Nan Dungortheb

valle ficticio de la Tierra Media

El valle de Nan Dungortheb (‘valle de muerte terrible’ en sindarin) es un lugar ficticio creado por el escritor británico J. R. R. Tolkien para su legendarium, y que es descrito en su obra El Silmarillion.

Nan Dungortheb
'El Silmarillion' de J. R. R. Tolkien
Información
Tipo Valle
Significado del nombre ‘Valle de la muerte terrible’ en sindarin
Localización Al pie de las Ered Gorgoroth
Gobernante Podría decirse que estaba dominado por las arañas gigantes
Fronteras Ered Gorgoroth, Doriath y Dor Dínen Ver y modificar los datos en Wikidata

Ubicación

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Se trata de un valle situado en el norte de Beleriand, al pie de las Ered Gorgoroth. Limita al este con el río Esgalduin, al sur con Doriath y al oeste con el río Mindeb.

Historia ficticia

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Nan Dungortheb estaba poblado por malignas arañas gigantes, a las que se unió Ungoliant, que se refugió allí tras envenenar a los Dos Árboles de Valinor. El valle se llenó desde entonces de criaturas terribles y aterradoras, que lo llenaron de telarañas, trampas y envenenaron sus aguas. Durante la Primera Edad, Nan Dungortheb se convirtió en un lugar peligroso para cualquiera que osase atravesarlo, pues los horrores de este valle mortal lo hicieron infranqueable y temido. Toda criatura viviente evitaba esa tierra, sobre todo cuando Sauron extendió su magia por Dorthonion, y los noldor sólo atravesaban Nan Dungortheb si los acuciaba una gran necesidad, por pasajes cercanos a los límites de Doriath, lo más lejos posible de las Montañas Malignas.[1]

A lo largo de la Primera Edad los peligros de Nan Dungortheb aumentaron junto con el poder de MeIkor. Todavía en el siglo IV el antiguo camino que cruzaba Nan Dungortheb a lo largo de las fronteras de Doriath se usaba con bastante frecuencia, aunque ya entonces no era una ruta para Hombres mortales y poco avezados.

Beren, huyendo de Sauron, llegó al valle de Nan Dungortheb donde pasó mucho tiempo combatiendo con su espada Dagmor, a las arañas gigantes del lugar, hijas de Ungoliant. Pese a que fue una de sus grandes hazañas, nunca quiso contar sus experiencias en ese viaje espantoso.

Referencias

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  1. Tolkien, 1984, «De Beleriand y sus reinos».

Bibliografía

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