Inés de Cleves o de Cléveris (1422–1448) fue la tercera hija del duque Adolfo I de Cléveris y su segunda esposa María de Borgoña, hermana del duque de Borgoña Felipe III el Bueno.[1]

Inés de Cleves
Información personal
Nombre de nacimiento Agnès de Clèves Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 24 de marzo de 1422 Ver y modificar los datos en Wikidata
Cléveris (Alemania) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 6 de abril de 1448 Ver y modificar los datos en Wikidata (26 años)
Olite (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Catedral de Pamplona Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Adolph I, Duke of Cleves Ver y modificar los datos en Wikidata
Marie of Burgundy, Duchess of Cleves Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Carlos de Viana (desde 1439juliano, hasta 1448juliano) Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Cargos ocupados Consorte real de Navarra Ver y modificar los datos en Wikidata
Blasón de Inés de Cléveris como consorte de Carlos, el príncipe de Viana

Matrimonio

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El rey consorte de Navarra don Juan buscó entre las casas europeas una esposa para su hijo mayor Carlos de Viana y al final optó por Inés de Cleves, al ser sobrina del duque de Borgoña Felipe el Bueno. Sin embargo, como ha señalado, José María Lacarra, «la elección, desde el punto de vista político y económico no fue un acierto. La familia de Cleves no era rica, pues toda su riqueza le venía de la casa de Borgoña. Sus padres habían tenido diez hijos —tres varones y siete hijas— e Inés era la tercera, nacida en 1422».[2]

Llegó a Navarra por mar, desembarcando en Bilbao donde fue recibida por don Juan de Beaumont, prior de la Orden de San Juan del Hospital en Navarra, acompañado por un numeroso séquito. Desde allí se dirigió a Estella. La boda con Carlos de Viana se celebró en Olite el 30 de septiembre de 1439. En honor de los novios tuvieron lugar fiestas, banquetes y justas de caballeros, cuentan las crónicas de la época.[2]

Como ha señalado José María Lacarra, «la reina doña Blanca pronto inició a su nuera en la vida piadosa de la corte, y la hizo "cofradesa" de la cofradía de Santa Catalina de la iglesia de San Cernin (Pamplona), a la que pertenecían también el príncipe y las infantas, le señaló confesor y la acompañó con sus hijos a la peregrinación de Ujué».[2]​ Pero por otro lado la joven princesa trajo a la corte navarra las modas y gustos de la corte de Borgoña, «la más famosa corte de Occidente durante el siglo XV por sus lujos, sus fiestas y sus caprichos, en palabras de José María Lacarra.[3]​ Según este historiador, los años que siguieron a la muerte de la reina doña Blanca en 1441, en los que Carlos de Viana desempeñó la lugartenencia del reino de Navarra, hasta la muerte de doña Inés en 1448 fueron «los más felices de la vida del príncipe y los más animados de la corte de Olite. Se organizaban fiestas y banquetes por los motivos más fútiles..».[4]​ Así describió un caballero alemán la corte de Olite en aquellos años:[4]

Llevóme un heraldo ante dicho príncipe o rey, el cual era muy joven: tratóme amistosamente, hizo lo que yo le pedí y mandó que me condujesen al aposento de su mujer, que era de nacimiento de la casa de Cleves. El heraldo me hizo ver el palacio; seguro estoy que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de tantas habitaciones doradas... Condújome el heraldo a donde estaba la reina, la cual se hallaba a la sazón en el terrado del castillo, rodeada de sus doncellas solazándose y tomando el fresco debajo de un gran dosel: a su lado estaba el poderoso conde de Foix, con el que ya había estado antes. Arrodilléme delante de la reina... El conde tuvo mucha broma con ella, haciéndome saber por medio de mi intérprete que la reina deseaba que yo me despidiese de ella a la manera de mi tierra. Excusóse ella por vergüenza que la dio, pero el conde lo quiso así y no cesó de divertirse y chancearse con la reina hasta que hincada la rodilla en tierra la besé yo la mano según costumbre... A la noche hubo danza y la reina mandó por mi a mi posada para que asistiese...

Carlos e Inés no tuvieron hijos, aunque Carlos de Viana sí tuvo una hija con María de Armendáriz, una dama de la corte.[5]

Inés murió el 6 de abril de 1448, con sólo 25 o 26 años de edad. Tras la muerte de Inés, los diversos proyectos de un nuevo matrimonio no fructificaron y Carlos murió en 1461 sin haberse casado de nuevo.

Sucesión

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Predecesor:
Leonor de Castilla
Reina consorte de Navarra
de iure

1441 - 1448
Sucesor:
Juana Enríquez

Antepasados

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Referencias

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Bibliografía

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