Humildad
El término humildad (deriva del latín hŭmĭlĭtas,[1] ātis, f. humilis,[2]) Hace referencia a la tierra —humus— a su proximidad tanto en un sentido físico como metafórico. Por ejemplo, un campesino está más próximo a la tierra que un aristócrata. Se aplica a la persona que tiene la capacidad de restarle importancia a sus propios logros y virtudes, y de reconocer sus defectos y errores.
Humildad como virtud
editarMiguel de Cervantes dice en Coloquio de los perros que:
Opina así el «príncipe de los ingenios» que la modestia y la discreción mejoran las demás virtudes y enriquece la personalidad.
Desde el punto de vista virtuoso, consiste en aceptarnos con nuestras habilidades y nuestros defectos, sin vanagloriarnos por ellos. Del mismo modo, la humildad es opuesta a la soberbia. Una persona humilde no es pretenciosa, muy interesada, tampoco egoísta como lo es una persona soberbia, quien se siente autosuficiente y generalmente hace las cosas por conveniencia.
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Real Academia Española. «humildad». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ Lewis, Charlton T. y Charles Short (en inglés): Diccionario Latín.
- ↑ El Coloquio de los Perros en Wikisource
Enlaces externos
editar- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Humildad.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Humildad.
- Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre humildad.