Lengua coloquial
estilo lingüístico usado en la vida cotidiana para la comunicación informal
La lengua coloquial (también, lenguaje coloquial) es la modalidad de una lengua natural más importante en situaciones habituales de comunicación.[1] Sus rasgos lingüísticos están determinados por la ausencia o escasez de planificación (los hablantes se expresan con espontaneidad), por el estilo informal y por la relevancia de la finalidad comunicativa.[1]
Características
editarRasgos del lenguaje coloquial[1] | |||
---|---|---|---|
Importancia de los elementos suprasegmentales | La entonación y los acentos resultan determinantes en la configuración del sentido de los mensajes; también son significativos el tono y el ritmo. | ||
Libertad en el orden de las palabras | El hablante produce los enunciados según sus necesidades, por lo que tiende a desplazar los elementos de interés de su orden lógico: Este tema no lo hemos visto. | ||
Complejidad de los enunciados | Son frecuentes las reelaboraciones, anacolutos, la dislocación sintáctica, la mezcla de estilos: El examen, ¿dónde lo puse?, no, si lo he perdido. | ||
Referencia al contexto | Se utilizan elementos lingüísticos (deícticos) referidos a la situación comunicativa: yo, tú, aquí, ahora, este. | ||
Marcadores | Los marcadores del discurso más utilizados son pues, entonces, bueno, vale, hombre, etc. | ||
Enunciación relajada | Son frecuentes los enunciados incompletos, los cortes de palabra, las repeticiones, vacilaciones y titubeos: Llegas tar..., bueno, diez minutos tarde; mmm, no sé, bueno... Las intervenciones se solapan, y se produce el habla simultánea de los interlocutores. | ||
Tendencia a la condensación | Se emplean enunciados compuestos por una sola palabra, así como elipsis e interjecciones: ¿Tú?... ni hablar. ¡Ayyy! | ||
Reflejo de la expresividad del hablante | Se produce un uso redundante de los pronombres personales (Yo...me parece') y se recurre a elementos fáticos o apelativos (oye, ¿sabes?, eh, ¡tía!) y a expresiones intensificadoras y atenuantes (horrible, de alucine, está como muy nerviosa) | ||
Preferencias léxicas | Son habituales las expresiones idiomáticas y metafóricas, las muletillas, los comodines y los usos de jergas: le costó un ojo de la cara; coger el toro por los cuernos, cosa, vale, chorizo, chungo. |
En lo relativo a la situación en la que se produce la comunicación, en la lengua coloquial influyen las circunstancias espacio-temporales en las que esta se desenvuelve, la relación que mantienen entre sí los interlocutores y el tema del mensaje.[1]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ a b c d Arroyo Cantón, Carlos; Berlato Rodríguez, Perla (2012). «La comunicación oral y escrita». En Averbuj, Deborah, ed. Lengua castellana y Literatura. España: Oxford University Press. p. 407. ISBN 9788467367966.