Kefiran es el nombre que recibe un polisacárido gelatinoso soluble en agua de color amarillo claro o amarillo pálido que desprende los granos de kéfir de leche. Se compone de los monosacáridos glucosa y galactosa, en una proporción 1:1 y conforma la matriz del gránulo de kéfir.

Los granos de kéfir son consorcios simbióticos de bacterias y levaduras que fermentan la leche que contiene el disacárido lactosa, mientras que los granos de kéfir de agua[1]​ contienen menos diversidad microbiana y pueden cultivarse solamente en agua y azúcar.

El kefiran muestra ciertas cualidades químicas que caracterizan las propiedades organolépticas del kéfir. Las bacterias que producen kefiran han sido identificados como kefiranofaciens Lactobacillus y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus

El kefiran ha demostrado tener propiedades antimicrobianas, que pueden combatir la candida, también ha demostrado la capacidad de reducir el colesterol y la presión arterial.

Para que el kefirán pueda producirse saludablemente, es conveniente no lavar los nódulos de kéfir de leche bajo el grifo[2]​ de casa ya que esa agua contiene cloro. Una manera si no hay agua buena es dejarla reposar de 12 a 24 horas en un recipiente de boca grande tapado con un paño. Pasado ese periodo el cloro se habrá evaporado y usaremos el agua poniéndola en varios recipientes y sumergiendo los nódulos varias veces agitándolos en el agua. También se puede usar agua mineral embotellada de la misma manera. El agua del lavado se puede tomar.

Referencias

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Bibliografía

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