Itífalo
Un itífalo (del griego ἰθύς "recto" y φαλλός "pene") es un amuleto colgante en figura de pene que, según Plinio,[1] colgaban los antiguos al cuello de los niños creyendo que les preservaría de ciertos males.
Con el mismo objeto lo usaban los emperadores y se ponía igualmente uno en los carros triunfales. Las vestales también lo llevaban, y lo adoraban como a una divinidad, persuadidas de que las defendía de la envidia.
Los egipcios y los griegos dieron también el nombre de itífalo a Priapo y los versos hechos en honor de esta divinidad se llamaban itifálicos; y también itifáloros o itifalóforos aquellos ministros que, en las orgías, imitaban el estado de embriaguez disfrazados de faunos.