Principalía
La Principalía fue durante el Imperio español en Asia y Oceanía (1520-1898) la clase dominante. La formaban el Gobernadorcillo, con funciones similares a la del alcalde, y los capitanes o cabezas de barangay que gobernaban los barrios de Filipinas. Este distinción se consideraba un derecho hereditario hasta la entrada en vigor del Real Decreto de 20 de diciembre de 1863, que permitía su adquisición.
Esta clase alta, verdadera aristocracia y verdadera nobleza podría ser comparable a la clase patricia de la antigua Roma, quedaba eximida del pago de tributos a la corona española.
Los miembros de la principalia tenían su origen en la clase real y noble pre-colonial de los Datu de los reinos establecidos, así como los señoríos de las unidades sociales más pequeñas como eran los barangays en las Visayas, Luzón y Mindanao.
Los miembros de esta clase disfrutaban de privilegios exclusivos como eran los de votar, ser elegido para un cargo público, recibían el tratamiento de Don o Doña. Estos privilegios fueron reconocidos como compensación a sus mayores responsabilidades sociales. El Gobernadorcillo recibía un salario nominal sin disponer de fondos del gobierno para los servicios públicos, teniendo que mantener además del gobierno de su municipio, el cuidado de la oficina de correos, de la cárcel, etc.