La Patagonia trágica
La Patagonia trágica (asesinatos, piratería y esclavitud) es un libro de investigación escrito y publicado en 1928 por José María Borrero.
La Patagonia Trágica | ||
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de José María Borrero | ||
Género | Ensayo, denuncia | |
Idioma | Español | |
Ciudad | Buenos Aires | |
Fecha de publicación | 1928 | |
Contexto de la obra
editarEl autor era el editor periodístico del semanario La Verdad de Río Gallegos, además de un polemista, sindicalista, orador y político español que tuvo participación en las huelgas patagónicas-magallánicas de 1920-1921 en tierras argentinas-chilenas.
La obra, editada en su primera edición por los Talleres Gráficos Puente Hnos, tenía unas dimensiones de 13,5 x 18,5 cm, de tapa blanda, contaba con unas 308 páginas.[1] Fue concebida como una primera parte que narra las represiones y trágicas acciones conocidas como la Patagonia rebelde. Estos fueron una serie de conflictos sociales-económicos-conservadores en tierras magallánicas, con una secuela que no vio la imprenta. Esta segunda parte iba a llamarse Orgia de sangre, pero por motivos no del todo claros no salió a la imprenta.[2]
Temática
editarEn el libro La Patagonia Trágica relata las aspiraciones de los obreros o trabajadores estancieros, ganaderos, agricultores con familia por mejorar sus condiciones de vida; los peones deciden sindicalizarse porque se encuentran en situación de explotación muy primitiva; pero lamentablemente no contaban con el apoyo de gobernadores, patrones, ni el ejército, sino más bien con su abierta y decisiva oposición.
Desde Buenos Aires son boicoteados y el gobierno de Hipólito Yrigoyen no les presta el debido respaldo frente al poder de los terratenientes de sangre extranjera, quienes a su vez monopolizan los recursos y compran voluntades entre los políticos obsecuentes y lacayos. Yrigoyen envía a un representante para saber que está sucediendo, y aunque este apoya a los trabajadores el abanderado de la Unión Cívica Radical cede ante las presiones del exterior, y se “lava las manos”; se envían gendarmes y soldados entrenados para luchar con los trabajadores y los fusilan.
Presenta una imagen nada agradable y limpia de las familias de nuevos estancieros colonizadores extranjeros y sus herederos – quienes irónicamente se vieron arrojados y trasplantados a estas tierras australes apremiados por los pogromos o linchamientos regulares en la Rusia Zarista, durante la segunda mitad del siglo XIX –, quienes monopolizaron la explotación económica en la zona y se convirtieron en acaudalados clanes, vía matrimonios y cooperativas (los Braun, Hamburger, Menéndez, Blanchard, Nogueira, Kusanovic).
Duras y fuertes jornadas de trabajo, despóticas órdenes para privilegiar los negocios y alentar masacres, más expropiaciones de tierras y la caza inhumana de todos los aborígenes de raza Selknam, Onas, fueguinos y alacalufes. La obra retrata actos de violaciones a los derechos humanos financiadas por familias cristianas, judías y ortodoxas. Quienes aplastaron todas las demandas de justicia social de cientos de huelguistas durante las primeras décadas del siglo XX.
Véase también
editarBibliografía
editar- Osvaldo Bayer, La Patagonia Rebelde, tomo III (Humillados y ofendidos). Booket, Buenos Aires, 2004, pp.177-202.
- Borrero, José María, "La Patagonia Trágica" 1° edición Kraft, Buenos Aires 1928
Referencias
editar- ↑ Laplumalibros@gmail.com, La Pluma Libros (3 de noviembre de 2014). «LA PLUMA LIBROS: LA PATAGONIA TRAGICA (1ra ed.) - JOSE MARIA BORRERO». LA PLUMA LIBROS. Consultado el 17 de junio de 2022.
- ↑ Viñas, Ismael Pedro (1974). «Prologo». En José María Borrero, ed. La Patagonia Trágica. Buenos Aires: Editorial Americana. pp. 15-17.