Filippo Saglimbeni
Filippo Saglimbeni (nacido como Filippo Saglimbeni Occhino, 23 de noviembre de 1925 en Limina, Italia) fue un inmigrante italiano en Venezuela. Es conocido por introducir el perro caliente a la ciudad de Caracas en el 1952. Año en el que estableció su puesto de perros calientes en la Plaza Francia de Altamira, donde trabajó ininterrumpidamente hasta su fallecimiento en 2014.[1]
Biografía
editarDurante la Segunda Guerra Mundial huyó de Italia en barco, buscando refugio en Venezuela. Saglimbeni adaptó el perro caliente a los gustos locales, popularizando un modelo de negocio que inspiró a emprendedores en el país. También vendía hamburguesas elaboradas por su esposa Carmela. Su puesto se destacó por su famoso jugo de piña, atención personalizada y carisma, convirtiéndose en un símbolo de la vida caraqueña. Generaciones de caraqueños disfrutaron de sus famosos perros calientes en su icónico puesto en Caracas.
Legado y continuidad
editarA principios de los 70, Saglimbeni incorporó al negocio a su cuñado Filippo Costa. También se hicieron cargo del negocio su hijo Franco y Antonio Saglimbeni.
Sin embargo, la crisis económica y social que afectó a Venezuela en 2017 impactó profundamente el negocio, obligándolos a cerrar el puesto. A pesar de esto, el legado de los Saglimbeni sigue presente en la memoria de los caraqueños, quienes los recuerdan como pioneros de la comida rápida en Venezuela.
En 2007, Filippo Saglimbeni fue declarado Patrimonio Cultural del municipio Chacao.