Los pasteles galeses o tortas galesas (en inglés Welsh cakes, en galés picau ar y maen, pice bach, cacen gri o teisen radell) son aperitivos tradicionales de la cocina galesa. También se conocen como bakestones en Gales porque tradicionalmente se cuecen sobre un bakestone (literalmente ‘piedra de cocer’, en galés maen), una plancha de hierro fundido de 1,5 cm de grosor o más que se sitúa sobre el fuego o la cocina. Sin embargo, la mayoría de la gente alude a ellos como griddle scones (‘scones de parrilla’).

Pasteles galeses caseros.

Los pasteles galeses se hacen con harina, pasas, sultanas o pasas de Corinto, y también pueden incluir especias tales como la canela y la nuez moscada. Son más o menos circulares, de unos 4–6 cm de diámetro y 1–1,5 cm de grosor.

Se sirven fríos o calientes espolvoreados con azúcar lustre. A diferencia de los scones, no suelen tomarse con un acompañamiento, si bien a veces se venden cortados y untados con mermelada, y a veces con mantequilla. A menudo se toman con una taza de .

Son muy populares y considerados típicos en algunas zonas de la Patagonia Argentina, debido a la inmigración galesa, sobre todo en el este de la provincia de Chubut.[1]

Variantes

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  • Llech Cymreig, cocinado con harina sin levadura (en particular harina integral), lo que hace que resulten mucho más planos y crujientes. Esta variante se hace típicamente sobre un bakestone.
  • Jam Split, popular en los valles del sur de Gales. Como el nombre sugiere, es un pastel galés cortado horizontalmente y untado con mermelada (y a veces con mantequilla), de forma similar a un sándwich.
  1. «La Torta Galesa». Cocina Patagónica. Archivado desde el original el 21 de enero de 2012. Consultado el 9 de noviembre de 2008. 

Enlaces externos

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