Gabrielle (Xena: la princesa guerrera)
Gabrielle es la coprotagonista de la serie de televisión Xena: la princesa guerrera. La actriz que la interpreta es la texana Renée O'Connor. Gabrielle es la compañera de viaje de Xena. A lo largo de sus aventuras en la serie, pasa de ser una simple aldeana a convertirse en una poetisa, para luego ser una gran guerrera.
Gabrielle es originaria de la pequeña aldea de Potidaia. Sus padres son Heródoto y Hécuba, y su hermana menor, Lila. En el primer capítulo de la serie, Pecados del pasado, Gabrielle es salvada de la esclavitud gracias a la intervención de Xena. Gabrielle decide acompañar a Xena en sus viajes, a pesar de ser totalmente inexperta en los peligrosos asuntos en los que la princesa guerrera se ve involucrada, para escapar de su aburrida vida y su futuro matrimonio con Pérdicas.
Al principio, Gabrielle es la luz y la inocencia que ayudan a Xena a no desviarse del nuevo camino que acaba de tomar. Pero tras salvar a una princesa amazona, Terreis, consigue sus derechos de sucesión y es iniciada en la tribu como guerrera, heredando así la procedencia amazona, que más tarde es proclamada reina de las mismas. La amazona Ephiny le concede su primera arma, un cayado, que acompañará a Gabrielle durante gran parte de la serie.
Durante la serie, Varia, una princesa amazona quiere castigar a Eva por los crímenes que cometió en el pasado, por lo que Gabrielle la reta a una pelea por el trono. Xena le ruega que no pelee, pues dice que no está preparada, pero no es escuchada. Cuando Gabrielle llega al encuentro se pueden escuchar a las amazonas apoyando a Varía, a quien se le puede ver calentando. Al comenzar la pelea, Gabrielle parece llevar la delantera, pero eso no tarda en cambiar. Intenta razonar con Varia pero ella no la escucha. Varia estrella el cuello de Gabrielle contra el palo de una lanza en frente de Xena y le destroza la columna vertebral. Xena va en busca de venganza, pero sorprendente mente es superada por Varía. Xena no es lo suficientemente fuerte y es derrotada por la sangrienta Varía.
En esa época, el gran sueño de Gabrielle era convertirse en una afamada barda, por lo que comenzó a escribir los distintos pergaminos que cuentan las hazañas de Xena, y que según la serie, son la fuente que demuestra la existencia de la princesa guerrera.
A pesar de haber rechazado un matrimonio con Pérdicas, tras reencontrarse con él fugazmente durante el asedio de Troya, Gabrielle aceptó casarse con él. Su felicidad duró poco, porque al día siguiente de su boda, Pérdicas murió a manos de la perturbada Callisto, la malvada némesis de Xena.
Joxer, amigo y compañero de viajes, está perdidamente enamorado de Gabrielle, pero no se atrevió a confesárselo hasta muy tarde. Por ende Gabrielle nunca pudo corresponderle.
En la tercera temporada de la serie, Gabrielle fue engañada en Britania para matar por primera vez, con lo que perdió su inocencia, y el dios Dahak quien la utilizó para que diera a luz a su hija, una semidiosa maléfica a la que Gabrielle llamó Hope (Esperanza). Xena quiso matar a Hope, consciente de su maldad, pero Gabrielle consiguió esconderla para salvar su vida. A la larga, esto fue un error, ya que cuando se volvieron a encontrar a Hope, ésta (que crecía más rápido de lo normal) liberó a Callisto y mató a Solan, el hijo de Xena. Gabrielle no tuvo más remedio entonces que envenenar a Hope. Estos hechos provocaron un gran conflicto entre Xena y Gabrielle, ya que Xena bajo estas acciones por parte de Hope, perdió la tranquilidad y dejó a un lado su amistad con Gabrielle, dejándose llevar por la ira, tras la muerte de su hijo. Lo cual fue solventado en el reino mágico de Ilusía. Posteriormente, Gabrielle se sacrificó para que Xena no matara a Hope, lo cual consiguió, pues Ares había llegado a un trato con las Parcas: si Xena mataba a Hope, ellas cortarían su hilo de la vida. Sin embargo, Ares salvó su vida y Gabrielle se reencontró con Xena en Potedaia.
La actriz que la interpreta paso por un fuerte entrenamiento antes de la quinta temporada.
El nombre Gabrielle fue usado temporalmente para designar al satélite del planeta enano Eris, que había recibido el nombre provisional Xena; posteriormente el satélite fue designado en forma oficial como Disnomia.