Freedom for the Thought That We Hate
Freedom for the Thought That We Hate: A Biography of the First Amendment (Libertad para el pensamiento que odiamos: Una biografía de la Primera Enmienda) es un libro de no ficción publicado en 2007 por el periodista Anthony Lewis sobre la libertad de expresión, libertad de prensa, libertad intelectual, y la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El libro empieza citando la Primera Enmienda, la cual prohíbe al Congreso de EE. UU. crear legislación que limite la libertad de expresión o la libertad de prensa. Lewis sigue la pista a la evolución de las libertades civiles en los EE. UU. a través de acontecimientos históricos clave y proporciona una visión general de importantes precedentes legales por lo que respecta a la libertad de expresión, incluyendo las opiniones del Tribunal Supremo de los EE. UU. en Schenck vs. Estados Unidos (1919), Whitney vs. California (1927), Estados Unidos v. Schwimmer (1929), New York Times Co. vs. Sullivan (1964), y New York Times Co. vs. Estados Unidos (1971).
Freedom for the Thought That We Hate | ||
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de Anthony Lewis | ||
Género | Ley Constitucional | |
Tema(s) | Libertad de expresión | |
Edición original en inglés | ||
Título original | Freedom for the Thought That We Hate | |
Editorial | Basic Books | |
País | Estados Unidos | |
Fecha de publicación | 2007 (Basic Books) | |
El título del libro se inspiró en el voto disidente del Juez asociado de la Corte Suprema de los Estados Unidos Oliver Wendell Holmes, Jr. en Estados Unidos v. Schwimmer. Holmes escribió que "si hay un principio de la Constitución que implore imperativamente un anexo, más que ningún otro, éste es el principio de libre pensamiento—no libre pensamiento para quienes están de acuerdo con nosotros, pero libertad para el pensamiento que odiamos."[1] Lewis advierte al lector sobre el potencial que tiene el gobierno para aprovecharse, en periodos de miedo y revueltas en una sociedad Post 11S, para suprimir los derechos de libertad de expresión y crítica de los ciudadanos.
El libro fue recibido positivamente por la crítica, incluyendo Jeffrey Rosen en The New York Times, Richard H. Fallon en Harvard Magazine, Nat Hentoff, dos miembros del Círculo de Críticos Nacional del Libro y Kirkus Reviews. Jeremy Waldron comentó en el trabajo para The New York Review of Booksy criticó la postura de Lewis hacia la libertad de expresión con respecto a la incitación al odio. Waldron extendió su anterior crítica hasta convertirla en un capítulo de su libro The Harm in Hate Speech (2012). Lo que dio pie a un análisis crítico de ambos trabajos en The New York Review of Books en junio de 2012 por el exjuez de la Corte Suprema John Paul Stevens.
Contenidos
editarFreedom for the Thought That We Hate analiza el valor de la libertad de expresión y presenta una visión general del desarrollo histórico de derechos proporcionados por la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.[2] Su título deriva de la admonición del juez Holmes, en su voto disidente en Estados Unidos vs. Schwimmer (1929),[1][3][4] en la que declaró que las garantías de la Primera Enmienda son más merecedoras de protección en tiempos de miedo y revueltas, cuando las llamadas a la supresión de disidencia son más estridentes y superficialmente atractivas.[1][4][3] Holmes escribió que "si hay un principio de la Constitución que implore imperativamente un anexo, más que ningún otro, éste es el principio de libre pensamiento—no libre pensamiento para quienes están de acuerdo con nosotros, pero libertad para el pensamiento que odiamos."[1][3][4]
El libro empieza citando la Primera Enmienda, la cual prohíbe al Congreso de EE. UU. crear ningún tipo de legislación que limite la libertad de expresión o la libertad de prensa.[3][5] El autor analiza el impacto de esta cláusula y hace referencia al escritor de la Constitución de Estados Unidos, James Madison, quien creía que la libertad de prensa serviría como medio para separar los poderes del gobierno.[5] Lewis escribe que un respeto integral hacia la libertad de expresión informa al lector porque los ciudadanos tendrían que oponerse a los intentos gubernamentales de bloquear los medios de comunicación a la hora de informar sobre las causas de una guerra polémica.[5] Lewis advierte que, en un estado que no deja expresar los puntos de vista polémicos, los ciudadanos y reporteros sirven meramente de abogados del mismo estado;[5] y relata los acontecimientos históricos claves en los que el miedo condujo al gobierno a extralimitarse en sus funciones, particularmente la rama ejecutiva.[5] El autor da trasfondo al proceso de un siglo de duración por el cual el sistema judicial de los EE. UU. empezó a defender editores y escritores de los intentos del gobierno de suprimir su libertad de expresión.
Referencias
editarEn 1798, el gobierno federal, bajo el mando del Presidente John Adams, aprobó las Leyes de Extranjería y Sedición, las cuales consideraban "cualquier escrito falso, escandaloso y malicioso o escrito contra el gobierno de los Estados Unidos" un acto criminal.[6] Las Leyes de Extranjería y Sedición se usaron como impacto político contra miembros del Partido Republicano para castigarles por criticar al gobierno. Thomas Jefferson fue el próximo presidente electo en 1800; Lewis cita este hecho como un ejemplo de la insatisfacción del público americano con las acciones de Adams en contra de la libertad de expresión.[7] Después de tomar posesión de su cargo en 1801, Jefferson indultó a aquellos sentenciados bajo las Leyes de Extranjería y Sedición. Lewis interpreta los acontecimientos históricos posteriores como ofensas a la libertad de expresión, incluyendo el Acto de Sedición de 1918, el cual ilegalizó eficazmente la crítica hacia la conducta del gobierno en la Primera Guerra Mundial; y la Ley McCarran de Seguridad Interior y la Ley Smith, las cuales se utilizaron para encarcelar a los comunistas americanos que criticaban al gobierno durante la era del senador McCarthy.
Durante la Primera Guerra Mundial, con un mayor miedo entre el público americano e intentos en la supresión de crítica por parte del gobierno, la Primera Enmienda fue ampliamente examinada por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Lewis escribe que los Jueces Asociados Louis Brandeis y Oliver Wendell Holmes Jr, empezaron a interpretar en la Primera Enmienda un apoyo más extenso hacia la libertad de expresión. Holmes escribió en el caso de Schenck v. Estados Unidos que la libertad de expresión debe ser defendida excepto en aquellas situaciones en las que "males sustantivos" sean causados a través de un "peligro claro y presente" adherido a tal expresión.[8] El autor refleja acerca de su punto de vista sobre el inminente peligro que acecha a la expresión en una era de terrorismo. Escribe que la Constitución de Estados Unidos permite suprimir la libertad de expresión en situaciones de violencia latente, y advierte del uso de la ley para reprimir demostraciones públicas que incluyan quemar una bandera o el uso de una jerga con términos ofensivos. Lewis afirma que medidas disciplinarias pueden tomarse en contra de la expresión que incite al terrorismo a un grupo de personas dispuestas a cometer tales actos.
El libro narra una opinión escrita por Brandeis y compartida por Holmes en el caso 1927 de Whitney v. California, el cuál acrecentó la noción del poder que tienen las personas de dar su opinión. Brandeis y Holmes enfatizaron el valor de la libertad, y señalaron a una sociedad apática aversa a expresar su opinión en público como el factor más peligroso para la libertad.[9]
"Siempre habrá autoridades que intenten hacer su vida más cómoda por medio de suprimir el comentario crítico. [...] Pero estoy convencido de que el compromiso fundamental americano hacia la libertad de expresión, expresión inquietante, se encuentra ahora fuera de duda."* — Anthony Lewis, Introduction,
Freedom for the Thought That We Hate *Fragmento traducido exclusivamente para Wikipedia |
En el caso 1964 de New York Times Co. v. Sullivan de la Corte Suprema, el tribunal dictó que la expresión acerca de asuntos de carácter público no debería tener restricciones, y ser vigorosos y públicos, incluso si tal discusión expresa una crítica extremadamente negativa de los funcionarios públicos y miembros del gobierno.[10] Lewis alaba esta decisión, y escribe que sentó las bases que facilitaron a la prensa llevar a cabo periodismo de investigación sobre controversias, incluyendo el Escándalo Watergate y la Guerra de Vietnam. Cita la resolución de New York Times Co. v. Sullivan como un ejemplo de filosofía "madisoniana" hacia la libertad de expresión patrocinada por James Madison. El autor examina el caso 1971 de New York Times Co. v. Estados Unidos de la Corte Suprema, y aprueba el fallo del tribunal, el cual permitió a la prensa publicar material clasificado relacionando con la Guerra de Vietnam.[11]
El autor cuestiona las acciones de los medios con respecto a la privacidad. Observa que las expectativas públicas sobre moralidad y lo que constituye una violación inadmisible del derecho a la privacidad ha cambiado con el tiempo. Lewis cita el voto disidente de Brandeis en Olmstead v. Estados Unidos, el cual secundó el derecho a la privacidad.[12]
Lewis advierte que, durante períodos de ansiedad intensificada, los derechos de libre expresión de los americanos están en mayor riesgo: "Siempre habrá autoridades que intenten hacer su vida más cómoda por medio de suprimir el comentario crítico." Concluye que la evolución de la interpretación de los derechos proporcionados por la Primera Enmienda ha creado un soporte más fuerte para la libertad de expresión.
Temas
editarEl tema central del libro es una advertencia que, en tiempos de conflictos y miedo intensificado, sugiere el peligro potencial de represión y supresión de disidencia ejercida por aquellos que gobiernan y quieren limitar la libertad de expresión.[13] En una entrevista con el autor, Deborah Solomon de la Revista de The New York Times escribió que la política americana ha utilizado frecuentemente el miedo para justificar represión. Lewis señaló a Solomon que, bajo el Acto de Espionaje de 1917 y el Acto de Sedición de 1918, los individuos que protestaron en contra de la decisión del Presidente Woodrow Wilson de enviar soldados a Rusia fueron juzgados y sentenciados a veinte años de cárcel. El autor explicó que su motivación a la hora de escribir el libro era reconocer las extensas libertades civiles en los EE. UU., que incluyen la libertad de expresión y la libertad de prensa. Identificó reducciones en libertades de ciudadanos a raíz de la acción gubernamental tomada después de los atentados del 11 de septiembre.[14]
Freedom for the Thought That We Hate analiza la capacidad y libertad de los ciudadanos para criticar a su gobierno. Lewis afirma que los EE. UU. tiene el discurso más incondicional de cualquier nación.[15][16] El profesor de ley Jeremy Waldron dio el ejemplo de su capacidad de criticar al presidente o llamar al vicepresidente y Secretario de Defensa delincuentes de guerra, sin miedo a represalias por parte de los cuerpos policiales debido a tales declaraciones. El libro contrasta las presentes libertades de expresión proporcionadas a los americanos con aquellas poseídas por los ciudadanos en siglos anteriores. El autor argumenta que el alcance de las libertades civiles de los EE. UU. ha aumentado con el tiempo a causa de un deseo de libertad estimado entre su gente como un valor integral. Lewis observa que en la aplicación contemporánea de la ley, los presidentes son tema de sátira y denuncia. Y nota que es improbable que un crítico ruidoso afrontara una posible pena de prisión solo por expresar tales críticas.
Publicación y recepción
editarFue Basic Books, un miembro de Perseus Books Group, quien publicó en 2007 (Nueva York) Freedom for the Thought That We Hate por primera vez, con el subtítulo Una Biografía de la Primera Enmienda.[17][18] Sólo para la segunda edición, en Nueva York y Londres en 2008, el subtítulo se simplificó a Cuentos de la Primera Enmienda. El subtítulo se volvió a cambiar al original para las ediciones restantes, incluyendo la edición de bolsillo en 2009 y la edición de letra grande en 2010.[19][20] Se publicaron versiones electrónicas del libro para la primera, tercera y cuarta edición; se publicó un audiolibro con la segunda impresión, el cual se volvió a lanzar juntamente con la cuarta edición[21][22] El libro también ha sido traducido al chino mandarín, y se publicó en Pekín en 2010.[23]
El libro fue recibido positivamente por la crítica. Jeffrey Rosen, quién revisó el libro para The New York Times, se sorprendió al ver al autor alejarse del punto de vista libertario tradicional. Rosen señaló que Lewis no apoyó la protección absoluta de la confidencialidad entre los periodistas y sus fuentes anónimas, incluso en situaciones que implican actos criminales.[24] Nat Hentoff describió al libro como un estudio absorbente y accesible de la Primera Enmienda.Kirkus Reviews consideró el libro como un informe cronológico excelente de la Primera Enmienda, la subsiguiente legislación, y la jurisprudencia.[25]
Richard H. Fallon reseñó el libro para Harvard Magazine, y describió Freedom for the Thought That We Hate como una experiencia educativa clara y cautivadora sobre la legislación de la libertad de expresión de EE. UU.[26] Fallon alabó la habilidad del autor para entretejer descripciones de acontecimientos históricos en un informe entretenido. Robyn Blumner del The St. Petersburg Times escribió que Lewis resumió con acierto el desarrollo de las protecciones de la libertad de expresión y de prensa en la Constitución de EE. UU.[27] Blummer observó que el libro presentó con énfasis la admiración del autor por los jueces valientes que ayudaron a crear una interpretación de las protecciones que, amparadas por la Constitución de los Estados Unidos, respaldan los derechos de libertad de expresión y de prensa a modo de defensa contra la censura.
Bill Williams declaró en Hartford Courant, que el libro tendría que ser lectura obligatorio tanto para universitarios como para los estudiantes de secundaria.[3] Anne Phillips escribió en su crítica para The News-Gazette que el libro es una concisa y bien-escrita descripción de los conflictos que el país afronta a la hora de forcejear con las nociones de libertad de expresión, libre discurso, y libertad de prensa.[28] Chuck Leddy escribió en The Christian Science Monitor, que el autor ayuda a los lectores a comprender la importancia de la libertad de expresión en una democracia, especialmente en período de conflicto militar, que es cuando hay una mayor controversia sobre si son o no son apropiados la disidencia y el diálogo abierto.[5]
Referencias
editar- ↑ a b c d Holmes, Jr., Oliver Wendell (27 de mayo de 1929). «Dissenting opinion». United States v. Schwimmer. Corte Suprema de los Estados Unidos. p. 279 U.S. 644.
- ↑ Esposito, Martha (13 de enero de 2008). «Book Beat: New books for the new year include county native's nonfiction». Burlington County Times (Willingboro, Nueva Jersey). p. 3; Section: Outlook.
- ↑ a b c d e Williams, Bill (10 de febrero de 2008). «The majesty of the First Amendment». Hartford Courant. p. G4; Section: Arts.
- ↑ a b c Hentoff, Nat (30 de enero de 2008). «The right from which others flow». Tulsa World (Tulsa, Oklahoma). p. A13.
- ↑ a b c d e f Leddy, Chuck (8 de enero de 2008). «A balance between free speech and fear». The Christian Science Monitor. p. 16; Section: Features, Books.
- ↑ «Freedom for – speech we hate». Las Vegas, Nevada. 10 de febrero de 2008. p. 2D.
- ↑ «'Freedom For the Thought That We Hate' by Anthony Lewis – How First Amendment survives». Pennsylvania. 18 de mayo de 2008. p. E-4. Consultado el 6 de noviembre de 2012.
- ↑ «Majority opinion». Schenck v. United States. Supreme Court of the United States. 3 de marzo de 1919. p. 249 U.S. 47.
- ↑ «Concurring opinion». Whitney v. California. Supreme Court of the United States. 16 de mayo de 1927. p. 274 U.S. 357.
- ↑ «Majority opinion». New York Times Co. v. Sullivan. Supreme Court of the United States. 9 de marzo de 1964. p. 376 U.S. 254.
- ↑ Per curiam (30 de junio de 1971). «Majority opinion». New York Times Co. v. United States. Supreme Court of the United States. p. 403 U.S. 713.
- ↑ «Dissenting opinion». Olmstead v. United States. Supreme Court of the United States. 4 de junio de 1928. p. 277 U.S. 438.
- ↑ «Questions for Anthony Lewis – Speech Rules». 23 de diciembre de 2007. Consultado el 6 de noviembre de 2012.
- ↑ «Review – May I Speak Freely? – Anthony Lewis on the First Amendment’s march to victory». enero de 2008. Archivado desde el original el 12 de diciembre de 2013. Consultado el 2 de mayo de 2013.
- ↑ «Free Speech & the Menace of Hysteria» (9). 29 de mayo de 2008. Consultado el 2 de mayo de 2013.
- ↑ Muzzled: The Assault on Honest Debate. New York: Crown. 2011. pp. 244–245, 248–250. ISBN 0307952010.
- ↑ OCLC. «Formats and Editions of Freedom for the Thought That We Hate: A Biography of the First Amendment (Book, 2007)». WorldCat. Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2013. Consultado el 18 de septiembre de 2013.
- ↑ Freedom for the Thought That We Hate: A Biography of the First Amendment. New York: Basic Books. 2007. ISBN 9780465039173.
- ↑ OCLC. «Formats and Editions of Freedom for the Thought That We Hate: Tales of the First Amendment (Book, 2008)». WorldCat. Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2013. Consultado el 18 de septiembre de 2013.
- ↑ Freedom for the Thought That We Hate: Tales of the First Amendment. London: Perseus Running (Distributor). 2008. ISBN 9780465039173.
- ↑ Freedom for the Thought That We Hate. New York: Perseus Books Group. 2010. ISBN 9780465012930.
- ↑ «Freedom for the Thought That We Hate: A Biography of the First Amendment (Audiobook, 2010)». WorldCat. OCLC. 2013. Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2013. Consultado el 18 de septiembre de 2013.
- ↑ «言论的边界 : 美国宪法第一修正案简史 / Yan lun de bian jie : Meiguo xian fa di yi xiu zheng an jian shi (Book, 2010)». WorldCat. OCLC. 2013. Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2013. Consultado el 18 de septiembre de 2013.
- ↑ «Say What You Will – Freedom for the Thought That We Hate – Anthony Lewis – Book review». 13 de enero de 2008. Consultado el 6 de noviembre de 2012.
- ↑ «Freedom for the Thought That We Hate». 15 de octubre de 2007. Archivado desde el original el 28 de septiembre de 2013. Consultado el 6 de noviembre de 2012.
- ↑ «Book Review – Freeing Speech – How judge-made law gave meaning to the First Amendment». May–June 2008. pp. 27-30. Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2013. Consultado el 6 de noviembre de 2012.
- ↑ «Freedom Comes First». Florida. 2 de marzo de 2008. p. 10L; Section: Latitudes.
- ↑ «Manners and freedom taken for granted». Champaign-Urbana, Illinois. 20 de septiembre de 2009. p. F–3.