Melchor Jiménez
Melchor Jiménez (Caracato; 1767 - La Paz; 29 de enero de 1810) es considerado uno de los principales partícipes de la revolución del 16 de julio de 1809 en La Paz.
Melchor Jiménez | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1767 Caracato (Bolivia) | |
Fallecimiento |
29 de enero de 1810 La Paz (Bolivia) | |
Causa de muerte | Ahorcamiento | |
Sepultura | Cripta del Museo San Francisco | |
Nacionalidad | Boliviana | |
Familia | ||
Hijos | 3 | |
Información profesional | ||
Ocupación | Oficial militar | |
Conflictos | Junta Tuitiva | |
Biografía
editarMelchor Jiménez nació en Caracato de la provincia de Sica Sica (actual provincia de Loayza del departamento de La Paz) en 1767, hijo natural de Tomás Rodríguez y Tomasa Aircora y Valdés, de escasos recursos económicos.
La única instrucción que recibió fue la impartida por el teniente de su parroquia, Feliciano Arnau. Trabajó en tareas agrícolas hasta que marchó a La Paz a trabajar con su tío Marcos como garitero, puesto que desempeñó durante 23 años. Era conocido popularmente como "Pinchitanka" (gorrión). Contrajo matrimonio el 8 de febrero de 1794 con María Mercedes Cabrera, hija de Faustino Cabrera y nativa de Cuzco. Tuvo tres hijos, José (1795), María (1797) y Miguel (1799).[1]
Fue uno de los concurrentes a la junta que el 12 de julio en la casa de Juan Antonio Figueroa resolvió dar el golpe el 16 de julio. Allí fue encargado junto a Mariano Graneros (alias "el chaya-tegeta") para sondear a los soldados del batallón de guardia. En la fecha prevista el batallón de milicias al mando de su segundo jefe Juan Pedro de Indaburu copó sin inconvenientes el cuartel de veteranos, a los que Jiménez y Graneros habían embriagado, mientras la población se volcaba a la plaza.
Una vez controlado el cuartel, en la madrugada se hizo cargo de controlar las entradas a la ciudad. Fue uno de los primeros que ingresó al cuartel de los realistas, mereciendo como premio por su valor un caballo.
El gobernador Dávila fue arrestado por los revolucionarios y un Cabildo abierto reunido esa misma noche lo depuso del mando al igual que al obispo Remigio de la Santa y Ortega, a los alcaldes ordinarios, a los subdelegados y a todos los empleados públicos constituidos por el rey. Abolió todas las deudas contraídas a favor del fisco hasta ese día, y en la mañana del 20 se mandó quemar los documentos y papeles relativos a ellas en la plaza mayor a la vista de todos.[2][3]
La Junta Tuitiva le encomendó llevar el movimiento al territorio de Sicasica por lo que recorrió los pueblos de Mecapaca, Carato, Sapahaqui y Luribay consiguiendo su adhesión a la Junta.
En La Paz se lo designó comandante de artillería y al declararse la guerra a la provincia de Puno el 24 de septiembre marchó a Tiahuanaco a la cabeza de su regimiento, en la división al mando de Juan Bautista Sagárnaga.
Iniciada la represión, al aproximarse las fuerzas del Virreinato de Lima al mando de José Manuel de Goyeneche, la Junta Tuitiva se disolvió haciéndose cargo su presidente Pedro Domingo Murillo del mando político y militar. Murillo contaba sólo con unos mil hombres y para evitar deserciones se situó con el grueso a las afueras, en la localidad de Chacaltaya en los altos de La Paz, dejando a Pedro Indaburu con una compañía en la ciudad. El 18 de octubre Indaburu, puesto de acuerdo con un emisario de Goyeneche, traicionó el movimiento. Detuvo a los dirigentes revolucionarios que permanecían en la ciudad, entre ellos Jiménez, y llegó a ahorcar a Pedro Rodríguez, cuando las tropas de Murillo secundado por Manuel Antonio de Castro regresaron, vencieron y mataron a Indaburu. El 19 de octubre Jiménez salió del presidio y persiguió a los realistas complotados. En La Paz, Goyeneche finalmente atacó a las desorganizadas fuerzas de Murillo, a las que derrotó y dispersó con facilidad el 25 de octubre en los Altos de Chacaltaya.
Jiménez fue capturado y encarcelado. Prestó su declaración el 27 de octubre de 1809 y el 23 de diciembre firmó su confesión. Fue condenado a muerte y ahorcado el 29 de enero de 1810. Fue sepultado en el atrio del Templo de Santo Domingo.
Referencias
editarNotas
editarBibliografía
editar- Academia Nacional de la Historia (Argentina), Congreso Internacional de Historia de América, Academia, 1966
- Gabriel René Moreno, Luis H. Antezana J., Josep María Barnadas, Últimos días coloniales en el alto Perú: Documentos inéditos de 1808 y 1809, 2003.
- Archivo General de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Ricardo Trelles, Índice del Archivo del Gobierno de Buenos Aires Correspondiente al año de 1810, Imprenta de la Tribuna, Buenos Aires, 1860.
- Academia Colombiana de Historia, Boletín de historia y antigüedades, Imprenta Nacional, 1971.
- Gustavo Pons Muzzo, Alberto Tauro, Primer Congreso Constituyente, Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1973.
- Demetrio Ramos Pérez, Historia general de España y América, Ediciones Rialp, 1992, ISBN 84-321-2110-X, 9788432121104
- Monteagudo, Bernardo (1812). Ensayo sobre la Revolución del Río de la Plata desde el 25 de mayo de 1809, Mártir o Libre, 25 de mayo de 1812
- Bidondo, Emilio A.: La guerra de la independencia en el Alto Perú. Círculo Militar. Buenos Aires 1979.
- Comisión Nacional del Centenario, Documentos del Archivo de San Martín, Impr. de Coni hermanos, 1910
- Archivo de Sucre, Fundación Vicente Lecuna, 1980
Enlaces externos
editar- Revolución en el Alto Perú, El Forjista
- Bicentenario. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
- Un “bautismo de sangre” anunció al mundo el grito de la Revolución.
- Efemérides de junio, portal de Salta. Archivado el 27 de mayo de 2009 en Wayback Machine.