Itzcuintlipotzotli
El Itzcuintlipotzotli es una criatura misteriosa, objeto de interés entre criptozoólogos, naturalistas —por ejemplo, Alexander Humboldt[1] o Georges-Louis Leclerc de Buffon[2]—, cinólogos, antropólogos e investigadores de mitología.[3][4][5][6][7][8][9] A principios del siglo XX comenzó a adquirir nuevamente un significado simbólico nacional en México.[10][11][12]
Origen del nombre
editarLa palabra itzcuintlipotzotli proviene del idioma náhuatl, pero los eruditos anteriores al siglo XX que no conocían el idioma a menudo lo escribían mal (ver abajo, sección Distorsiones). Éste término consta de los siguientes morfemas:
• itzcuint, "perro" en náhuatl.[13] Este morfema se suele utilizar en los nombres de diversas razas de perros presentes en la cultura precolombina, por ejemplo xoloitzcuintle.
• -tepotzot significa "joroba".[14][15][16]
• -tli- es un infijo absolutivo que en náhuatl indica una afiliación o característica, y cuando se combina con los morfemas anteriores crea un término que se traduce libremente como "perro jorobado".[17][18][19]
Descripción de la criatura
editarFue mencionada por primera vez en 1651 por Francisco Hernández de Toledo en su Tesauro Rerum medicarum Novae Hispaniae,[20][21] Fue recordada nuevamente en 1780 gracias al libro Historia Antigua de México del jesuita Francisco Javier Clavijero.[22][23] El animal habría vivido en una zona habitada por los indios tarascos en el estado de Michoacán, en el poniente mejicano. Descartado como caricatura en la década de 1960, en realidad podría ilustrar un fenotipo asociado con mutaciones en el gen que codifica la miostatina.[21] Como describieron más tarde este animal los cinólogos alemanes:
De su torpe e indudablemente distorsionado dibujo [de Francisco], y de unas pocas palabras que lo explican, vemos que era un perro completamente lampiño, de piel gruesa, caracterizado por una cabeza relativamente pequeña, unas orejas bastante largas, anchas y casi completamente caídas, un cuello muy corto y una espalda fuertemente curvada, dando la impresión de joroba. La cola era más bien corta y caída, y el número de pezones era de sólo seis. El color de la piel era amarillo rojizo con manchas negras, pero el hocico, la frente, los ojos, las patas y la cola eran blanquecinos.[24]
Una mención posterior de itzcuintlipotzotli proviene de un libro publicado en 1843, Vida en México, de la escocesa Madame Calderón de la Barca, que describe un animal muerto colgado de un gancho en la puerta de una posada en el Valle de Guajimalco:
En un gancho cerca de la entrada colgaba, junto con otros animales muertos, turones, comadrejas, etc., la criatura más fea que jamás había visto. Parecía una especie de perro, con joroba, cabeza de lobo y sin cuello: un verdadero monstruo. Por lo que pienso, debe haber sido itzcuintlipotzotli, mencionado por algunos viejos escritores mexicanos. La gente lo trajo a [esta] casa y lo mató por su ferocidad. Esta posada se levanta en el valle de Guajimalco y está a una legua del camino del Desierto.[26]
Distorsiones del nombre náhuat
editarDebido al desconocimiento del idioma, en la literatura alemana, española o inglesa el nombre itzcuintlipotzotli a menudo se torcía como "yzi-cuinte potzotli", "itzcuintepotzotli", "ytzeuinte porzotli", "itzeuinte potzotli", "itzcuinte-potzoli".[27][24][9] [28], o el ya mentado perro mechoacanense (de Michoacán),[29] etc.
Papel en las culturas mejicanas
editarDe 1980 a 1982 se realizaron excavaciones en la antigua ciudad de Tula, en el estado mexicano de Hidalgo, concentradas en la parte norte de la Plaza Charnay, también llamada Área del Museo. Las excavaciones en Tula no arrojaron pruebas definitivas de la existencia del itzcuintlipotzotli, pero sí el descubrimiento de una raza única conocida como „Adulto, tipo III”, caracterizado por extremidades significativamente más cortas (30% más cortas que el típico perro centroamericano), con una cabeza y un cuerpo ligeramente más pequeños que los del tipo I, fomentando una mayor investigación sobre esta intrigante posibilidad.[12] El hallazgo más importante de las excavaciones de Tula fue el descubrimiento del papel de los perros en las prácticas funerarias: se encontraron perros de diversas edades, sexos y razas sepultos con personas, lo que sugiere su importancia en los rituales relacionados con la muerte y el más allá. Curiosamente, tales prácticas sólo se observaron en la historia temprana de Tula, entre 650 y 750 d. C.,[12] lo que puede reflejar la herencia cultural de las personas que emigraron desde la costa occidental o noroeste de mesoamérica en ése momento.[30]
El nombre de la raza canina xoloitzcuintle, donde la raíz xolo significa "deformidad" o "monstruosidad", habla de su "anormalidad", también por su falta de pelo y la aparición de cachorros con y sin pelo en una misma camada. Este énfasis en la "irregularidad" del xoloitzcuintli resuena con la joroba que define al itzcuintepotzoli; ambos perros fueron considerados atípicos, creando así un significado simbólico en las culturas de antes del Descubrimiento.[11] A principios del siglo XX, hubo un resurgimiento del interés en el itzcuintlipotzotli, ya que a menudo se lo asociaba con el xoloitzcuintli, una raza de perro sin pelo que se convirtió en un símbolo de la identidad nacional mejicana durante este período; aunque la existencia del itzcuintlipotzotli no estaba demostrada, su descripción en fuentes históricas contribuyó al redescubrimiento y promoción de los "perros de pura raza mexicana" ( cuintli ) sin pelo, como símbolo de la herencia indígena.[10]
Referencias
editar- ↑ Alexander von Humboldt (1849), «Steppes and Deserts», Aspects of Nature, in Different Lands and Different Climates; with Scientific Elucidations (en inglés), Lea and Blanchard, p. 100.
- ↑ George Louis Leclerc (1792), [Histoire naturelle. English]. Barr's Buffon. Buffon's Natural history, containing a theory of the earth, a general history of man, of the brute creation, and of vegatables, minerals, &c. From the French. With notes by the translator. 1792: Vol 9, p. 197.
- ↑ Desmond Morris (2008), Dogs: The Ultimate Dictionary of over 1,000 Dog Breeds, Trafalgar Square Books, p. 590, ISBN 978-1-57076-410-3.
- ↑ John Richardson, W. S. (William Sweetland) Dallas, Thomas Spencer Cobbold, William Baird, Adam White, Joseph Bassett Holder (1877), The museum of natural history; being a popular account of the structure, habits, and classification of the various departments of the animal kingdom: quadrupeds, birds, reptiles, fishes, shells, and insects, including the insects destructive to agriculture, New York, J. S. Virtue, p. 60, «Of the three different species of Dog included by Fernandez, in History of the Animals of New Spain, ... the generic name Alco, Button, rejecting at once the hairless Dog, identical with the Bald Turk of the Old Continent, admits readily the species called Ytzcuinte potzotli — a Dog, short-necked in an unusual degree, and humped in shape, with silky hair ...».
- ↑ Cálculo de la población canina en la Ciudad de México, determinación de sus condiciones de atención y destino, Ciudad de Mexico, 30 de marzo de 1979, «De la raza canina conocida como "Pelón Mexicano" se han encontrado dibujos en corteza de árbol que segun expertos corresponden a las variedades Xoloitzcuintli, Itzcuintlipotzotli y Tepeltzcuintli, estos eran perros inofensivos, carentes de pelo, de talla pequeña y sólo emitian largos aullidos...».
- ↑ Georgo M, Eberhart (2002), Mysterious Creatures (en inglés), p. 252.
- ↑ George M. Eberhart (2016), Guide to Mysterious and Legendary Creatures.
- ↑ Raúl Valadez Azúa y Bernardo Rodríguez Galicia (15 de febrero de 2013), EL PERRO Y LA CIVILIZACIÓN MESOAMERICANA: ANÁLISIS Y CONTRASTE ENTRE PENSAMIENTO ANTROPOLÓGICO TRADICIONAL Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO ACTUAL, p. 3.
- ↑ a b Charles Hamilton Smith, William Jardine (1839), The natural history of dogs : canidae or genus canis of authors ; including also the genera hyaena and proteles, Edinburgh : W.H. Lizars, p. 136, «PLATE IV. This race of dogs, for a long time only known from a wretched figure published by Recchi in the work of Femandes, remains still to be fully made out. Recchi says, his specimen was called Yzi-cuinte potzotli; Fernandes gave it the name of Michua canens ; while that of Alco, accord- ing to Buffon, was generieal. We may ob- serve, in passing, that these names seem all to contain an old designation of dog belonging to the tongues of the old world. The small head, short neck, and very bulky body of the old figure, have not since been recognised ; and Humboldt viewed the Alco to be of the shepherd-dog race.».
- ↑ a b María Leticia Briseño Maas, Eduardo Bautista Martínez, et al. (2021), «La construcción social del xoloitzcuintle moderno: interpretación del patrimonio etnobiológico desde el nacionalismo mexicano», Arte, educación y diversidad transcultural: prácticas creativas, identidades y conocimientos comunitarios, p. 236, 240, ISBN 978-607-8815-07-4, «El periodo posrevolucionario en México, que abarca aproximadamente de 1920 a 1940, se caracterizó por un discurso político oficial que enfatizó el nacionalismo ... estas descripciones etnohistóricas fueron algunas de las primeras evidencias acerca de la existencia de una misteriosa “raza” de perro mexicano sin pelo. El conocimiento de los datos etnohistóricos alimentó la idea de recuperar una raza canina milenaria ... Documentos coloniales mencionan diferentes tipos de perros que existieron en tiempos prehispánicos en México; la lista incluye a varias clases de perro con pelaje ... Aquí resulta evidente la idealización propia del espíritu nacionalista de la época. Los expedicionarios fueron en busca de un preconcepto: una “raza prehispánica”... De hecho, algunas categorías, por ejemplo, el perro jorobado llamado itzcuintepozotli, posiblemente no se refieren a entidades biológicas tangibles, sino que podrían responder a términos simbólicos ...».
- ↑ a b Mercedes De la Garza (20 de diciembre de 1997), «El perro como símbolo religioso entre los mayas y los nahuas», Estudios de Cultura Náhuatl 27: 111–133, ISSN 0071-1675, «... eran xolo los jorobados [garbaty], los enanos y todo lo doble, como los gemelos, que se consideraban anormales. Por eso, el hermano gemelo de Quetzalcóatl, que precisamente es un dios perro [bóg pies] ... En los códices nahuas hallamos representados a los distintos tipos de perros ... Ello alude, sin duda, al hecho de que esta clase de perro, que ha sobrevivido hasta hoy, y que se conoce como "pelón mexicano" o Canis africanus, es un perro muy peculiar, ya que en la misma camada, algunos nacen con pelo y otros, pelones, por lo que no se considera propiamente una raza...».
- ↑ a b c Raúl Valadez Azúa, Blanca Paredes Gudiño, Bernardo Rodríguez Galicia (1999-06), «Entierros de Perros descubiertos en la antigua ciudad de Tula», Latin American Antiquity 10 (2): 180–200: cytaty głównie ze strony 194, ISSN 1045-6635, doi:10.2307/972202, «... perros, motivo de este estudio, fueron descubiertos dentro del proyecto Tula 1980-1982, principalmente en el sector conocido como Area Norte de Plaza Charnay ... Leer la descripcion del perro jorobado [pies garbaty] o el aspecto fiero … de perros jorobados [dzika natura ... garbatych psów]».
- ↑ itzcuintli. | Nahuatl Dictionary.
- ↑ tepotzotli. | Nahuatl Dictionary.
- ↑ tepotzotli (MH545r) | Visual Lexicon of Aztec Hieroglyphs.
- ↑ tepotzotli – Gran Diccionario Náhuatl.
- ↑ Mexico. Museo Nacional de Historia Natural, Sociedad Mexicana de Historia Natural (1870), La Naturaleza, México : Impr. de Ignacio Escalante, p. 243 (w oryginale), 466 (według Archive.org), «„itzcuintli potzotli to meksykańskie słowo odpowiadające canis giber, od tego samego Hernándeza, i hiszpańsku perro gíbaro, czyli [piesek] garbaty, od łacińskiego giber. To zwierzę, tak małe i tak nieszkodliwe w warunkach domowych, bywało wyjątkowo gburowate i przerażające na wolności...”».
- ↑ Biblioteka Jagiellońska (1846/1849), Druckfahnen des ersten Bandes der dritten Ausgabe der Ansichten der Natur (Ansetzungssachtitel von Bearbeiter/in), p. 97.
- ↑ Mackenzie Cooley (11 de noviembre de 2022), The Perfection of Nature: Animals, Breeding, and Race in the Renaissance (en inglés), University of Chicago Press, ISBN 978-0-226-82227-3, «Based on Hernández's notes and a drawing, Faber later described the ytzcuinteporzotli (to standardize the orthography itzcuintepotzohtli, literally a "dog-like hunchback") as the Mexican domesticated dog.».
- ↑ Francisco Hernández, Federico Cesi, Fabio Colonna, Biagio Deversini, Johannes Faber, Johann Friedrich Greuter, Francisco Hernández, Vitale Mascardi, Zenobio Masotti, Nardo Antonio Recchi, Joannes Terentius (1651), Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus, seu, Plantarum animalium mineralium Mexicanorum historia, Romae : Ex typographeio Vitalis Mascardi, p. 466, «Ytzcuinteporzolli, Canis Mexicana. 466.».
- ↑ a b Valentina Segura, Madeleine Geiger, Tesla A. Monson, David Flores, Marcelo R. Sánchez-Villagra (2022), «Biological and cultural history of domesticated dogs in the Americas», Anthropozoologica (en inglés) (Museo Nacional de Historia Natural de Francia) 57 (1), ISSN 0761-3032, doi:10.5252/anthropozoologica2022v57a1, «-"Canis mexicana" [INZUINTEPORZOTLI], a domestic dog with peculiar humps and apparent muscle hypertrophy, as depicted in 1651 by Hernández in his Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus (Hernández 1992). Previously dismissed as a caricature (Ueck 1961), it may actually illustrate a phenotype associated with mutations in the myostatin gene».
- ↑ Francesco Clavigero's "History of Mexico" (1806 ed.) Vol. I, «The Itzcuintapolzotli, or hunch-backed dog, is as large as a Maltesan dog, the skin of which is varied with white, tawny, and black. Its head is small in proportion to its body, and appears to be joined directly to it on account of the shortness and greatness of its neck; its eyes are pleasing, its ears loose, its nose has a considerable prominence in the middle, and its tail so small, that it hardly reaches halfway down its leg; but the characteristic of it is a great hunch which it bears from its neck to its rump. The place where this quadruped most abounds is the kingdom of Michuacan, where it is called Ahora ...».
- ↑ Francisco Javier Clavijero (1780). Historia antigua de México. p. 174.
- ↑ a b Leopold Joseph Franz Johann Fitzinger (1876), Der Hund und seine Racen. Naturgeschichte des zahmen Hundes, seiner Formen, Racen und Kreuzungen, Tübingen, Verlag der H. Laupp'schen Buchhandlung, p. 271, 272, «... eigen geweſen ſein mochte, beſteht in der abweichenden Färbung der Haut, welche aber wohl ebenſo wie beim ägyptiſchen Hunde (Canis caraibaeus, aegyptius), röthlich- oder bräunlich-fleiſchfarben war. Bei den alten Mexikanern war dieſer Hund unter dem Namen Ytzeuinte porzotli oder potzotli bekannt.».
- ↑ Soustelle, Jacques (2012), El universo de los aztecas, ISBN 9786071609144.
- ↑ Madame (Frances Erskine Inglis) Calderón de la Barca (1 lis 2005), Life in Mexico (en inglés).
- ↑ Mexico. Museo Nacional de Historia Natural, Sociedad Mexicana de Historia Natural (1870), La naturaleza, México : Impr. de Ignacio Escalante, p. 64.
- ↑ Drouin de Bercy (1818), L'Europe et l'Amérique comparées;, Paryż, Francja, «Linnée au contraire, confond le Chienmuel avec y Itzcuinte-potzoli, espèce de chien encore assez imparfaitement décrite, et qui se distingue ...».
- ↑ MARILYN STEPHANY ESPINOSA GUERRERO (2016), EL PERRO EN EL CONTEXTO FUNERARIO DE LA TRADICIÓN DE TUMBAS DE TIRO DE COLIMA, p. 34, «Por esta razón podemos decir que itzcuintepozotli o mechoacanense se trata de un mismo perro ... Así mismo efectúa una descripción del itzcuintepozotli (perro corcovado) o mechoacanense, muy parecida a la que efectúa Hernández, en la que además de coincidir en sus características físicas, se menciona que este perro, derivaba su nombre a la región donde nace “el reino de Michuacán”. Es importante señalar que el término “giboso” o “corcovado” es utilizado para señalar que tiene una joroba.».
- ↑ Gabriel Mestre Arrioja, Raúl Azúa (1 de enero de 1999), Historia del Xoloitzcuintle en México.