La Niña

una de las carabelas usada por Cristóbal Colón en su viaje a América

La Niña fue una de las dos carabelas (Santa María era una nao) que usó Cristóbal Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo en 1492, junto a la Pinta y la Santa María, que era la nao capitana (el navío que dirigía la expedición al ir en él Cristóbal Colón).[n. 1]​ Posteriormente atravesó el Atlántico en muchas expediciones descubridoras y exploradoras del nuevo continente.

La Niña

Réplica de la carabela la Niña en el Muelle de las Carabelas, La Rábida, Palos de la Frontera (Huelva).
Banderas
Historial
Astillero astilleros del Puerto de Moguer
Tipo Carabela
Operador Juan Niño
Iniciado entre 1487 y 1490
Destino desconocido
Características generales
Desplazamiento entre 51 y 120 toneladas[1]
Eslora 22 metros
Propulsión vela
Tripulación 20 hombres aprox.
Recreación de los astilleros de la Niña, en el Puerto de Moguer.

Participación en el primer viaje de Colón

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La Niña fue mandada construir en 1488 por el armador moguereño Juan Niño en los antiguos astilleros del Puerto de Moguer. En su botadura sobre el Río Tinto, la nave recibió el nombre de Santa Clara en honor al Monasterio de Santa Clara de dicha localidad, aunque pasó a la posteridad con el apellido familiar de su propietario.[2][3][1]​ Los gastos de la Niña y la Pinta para el viaje de Colón corrieron por cuenta del concejo de Palos,[4]​ en pago de una sanción impuesta por la Corona.[5]

La Niña partió, junto a la Pinta y la Santa María, al viaje descubridor el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos.

La lista de los tripulantes de la Niña en el primer viaje descubridor de 1492 es tema de debate, ya que se desconoce con exactitud la tripulación completa que participó en el primer viaje descubridor, salvo los nombres más conocidos, como Vicente Yáñez Pinzón su capitán, o Juan Niño, propietario y maestre de la embarcación. Existen diversas listas propuestas para los tripulantes que participaron en el viaje descubridor, sin embargo es la de la historiadora norteamericana Alice Bache Gould[6]​ la que, hasta el momento, se tiene como más autorizada[7][8]​ por su exhaustivo estudio de las fuentes documentales originales, extraídas de los diversos archivos estatales españoles. La siguiente lista de los posibles tripulantes de esta carabela está elaborada siguiendo los datos de Alice B. Gould, cotejándolos con los de diversos autores.[n. 2]

Posible tripulación de la “Niña”

Oficiales

Marineros

Grumetes

Otros oficios

  • Maestre Alonso, físico. (Moguer).[44][45]
  • Juan de Medina, sastre. (Palos).[46][47]

Su primitivo velamen latino fue transformado a velas cuadradas en la escala que la flotilla descubridora realizó en las Islas Canarias, y ya en la isla de La Española se le instaló, junto a sus palos de trinquete, mayor y contramesana, un nuevo palo de mesana. Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían un sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño.[3]

El 12 de octubre de 1492 el viaje arribó y descubrió el Nuevo Mundo. Tras el encallamiento de la carabela Santa María el 25 de diciembre de 1492, la Niña se convirtió en la nave capitana de la expedición. Colón no tuvo otra elección, ya que la Pinta llevaba varias semanas explorando por su cuenta. Al mando de la Niña regresó Colón a Europa.

En el tornaviaje, el 14 de febrero de 1493, a la altura de las Islas Azores la Niña se cruzó con una fuerte tempestad que estuvo a punto de hacerla naufragar. En tan difícil trance, Cristóbal Colón, decidió echar en suerte la promesa de peregrinar en romería a cuatro templos cristianos (Voto colombino).[48]​ La Niña se vio obligada a atracar en las Islas Azores, ubicadas a 850 millas de Portugal y controladas por este reino. Allí, parte de los hombres de Colón fueron arrestados y liberados posteriormente para, a causa de otro temporal, terminar atracando en Lisboa el 4 de marzo. Allí Colón se entrevistó con el rey Juan II de Portugal y le informó de su descubrimiento.[2][3]

 
Réplica de la Niña en el Muelle de las Carabelas. La Rábida, Palos de la Frontera.

Llegaron por fin de nuevo al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493.

Participación en el segundo viaje de Colón

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El 25 de septiembre del mismo año la carabela la Niña formó parte de la flotilla del segundo viaje de Colón. Ya en las nuevas tierras, partió como capitana de un viaje de exploración en el que se descubrieron la costa sur de Cuba y Jamaica.[2]​ El 30 de junio de 1494, durante el regreso de este viaje, la Niña tocó fondo y sufrió daños.[1]

En el puerto de la Isabela, en la Española un ciclón hundió, en el verano de 1495, a todos los barcos amarrados a puerto, excepto a esta carabela, que aunque sufrió daños, fue el único navío que no naufragó. Para suplir las naves hundidas, construyeron una nueva carabela, siguiendo el modelo de la Niña, a la que denominaron Santa Cruz, conocida también como La India que fue el primer buque construido en América por los españoles.[49]​ El 11 de junio de 1496 regresó a España con Colón a bordo, como nave capitana.[3][50]

Viajes posteriores

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En los años posteriores, pasó a ser propiedad de la Corona española, encomendase el gobierno de la Niña a Alonso Medel, quien realizó con la carabela varios viajes comerciales. En el transcurso de una de estas expediciones fue capturada por barcos corsarios franceses, algunos de cuyos tripulantes, naturales de El Puerto de Santa María, fueron sobornados con 30 ducados por Medel, y ayudaron al español a escapar de los corsarios.[2]

En septiembre de 1497 participó en un viaje comercial a Roma, ciudad en la que había sido fletada por Marco de Baeza. En el tornaviaje fue asaltada y apresada por un corsario en el puerto de Cagliari. Tras su liberación, regresó de nuevo a las Indias participando en actividades mercantiles y de exploración de las islas y costas americanas.[2]

El último viaje de la Niña fue una expedición a La Española, después de que el navío fuese reparado y calafateado en Palos, con un coste de 35.000 maravedíes. Apenas 35 días después de su partida, la Niña arribó a la actual Haití en uno de los viajes trasatlánticos más rápidos de la historia.

A partir de ese momento hubo más fiables de la suerte de la Niña, aunque una mención a una carabela Santa Clara, gobernada por Alonso Prieto en 1508, lleva a pensar que la carabela moguereña, una de las naves más famosas de la historia, navegó todavía unos años más entre el viejo y el nuevo continente.[3]

Réplicas

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Véase también

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  1. Aunque la Santa María es referida como nao en algunas ocasiones en el Diario del Viaje de Colón compilado por Bartolomé de las Casas, se aclara repetidas veces que también era una carabela en el Diario, con lo que el término nao puede referirse a navío y no necesariamente ser una carraca, a pesar de constar que era la carabela más grande.
  2. Varios historiadores como Fernández Duro, Tenorio o Henry Vignaud elaboraron, con los datos que disponían, listas de los tripulantes de aquella expedición. También el padre Ángel Ortega, franciscano del Monasterio de La Rábida realizó un exhaustivo estudio sobre los tripulantes de este viaje, aunque centrado en los marinos de la zona del Tinto-Odiel (actual provincia de Huelva).
  3. Algunos autores colocan a este piloto en la Santa María. En la "probanza de servicios" de Pedro Alonso Niño, la mayoría de testigos (muchos de ellos allegados a él) le denominan "piloto mayor", por lo que se ha generalizado la idea de que fuera tripulante de la Santa María que era la nao capitana, tal como indica la historiadora Alice B. Gould que, en aquella época, podría entenderse por "piloto mayor" aquel piloto que estuviera en una flotilla donde hubiera una nave capitana, en este caso la Santa María.[11]​ La señora Gould si bien no se atreve a indicar de que carabela era tripulante, si apunta la idea, generalmente más admitida, de que los nombres que aparecen en el "rol"[12]​ de tripulantes (nomina de pagos adelantados a los marinos, aparecido en el archivo de la Casa de Alba) pertenecen a la tripulación de "la Pinta" y "la Niña", y Pedro Alonso Niño no aparece en el mismo, sin embargo, si aparece este piloto, Sancho Ruiz de Gama.[13]​ La historiadora coloca a este último piloto como probable tripulante de "la Niña". Por el contrario, el padre Ángel Ortega coloca a Pedro Alonso en la Niña,[14]​ y, así mismo, el historiador Jesús Varela Marcos.[15]
  4. Este marino, si bien aparece en el "Rol" de embarque como "vecino de Moguer", declarando en los pleitos colombinos se define a sí mismo unas veces como vecino de Moguer y otras como vecino de Palos.
    ... é que esto que dicho tiene que lo oyó dezir á los dichos marineros que abian ydo con los dichos Cristoval Guerra é Pero Alonso Nyño, los quales heran de Moguer, donde este testigo es.[23]
    ... que oyó dezir lo contenido á los marineros que fueron con el dicho Almirante, que son de Palos, donde este testigo es...[24]
  5. En el "Rol" de embarque, este marinero, según Bache Gould aparece como "hyscaino", en referencia a ser "vizcaíno", sin embargo Ortega considera que ese "vizcaíno" es apellido y lo coloca como vecino de Palos

Referencias

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  1. a b c Gorostiza Dapena, Leopoldo (2010). «Las naves colombinas: historia y reconstrucciones científicas». Actas de las Jornadas de Historia sobre el Descubrimiento de América Tomo I. Universidad Internacional de Andalucía. pp. 74-103. ISBN 978-84-7993-094-3. Archivado desde el original el 7 de enero de 2017. Consultado el 10 de agosto de 2018. 
  2. a b c d e González Cruz, David (2012). Descubridores de América, Colón, los marinos y los puertos. SILEX EDICIONES. ISBN 978-84-7737-739-9. 
  3. a b c d e ROPERO REGIDOR, Diego (2003). Moguer y América en la era de los descubrimientos. Moguer (Huelva): Col. "Biblioteca Nueva Urium", nº 2. Archivo Histórico Municipal; Fundación Municipal Cultura. ISBN 84-607-8932-2. 
  4. Varela Bueno, Consuelo (2010). Cristóbal Colón y la construcción de un mundo nuevo. Estudios, 1983-2008. Archivo General de la Nación. República Dominicana. pp. 159-160. ISBN 9789945020984. Archivado desde el original el 7 de enero de 2017. Consultado el 7 de enero de 2017. 
  5. Varela Marcos, Jesús (2005). Colón y Pinzón: descubridores de América. Valladolid: Universidad de Valladolid. p. 103. ISBN 9788493393809. Consultado el 25 de noviembre de 2016. 
  6. Bache Gould, Alice (1984). Nueva lista documentada de los tripulantes de Colón en 1492. Madrid: Real Academia de la Historia. ISBN 9788460038290. Consultado el 25 de noviembre de 2016. 
  7. Varela Marcos, Jesús (2005). Colón y Pinzón: descubridores de América. Valladolid: Universidad de Valladolid. p. 106. ISBN 9788493393809. Consultado el 25 de noviembre de 2016. 
  8. Arranz Márquez, Luis (2006). Cristóbal Colón: misterio y grandeza. Marcial Pons Historia. p. 209. ISBN 9788496467231. Consultado el 25 de noviembre de 2016. 
  9. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 176 a 194.
  10. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 177 a 184
  11. BACHE GOULD, Alice, 1984, p. 293.
  12. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 34 a 35.
  13. BACHE GOULD, Alice, 1984, p. 294.
  14. ORTEGA, Ángel, 1925. Vol. III p. 184
  15. VARELA MARCOS, Jesús, 2005, p. 107.
  16. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 453 a 455.
  17. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 78 a 79.
  18. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 14 y 256
  19. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 110 a 111.
  20. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 260 a 261
  21. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 68 a 70.
  22. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, p. 286
  23. Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas de ultramar. Tomo 7 (II. De los Pleitos de Colón.). Real Academia de la Historia de España. 1892. pp. 298. 
  24. Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas de ultramar. Tomo 7 (II. De los Pleitos de Colón.). Real Academia de la Historia de España. 1892. pp. 299-300. 
  25. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 79 a 83.
  26. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 247 a 249
  27. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 166 a 167.
  28. a b ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 15, 29 y 252 A 253
  29. a b MENA GARCÍA, María del Carmen (1998). Sevilla y las Flotas de Indias: la Gran Armada de Castilla del Oro (1513-1514). Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla-Secretariado de Publicaciones. p. 182. ISBN 9788447204595. 
  30. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 167 a 168.
  31. BACHE GOULD, Alice, 1984, p. 211.
  32. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 15 y 309
  33. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 211 a 213.
  34. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 15 y 297 a 299
  35. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 268 a 269.
  36. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 73 a 74.
  37. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, p. 283
  38. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 122 a 123.
  39. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 288 a 289
  40. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 123 a 128.
  41. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, p. 246 y 283
  42. BACHE GOULD, Alice, 1984, p. 143.
  43. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, p. 244 a 245
  44. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 64 a 67.
  45. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, pp. 323 a 329
  46. BACHE GOULD, Alice, 1984, pp. 168 a 169.
  47. ORTEGA, Ángel, 1925. Tomo III, p. 285
  48. ARTEHISTORIA. «Diario de a bordo. Cristobal Colón. Primer viaje America.». Archivado desde el original el 16 de octubre de 2013. Consultado el 18 de julio de 2013. 
  49. Tesis doctoral El segundo viaje colombino de Mª Monserrat Guerrero pg 475
  50. LEÓN GUERRERO, Montserrat (2000). El segundo viaje colombino. Universidad de Valladolid (tesis doctoral). p. 549. 

Bibliografía

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Enlaces externos

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