Federico Landrove López

jurista y político español

Federico Landrove López (Bilbao, 9 de abril de 1909 - Valladolid, 15 de agosto de 1936) fue un jurista y político socialista español.[1]​ Murió fusilado por el bando sublevado en los inicios de la guerra civil española.

Federico Landrove López
Información personal
Nacimiento 9 de abril de 1909 Ver y modificar los datos en Wikidata
Bilbao (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 15 de agosto de 1936 Ver y modificar los datos en Wikidata (27 años)
Valladolid (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Herida por arma de fuego Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Familia
Padre Federico Landrove Moiño Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en Universidad de Valladolid Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Profesor universitario, jurista y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Diputado en las Cortes republicanas por Valladolid (1936-1939) Ver y modificar los datos en Wikidata
Empleador Universidad de Valladolid Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Partido Socialista Obrero Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de Cuerpo de Abogados del Estado Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía

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Con residencia en Valladolid desde joven por el traslado de su familia a la ciudad castellana, -donde su padre, Federico Landrove Moiño,[2]​ llegó a ser alcalde por el Izquierda Republicana -. fue Diputado a Cortes-, estudio Derecho en su Universidad. En 1932 obtuvo la Cátedra de Derecho procesal en la misma, así como ganó las posiciones para Abogado del Estado.

Pronto se integró en el PSOE y en las elecciones de 1936, dentro de las listas del Frente Popular, fue elegido Diputado al Congreso por aquella provincia.

Al tiempo del golpe de Estado que dio lugar a la Guerra Civil, Landrove se encontraba en Valladolid donde, junto a su mujer e hijos, se refugió en casa de unos amigos al ver el triunfo de la sublevación en la ciudad, pero fue apresado poco después, el día 23 de julio. Fue juzgado en Consejo de Guerra y condenado a muerte por auxilio a la rebelión, siendo ejecutado en las tapias del cementerio el 15 de agosto de 1936. Rehusó los auxilios espirituales pero, entre otras coacciones durante el proceso,[3]​ el sacerdote le amenazó con que serían también fusilados sus familiares si no se confesaba; posteriormente la prensa falangista propagaría que había vuelto al seno de la religión cristiana (con "oración" póstuma incluida).[4]

Referencias

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  1. Federico Landrove, Foro por la Memoria.
  2. Berzal, Enrique (3 de marzo de 2011). «Memoria de dos alcaldes con final trágico». El Norte de Castilla. Consultado el 30 de mayo de 2019. 
  3. Federico Bello Landrove (20 de octubre de 2017). «El Derecho y la Guerra de España (X): Acuerdos y chantajes». 
  4. Vidarte, Juan-Simeón (1973). Todos fuimos culpables. Fondo de Cultura Económica. p. 573. 

Enlaces externos

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