La Dama Tapada es la protagonista de una leyenda de la creencia popular ecuatoriana. Según la tradición, la historia ocurrió cerca del año 2000 en la ciudad de Manabí cuando varias personas habrían muerto a causa de la Dama tapada, la cual daba miradas seductoras a los hombres y los llevaba a un "abismo de oscuridad".

Historia

editar

Se dice que la Dama tapada era una mujer de gran belleza. Un día, un muchacho galán llamado Mario, que iba cada noche a un bar donde la dama también acudía a la medianoche, decidió hablar con la misteriosa dama, dirigiéndole estas palabras: -"¿Qué hace alguien tan bella tan sola y tarde?" Ella solo rio, se demoro en responder, y le dijo: -"Perdí a quien más quería" Mario le ofreció su brazo a tan linda muchacha y nadie lo volvió a ver. Yo pensaba que ella sabría la respuesta de donde estaba mi amigo cómo costumbre llegó al bar sentándose en la mesa de siempre y pidiendo la cerveza, en ese momento yo pensé en la dama tapada cumplía con todo lo que me habían contado mis antepasados, blanco con piel de porcelana, sombrilla en su hombro, vestido negro largo de seda y ojos fogosos hechiceros, al fin me senté junto a cierta mujer tan misteriosa entonces le dije -Mi señora no sabrá dónde está Mario la última vez lo vieron con usted Tomó tiempo que respondiera y cuando lo hizo me dirigió estas palabras... - Luego de que me dejó en mi casa no lo volvi a ver - ¿Tu has sentido amor tan profundo? Con miedo le dije... -si, un amor continuo con una muchacha llamada Amelia que conocí en la fiesta del pueblo, su pelo largo, su perfume olor a jazmín, su manera tan elegante de caminar con alcurnia. La dama me dijo -Que bello cuando hablan así los hombres de las mujeres que aman y desean Le pedí que, por favor me contara su historia Respondió ella - Está bien, hace mucho tiempo, Yo era una bella joven, y me enamoré de un hombre Ingles, que comercializaba con mi padre; nos enamoramos uno del otro, pero mi padre no quería que yo estuviera con el. Respondo alterado -¿Y que paso después? Ella respondió -Ven conmigo y te cuento lo que paso La tomé del brazo y fuimos caminando, ella continúo con la historia Hasta que de pronto, ella se levantó el velo y allí reveló una figura esquelética, junto a un olor pútrido. Se dice que aquella noche él no pudo escapar de la dama.

Véase también

editar

Notas y referencias

editar

Enlaces externos

editar