provincia de Barcelona
Mapa

Su gestión y conservación depende del Museo Municipal Vicenç Ros.[3]

Historia

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Vista frontal del puente.
 
El Puente del Diablo en una foto de Charles Clifford (c. 1860-61).

De origen romano, formaba parte de la Vía Augusta siendo construido alrededor del año 10 a. C.[4]​ para ser transitado por carros de bueyes, con una longitud de 130 metros,[4]​ con una calzada ancha y prácticamente horizontal, como se puede ver en los extremos, y con una pila en medio del lecho del río.

De la época romana se conservan los estribos del puente, hechos con grandes sillares, con inscripciones de las legiones que trabajaron (legiones X Gemina, IV Macedonica y VI Victrix), y un arco triunfal honorífico en el margen izquierdo, probablemente del siglo II.[5]​ Hasta el siglo XIV fue el único puente del valle bajo del Llobregat.[5]

El puente fue destruido por el río, que se llevó la pila central, estando documentada una reconstrucción en el año 1143.[4]​ Posteriormente se reconstruyó como puente gótico con un solo arco, obra iniciada en 1283 y acabada alrededor de 1295,[4]​ bajo la dirección de Bernat Sellés, con dos arcos ojivales, el mayor de 21 metros de altura y 43 de ancho,[5]​ para evitar el efecto de las riadas. El nuevo perfil y la menor anchura ya no eran adecuadas para la circulación rodada, pero sí para el transporte con animales de carga, mucho más utilizado en la Edad Media.

Fue restaurado en el año 1768 por el ingeniero militar Juan Martín Cermeño. En enero de 1939 el arco central fue destruido por el Ejército Popular de la República en retirada, siendo reconstruido en 1963, manteniendo la estructura gótica de la reforma de 1283.[5]

La leyenda

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El Puente del Diablo visto desde la Sierra de las Torretas.
La leyenda de este puente cuenta la historia de una anciana que, cada día, debía pasar el río para ir a buscar agua a la fuente que había en la otra orilla. Ella era ya muy mayor y no estaba para esos trotes. Saltar de piedra en piedra, mojándose los pies, ya le había traído más de un disgusto.

Una mañana, cuando estaba junto la orilla, a punto de pasar el río, se le apareció el Diablo, que era un negociante de mucho cuidado.
–¿Qué hace usted pasando el río de esta manera? ¡Con mi gran poder haré que no tenga que cruzarlo nunca más!
–¿Cómo? –preguntó la anciana sorprendida.
–Dame una noche y te construiré el puente más bonito que jamás hayas visto.
–¿Seguro? –preguntó ella.
–¿Acaso dudas de mi palabra? –respondió el Diablo– Y no os va a costar ni un real. Me conformo con quedarme con el alma del primero que cruce el puente.

La anciana, cansada de tener que cruzar el río cada día, aceptó el trato.
El diablo estuvo toda la noche trabajando y cuando los primeros rayos de sol despuntaban tras la Torre del Telégrafo el gran puente estaba acabado.
El Diablo, escondido tras el arco del puente, en la otra orilla, esperó a que la anciana llegara para que pasara el puente en busca del agua y así poder quedarse con su alma. Pero las cosas no salieron como él esperaba.
Cuando la viejecita llegó al puente, sacó el mandil del cesto que llevaba colgando del brazo. De dentro del cesto salió un gato negro como el carbón que, asustado, empezó a correr puente arriba.

Y así es como desde ese día la anciana y todo el mundo puede cruzar, sin miedo, el puente mientras el Diablo nos mira, sin poder hacer nada, junto al alma de un gato.
La maravillosa historia del Pont del Diable[6]

Véase también

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Referencias

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  1. Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (12 de mayo de 1925). «Real orden declarando Monumento arquitectónico-artístico el Arco romano que da acceso al puente de la villa de Martorell, en el partido judicial de San Feliú de Llobregat (Barcelona).». Gaceta de Madrid. 
  2. Ministerio de Cultura. «Consulta a la base de datos de bienes inmuebles». Consultado el 12 de diciembre de 2023. 
  3. Museus i Centres de Patrimoni Cultural a Catalunya. Barcelona: Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. 2010. p. 78. ISBN 84-393-5437-1. 
  4. a b c d AURELIO ÁLVAREZ, JOSÉ LUIS PRADA, ÁFRICA PITARCH, JORGE GALINDO, EL PUENTE ROMANO (PONT DEL DIABLE) DE MARTORELL (BARCELONA) Archivado el 16 de mayo de 2011 en Wayback Machine.
  5. a b c d Pobles de Catalunya, Pont del Diable (Martorell - Baix Llobregat)
  6. «La maravillosa historia del Pont del Diable». Consultado el 7 de agosto de 2013. 

Enlaces externos

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