Estabilidad política

La estabilidad política es una la capacidad de un sistema político de operar de forma fluida y funcional y de perdurar en el tiempo sin grandes disrupciones.[1]​ La estabilidad política supone un estado de tranquilidad, organización y continuidad sostenida en el ámbito político. Se caracteriza por unas instituciones y políticas consistentes, así como un compromiso por mantener el imperio de la ley.[2][3]

Las sociedades con estabilidad políticas tienen una menor probabilidad de experimentar grandes agitaciones políticas, disturbios civiles o cambios repentinos de gobierno. La estabilidad política es esencial para el desarrollo, el crecimiento económico y la cohesión social de una nación. Permite la planificación, la inversión y la prosperidad a largo plazo, ya que las empresas y los ciudadanos pueden confiar en una gobernanza y unas políticas coherentes.

Véase también

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Referencias

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  1. Fernández, Roque B. (1989). «Institucionalidad económica y estabilidad política». Cuadernos de Economía 26 (78): 169-176. ISSN 0716-0046. Consultado el 7 de septiembre de 2024. 
  2. Ake, Claude (1975). «A Definition of Political Stability». Comparative Politics 7 (2): 271-283. ISSN 0010-4159. JSTOR 421552. doi:10.2307/421552. 
  3. «Political Stability and Economic Growth». Consultado el 18 de agosto de 2023. 

Enlaces externos

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