Leopoldo Gragera

Pintor costumbrista extremeño

Leopoldo Gragera (Puebla de la Calzada, 1919- 18 de diciembre de 1995, Badajoz) fue un pintor español, reconocido por su enfoque en el realismo, el regionalismo extremeño y el costumbrismo, siendo probablemente el último exponente de este último movimiento.

Leopoldo Graguera
Información personal
Nombre completo Leopoldo Gragera Castillo
Nacimiento 1919
Puebla de la Calzada, Provincia de Badajoz
Fallecimiento 18 de diciembre de 1995
Badajoz
Educación
Educado en Escuela de Bellas Artes de San Fernando
Movimiento Realismo
Regionalismo extremeño
Costumbrismo

Biografía

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Nacido en 1919 en Puebla de la Calzada, provincia de Badajoz, creció en una familia católica tradicional de propietarios rurales formada por sus padres Juan Gragera Bejarano y Adela Castillo Amigo siendo el segundo de siete hermanos varones, quienes recibieron su educación en el hogar debido a la naturaleza itinerante de su vida familiar.

En palabras de la pintora Eva Callejo, “Leopoldo destacaba por su elegante porte y excelente educación”, reflejo de su entorno familiar.

La formación artística de Gragera se desarrolló, a una edad temprana, entre Madrid y Badajoz, realizando sus estudios secundarios en Madrid, donde simultáneamente tomó clases de pintura con el pintor soriano Maximino Peña Muñoz entre 1931 y 1934.[1]​ Posteriormente, continuó su formación en Badajoz en la Escuela de Artes y Oficios, bajo la dirección de Adelardo Covarsí, durante tres años. Covarsí influyó profundamente en su estilo y en su enfoque artístico, acercándolo al regionalismo extremeño, corriente en la que encontró un reflejo de su propia visión del arte.

Leopoldo Gragera se dedicó a la pintura por una necesidad de expresión estética y no como medio con el que cubrir las necesidades económicas que le proporcionasen un medio de vida. Esta libertad da como resultado su verdadero interés en la búsqueda de una expresión plástica que muchos otros artistas no pudieron disfrutar
M.ª Teresa Rodríguez Prieto

Después de la Guerra Civil Española, Gragera regresó a Madrid, donde continuó aprendiendo pintura en la Academia Libre de Arte bajo la dirección de Julio Moisés Fernández de Villasante, quien ejerció una influencia significativa en su obra, especialmente en el tratamiento de los fondos y en la composición de figuras, también asistió a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde estudió dibujo estático y en movimiento bajo la tutela de Eduardo Chicharro. Asimismo, forma parte del Círculo de Bellas Artes, donde se dedicó a la práctica de la pintura.

 
Leopoldo Gragera Castillo - Exposición Antológica

A lo largo de su carrera, participó en numerosas exposiciones colectivas e individuales en ciudades como Badajoz, Madrid, Sevilla y Barcelona. Su primera exposición colectiva fue en 1947, y la última, una retrospectiva, tuvo lugar en 1990 en la sala de exposiciones de la Caja de Badajoz. Su obra estuvo influenciada por otros pintores, como Joaquín Sorolla, Benedito, Zuloaga y Vázquez Díaz, además de sus mentores y de l

a profunda admiración que sentía por Goya y Velázquez. Obtuvo reconocimientos y premios, manteniendo siempre un estilo coherente, sincero y personal marcado por la elegancia, incluso cuando enfrentó dificultades de visión que comenzaron a distorsionar su dibujo y uso del color en sus últimos años.

Vivió rodeado de sus seres queridos, disfrutando de la naturaleza, sus viajes y de Badajoz, donde falleció el 18 de diciembre de 1995.

Estilo y técnica

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Gragera en su estudio situado en la planta alta de su casa, en la calle Vicente Barrantes de Badajoz

La filosofía artística de Gragera estaba profundamente arraigada en el realismo, y su obra a menudo reflejaba una visión pintoresca y romantizada de los temas, especialmente en sus retratos. Sus figuras frecuentemente representaban a personajes en sus entornos naturales, con un énfasis especial en los gestos y la vestimenta para capturar los ambientes sociales y populares de la España de posguerra.

La pintura de Gragera se caracterizaba por la observación directa del modelo, rechazando el uso de ayudas fotográficas, pues las consideraba artificios que alejaban la obra de la verdad.

Su dedicación al estudio del natural lo situó firmemente dentro de la tradición realista, en oposición a los movimientos de vanguardia que buscaban romper con este enfoque. Su obra se distingue por un uso contenido del color, centrado en una representación naturalista.

El pintor “define su estilo de pintura como la visión propia que recoge del natural. Se aplica a si mismo la frase de Zuloaga: Observar mucho el natural, olvidarse de él y luego pintar”. El legado de Leopoldo Gragera radica en su dedicación a la pintura tradicional, especialmente dentro del contexto del costumbrismo y el regionalismo. Su obra, que abarca un considerable número de retratos, paisajes y bodegones, sigue siendo una parte importante del patrimonio artístico español, representando la continuación de las tradiciones pictóricas del siglo XIX en el siglo XX.

El enfoque de Gragera hacia el arte, que hacía hincapié en un estudio atento del mundo natural, junto con su humildad y altruismo personal, ha dejado una huella duradera en quienes lo conocieron y en el legado de la pintura costumbrista española.

Su obra ofrece una ventana a la realidad social y cultural de su tiempo, especialmente en los entornos rurales y tradicionales de Extremadura.

Su técnica se distinguía por un manejo excepcional de la luz y el color. Prefería una iluminación proveniente del lado izquierdo en la mayoría de sus composiciones, lo que otorgaba a sus figuras y objetos una presencia tangible y una profundidad que acentuaba su dedicación al naturalismo.

“Las luces de sus lienzos se tamizan a través de una atmósfera gris, dijéramos que linfática, prestando a la obra esas vivencias de irrealidad que en las personalidades abstractas bullen nebulosamente, como si en ellas la vitalidad se supeditara siempre a la psicología. Así, superando los andadores de la formación técnica y sin adscribirse a los esquemas inevitables en el seguimiento de cualquier corriente, Leopoldo se afirma en su propia personalidad, revelándose en su dicción el carácter genuino y la innata aristocracia de su trayectoria”.
Julio Cienfuegos
 
Folleto de una de sus exposiciones.

La obra de Leopoldo Gragera está profundamente ligada a las corrientes realistas, pero también muestra una percepción subjetiva que aporta un sentido poético a sus composiciones. Su enfoque estético se basaba en un ideal de belleza que trascendía la perfección física, buscando la idealización de los aspectos generales de la obra. Su pintura transmite una atmósfera serena mediante la elección de composiciones y armonías cromáticas equilibradas, así como un uso muy preciso del valor tonal. Los colores más recurrentes en sus obras son los verdes, amarillos, rosas, blancos, rojos, azules y tonos terrosos. Utilizaba frecuentemente tonos neutros, como tierras y grises, que ocupan gran parte del fondo de sus pinturas, sin importar el género tratado. Estos colores suaves y quebrados predominan en las áreas de fondo, mientras que los colores más intensos y saturados se aplican cuidadosamente a los elementos clave de la composición, destacándolos y guiando la atención del espectador hacia ellos.

Gragera daba prioridad al color sobre el dibujo. Su paleta de grises, descrita por Enrique Segura Otaño como "perlinos", lograba contrastes sutiles que otorgaban profundidad y dinamismo a sus composiciones. Luis Gil Fillol describe esos grises como un puente poético entre la armonía de Eugenio Hermoso y la desafinación de Ortega Muñoz.

Referencias

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  1. «Leopoldo Gragera Castillo | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es. Consultado el 28 de noviembre de 2024. 

Bibliografía

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  • LEON CASCON, MA-SÁNCHEZ CORREDERA, JA: (1990) Catálogo de la Exposición antológica. Sala de exposiciones de la Caja de Badajoz.
  • LINARES CIENFUEGOS, J: (1990) Catálogo de la Exposición antológica. Sala de exposiciones de la Caja de Badajoz
  • PEDRAJA MUÑOZ, F: (1990) Catálogo de la Exposición antológica. Sala de exposiciones de la Caja de Badajoz
  • RODRÍGUEZ PRIETO, MT: (2014) Exposición “Leopoldo Gragera” en el MUBA
  • CALLEJO, E: (25/12/1995) Periódico Hoy