Manuel Delgado Barreto

periodista y político español de extrema derecha

Manuel Delgado Barreto (San Cristóbal de La Laguna, 27 de septiembre de 1879-Rivas-Vaciamadrid, 4-5 de noviembre de 1936) fue un periodista y político español de inclinaciones monárquicas y filofascistas. Ejerció como director de los diarios La Acción y La Nación, este último órgano oficioso de la dictadura de Primo de Rivera. A lo largo de su carrera periodística empleó los pseudónimos de «El Duque de G», «Taf» y «D. Feliz del Mamporro».[1][2][3]

Manuel Delgado Barreto

Delgado hacia 1915

Diputado a Cortes
por Santa Cruz de Tenerife
1914-1916; 1919-1920

Miembro de la Asamblea Nacional Consultiva
1927-1930

Información personal
Nacimiento 27 de septiembre de 1879
San Cristóbal de La Laguna
Fallecimiento 4-5 de noviembre de 1936
Rivas-Vaciamadrid
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Periodista, político y autor Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía

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Inicio de su carrera

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Nació el 27 de septiembre de 1879[n. 1]​ en la localidad canaria de San Cristóbal de La Laguna. Desde muy joven se consagró al periodismo fundando un Ateneo literario y dirigiendo la revista Gente Nueva y el periódico La Opinión.

En 1901 se instaló en Madrid, ocupando el cargo de redactor jefe de El Globo, pasando posteriormente a La Correspondencia de España, donde utilizó el seudónimo de «Taf». Dirigió varios periódicos, entre los que cabe citar Las Provincias de Madrid. Su fama en el campo del humorismo se debió a haber fundado y dirigido publicaciones satírico-políticas como El Mentidero o Gracia y Justicia. En paralelo con su actividad periodística, entró en la política. Obtuvo escaño de diputado por Santa Cruz de Tenerife en las elecciones de marzo de 1914[5]​ y en las de junio de 1919,[6][7]​ en las filas del maurismo.[6]

Entre 1916 y 1924 dirigió el diario vespertino La Acción,[8]​ adscrito al maurismo. Desde las páginas de La Acción sostendría, a comienzos de 1923, una fuerte polémica con el empresario mallorquín Juan March; Delgado Barreto llegó a publicar el «historial» de March —donde se hizo hincapié en actividad contrabandista—, lo que le llevaría a enfrentarse a varias querellas judiciales.[9]

Tras la Marcha sobre Roma de 1922 organizada por Benito Mussolini, Delgado Barreto y su grupo afín de mauristas publicaron en La Acción loas al fascismo, y empezaron a tratar de promover el desarrollo de un movimiento similar en España;[10]​ así, a finales de 1922, en aparente connivencia con la Unión Ciudadana, el Somatén y elementos mauristas, encabezó llamamientos desde su periódico para impulsar la creación de una organización paramilitar, la «Legión Nacional», intentando movilizar a excombatientes de Marruecos, que deberían imitar el ejemplo de los militantes de los Fasci italiani di combattimento.[11]​ Este conato fascista no tuvo sin embargo recorrido.[12]

En 1925, tras instauración de la dictadura de Primo de Rivera, fue nombrado director del diario La Nación;[13][14]​ esta publicación se convertiría en el órgano de la dictadura e instrumento propagador de los principios de la Unión Patriótica. Inició una íntima amistad con José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador.[15][16]​ Delgado Barreto también fue miembro entre 1927 y 1930 de la Asamblea Nacional Consultiva.[17]

Segunda República

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Fue director de Gracia y Justicia, un semanario satírico de humor político de marcado carácter antirrepublicano editado por la Editorial Católica, cuyo primer número apareció el 5 de septiembre de 1931, y que, a partir de 1935, convertiría en obsesión su asociación entre judíos, masones y marxistas.[18]​ Simultanearía la dirección de esta publicación con la de otro semanario de corte satírico y antirrepublicano, Bromas y Veras, publicado entre el 20 de octubre de 1932 y el 2 de marzo de 1933[19]​ en que se anuncia voluntariamente su desaparición, habiéndose radicalizado en sus últimos números hasta propugnar «un fascismo a la española».[20]

En marzo de 1933, en respuesta al ascenso de Adolf Hitler en Alemania, decidió canalizar la excitación provocada por estos acontecimientos,[21]​ y fundó el efímero semanario El Fascio —aparecido el día 16 y recogido por orden gubernamental— donde colaboraron José Antonio Primo de Rivera, Rafael Sánchez Mazas, Ernesto Giménez Caballero y Juan Aparicio López. Durante la II República se convirtió en el principal portavoz de las doctrinas del Bloque Nacional. Atacó duramente la política de la CEDA y especialmente a José María Gil-Robles, a quien no consideraba adecuado para capitanear la reacción derechista.

Delgado Barreto, que actuó como difundidor de la coalición electoral del Bloque Nacional de Calvo Sotelo,[22]​ en la campaña electoral de febrero de 1936 mostró su absoluta disconformidad con el modo en que estaban llevando las negociaciones, y aunque hizo llamamientos a que se votase íntegra la candidatura contrarrevolucionaria, advirtió de que la desunión traería pareja la derrota en las urnas. Tras esta ‘profecía’ se dedicó a cargar las culpas contra Gil-Robles y a hacer llamamientos a la necesidad de una reacción derechista, en unas alusiones que dejaban ver un deseo de sublevación por la fuerza.

Tras la victoria electoral del Frente Popular, en febrero de 1936, continuó como director de La Nación hasta el cierre del diario después de que fuera incendiado en marzo. También dejó de publicar Gracia y Justicia, aunque días antes del estallido de la Guerra Civil volvería a sacar a la calle un renacido El Mentidero, cuyo segundo y último ejemplar vio la luz el mismo día de la rebelión militar contra la República, el 17 de julio.[23]

Guerra Civil

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Poco después de iniciarse la sublevación fue detenido en su domicilio de Carabanchel el 20 de julio de 1936 y llevado a la cárcel Modelo de Madrid, donde permaneció en custodia los siguientes meses. Habría sido sacado la noche del 4 al 5 de noviembre de la prisión y fusilado en Rivas-Vaciamadrid.[n. 2]

  1. Aunque Rufino Blanco Sánchez señala que nació el 29 de septiembre de 1878.[4]
  2. Según el estudio de Julius Ruiz The 'Red Terror' and the Spanish Civil War, fue sacado dicha noche junto y fusilado en Rivas con otros presos de la Modelo y de las cárceles de Porlier y San Antón; Ruiz indica igualmente que la identidad de los perpretradores de la saca no está clara pero el modus operandi se ajustaría al del Comité Provincial de Investigación Pública.[24]​ Otras fuentes indican que su fusilamiento habría tenido lugar en Paracuellos de Jarama unos días más tarde, el 7 de noviembre.[5][25][26]

Referencias

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  1. Rodríguez Jiménez, 2006, p. 229.
  2. Sáiz y Cruz Seoane, 1996, p. 355.
  3. Altabella, 1968, p. 78.
  4. Blanco Sánchez, 1925, p. 390.
  5. a b «Delgado Barreto, Manuel. 47. Elecciones 8.3.1914». Buscador histórico de diputados 1810-1977. Congreso de los Diputados. 
  6. a b Guimerá Peraza, 1974, pp. 439-440.
  7. «Delgado Barreto, Manuel. 50. Elecciones 1.6-1919». Buscador histórico de diputados 1810-1977. Congreso de los Diputados. 
  8. Desvois, 1977, p. 65.
  9. Cabrera Calvo-Sotelo, 2011, pp. 124-126.
  10. González Calleja, 1998, p. 509; Perfecto García, 2012, p. 64-65.
  11. González Calleja, 1998, pp. 510-511;Gil Pecharromán, 2016, p. 70
  12. Gil Pecharromán, 2016, p. 70.
  13. Barreiro Gordillo, 2004, p. 209.
  14. Checa Godoy, 1989, p. 299.
  15. Arrarás, Joaquín (1964-1968). Historia de la Segunda República Española II. Editora Nacional. p. 150. «"[Delgado Barreto fue] confidente de tantas intimidades espirituales de mi padre y mías" (José Antonio Primo de Rivera)». 
  16. Peña González, 2007, p. 209.
  17. «Delgado Barreto, Manuel. 53. Elecciones 12.9.1927». Archivo histórico de diputados (1810-1977). Congreso de los Diputados. 
  18. Martín Sánchez, 2010; Álvarez Chillida, 2002, p. 338.
  19. Peña González, 2007, p. 66.
  20. Sáiz y Cruz Seoane, 1996, p. 515.
  21. Payne, 1999, p. 78.
  22. Ruiz, 2014, p. 227.
  23. López Ruiz, José María (1995). La vida alegre: Historia de las revistas humorísticas, festivas y satíricas publicadas en la Villa y Corte de Madrid. Compañía Literaria. p. 244-250. ISBN 84-8213-026-9. 
  24. Ruiz, 2014, pp. 226-227.
  25. Peña González, 2007, p. 59.
  26. Guimerá Peraza, 1974, pp. 440, nota 22.

Bibliografía

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Enlaces externos

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