León IV (emperador)

emperador bizantino entre 775 y 780

León IV, llamado el Jázaro (h. 750-8 de septiembre de 780), sucedió a su padre, Constantino V, como emperador del Imperio bizantino en 775.[1]

León IV

Efigies de León IV y Constantino VI en una moneda bizantina
(c. 775/780)

Emperador del Imperio bizantino
25 de marzo de 775-18 de junio de 780
Predecesor Constantino V
Sucesor Constantino VI

Información personal
Nombre en griego antiguo Λέων Δ' ο Χάζαρος Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 25 de enero de 750
Constantinopla (Imperio bizantino) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 8 de septiembre de 780 Ver y modificar los datos en Wikidata (30 años)
Causa de muerte Tuberculosis Ver y modificar los datos en Wikidata
Religión Cristianismo oriental Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Dinastía isáurica Ver y modificar los datos en Wikidata
Padres Constantino V Ver y modificar los datos en Wikidata
Tzitzak Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Irene
Hijos Constantino VI
Información profesional
Ocupación Gobernante Ver y modificar los datos en Wikidata

Reinado

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Era el primogénito de Constantino V.[1]​ En 776 asoció al trono a su hijo menor Constantino, y reprimió la revuelta dirigida por sus cinco hermanastros que se había desatado a raíz de esta medida.[1]

Al igual que su padre y su abuelo, León III, León cosechó importantes éxitos militares contra los árabes y los búlgaros.[1]​ Venció a dos expediciones árabes, a una en Germanicia en el 778 y a otra en Armenia en el 780.[2]​ En la frontera noroeste, se mantuvo la paz con los búlgaros firmada en el 773.[2]

Pero a diferencia de su padre y de su abuelo, fue relativamente tolerante con los iconódulos, suspendiendo las persecuciones y restaurando al Patriarca de Constantinopla iconódulo.[1]​ Los monjes pudieron regresar a la capital y algunos de ellos fueron nombrados por primera vez para encabezar obispados, medida que sirvió para aumentar el dominio imperial en la Iglesia.[1]

Durante su reinado, León estuvo en gran medida bajo la influencia de su mujer, la emperatriz Irene, y cuando el emperador murió repentinamente en 780, ella se hizo cargo de la tutela de su hijo y sucesor Constantino VI, que apenas tenía diez años.[2]

Referencias

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  1. a b c d e f Maier, 1987, p. 93.
  2. a b c Maier, 1987, p. 94.

Bibliografía

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  • Maier, Franz Georg (1987). Bizancio. Madrid: Siglo XXI de España Editores, S.A. ISBN 84-323-0158-2. 

Enlaces externos

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