Hías (mitología)

En la mitología griega Hías, Hiante o Híade (en griego Ὑάς, Hyás) es un personaje o epíteto relacionado con el mito de las astrales Híades. Unos dicen que las Híades fueron así llamadas en atención a Dioniso Hías.[1]​ Otros dicen que Atlas tuvo doce hijas y un hijo, Hiante, al que mató una serpiente en Libia mientras cazaba. Cinco murieron cuando plañían por este hermano, y Zeus las convirtió en estrellas, las llamadas Híades. [2]​ Otros más refieren que Hiante era el epónimo de los hiantes, estos eran un nombre antiguo de los beocios.[3][3]

Atlante tuvo de Pleíone —o de una Oceánide— doce hijas y un hijo, Hiante, que murió atacado por un jabalí o por un león. Sus hermanas lo lloraron hasta el punto de ser consumidas por este llanto. De ellas, las cinco primeras fueron colocadas entre las estrellas y ocupan un lugar entre los cuernos de Tauro. Son llamadas «Híades» a partir del nombre de su hermano.[4]​ Otros dicen que Hiante murió a consecuencia de la mordedura de una serpiente venenosa.[5]​ Otros dicen que las Híades eran así llamadas porque eran hijas de Hiante y una tal Beocia.[6]

Se dice que aún no tenía cargados sus hombros Atlas con el Olimpo, cuando nació Híade, digno de ver por su belleza. A éste y a las ninfas les dio a luz a su debido tiempo Etra, retoño del Océano, pero Híade nació primero. Mientras tenía una incipiente pelusa, aterrorizaba a los asustadizos ciervos y la liebre era una presa bonita. Mas una vez que ganó valor con los años, osaba atacar a los jabalíes y a los leones hirsutos, y cuando iba buscando la guarida y los cachorros de una leona, él mismo fue sangrienta presa de una alimaña mica. Su madre lloró a HÍade, a Híade lloraron sus tristes hermanas y el que había de sostener el universo con sus espaldas, Atlas; pero sus hermanas sobrepasaron el amor de sus padres.[7]

Referencias

editar
  1. Escolio a Arato, Fenómenos 172
  2. Tzetzes: a Hesíodo, Trabajos 384
  3. a b Plinio el Viejo: Historia natural IV, 6
  4. Higino: Fábulas, CXCII (Hiante)
  5. Escolio a Ilíada XVIII, 486
  6. De Astronomica II, 21 (Toro)
  7. Ovidio: Fastos V, 162