Padre nuestro (película de 1925)

película muda hispano-argentina dirigida en 1925 por Julio Irigoyen

Padre nuestro es una película sin sonido coproducción de Argentina y España filmada en blanco y negro dirigida por Julio Irigoyen estrenada en 1925, que probablemente se basó en el tango homónimo que lleva letra de Alberto Vacarezza y música de Enrique Pedro Delfino que se había estrenado en 1923.[1][2][3]

El tango Padre nuestro

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El tango Padre nuestro fue estrenado en 1923 y grabado el mismo año por Carlos Gardel.[4]​ En una fiesta familiar a la que habría ido con Delia Rodríguez, que en ese momento era una conocida cantante, se encontraba Enrique Pedro Delfino acompañando en el piano a todo concurrente que se animara a cantar. Lo hizo Maizani y tal impresión causó en el pianista que la presentó al empresario teatral Pascual Carcavallo que a su vez la escuchó y la contrató. Debutó en el teatro Nacional el 27 de julio de 1923 en el sainete A mí no me hablen de penas de Alberto Vacarezza; no tenía letra, solamente cantaba el tango Padre nuestro compuesto especialmente para ella por Enrique Pedro Delfino y Vacarezza acompañada por la orquesta de Salvador Merino y lo hizo con tanto éxito que la noche del estreno el público lo hizo repetir cinco veces.[5]

Coproducción

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El filme, que tiene escenas filmadas en Argentina y en España, está protagonizado por la actriz argentina Susana Alvear y el actor español Jaime Devesa.[3][1]

La coproductora Buenos Aires Film, era una empresa dirigida por Julio Irigoyen que se caracterizaba por producir filmes clase “C” de muy bajo presupuesto y poca calidad artística, que en general eran historias con los personajes característicos de la ciudad: guapos prostitutas, cantores de tango, jugadores en oscuros cafetines, hipódromos y salones aristocráticos. La mayoría eran películas de gauchos o típicamente porteñas, con tango o con canciones de tierra adentro. Es dificultoso acceder a información sobre esas películas, en primer lugar porque una parte no se estrenó en Buenos Aires sino en las provincias del interior de Argentina y también en otros países de América Latina, en segundo término porque Irigoyen no conservaba los negativos y en tercer lugar por el escaso interés que tenía por ellas la prensa especializada.[2]​ Jorge Finkielman dice que:

"La deficiente actuación, dirección, producción y fotografía estaban al mismo nivel que se encuentran en otras películas estrenadas en la época tanto por este como por otros productores"[1]

Referencias

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  1. a b c Finkielman, Jorge (2004). The Film Industry in Argentina: An Illustrated Cultural History (en inglés). Jefferson, N.C. : McFarland. pp. 51 y 59. ISBN 978-0786416288. 
  2. a b Kohen, Héctor R. (2000). «Buenos Aires Film. Cine mudo y sonoro fugaces». Cine Argentino Industria y clasicismo 1933/1956 vol. I. Fondo Nacional de las Artes. ISBN 950-9807-58-3. 
  3. a b Di Núbila, Domingo (1998). La época de oro. Historia del cine argentino I. Buenos Aires: Ediciones del Jilguero. p. 47-48. ISBN 987-95786-5-1. 
  4. «Padre nuestro». Consultado el 30 de septiembre de 2019. 
  5. Dos Santos, Estela (1978). «Las cantantes». Historia del tango. Buenos Aires: Ediciones Corregidor. pp. 2255-2256. 

Enlaces externos

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