Eloína Linares Güemes (Cabezón de la Sal, Cantabria, 23 de enero de 1948 –) es una activista cántabra, fundadora y presidenta de la organización Niños del Mundo. Fue seleccionada para ser Mujer Cantabria Onda Cero en 2021[1]​y en 2022.[2]​ Ha trabajado como voluntaria durante más de cinco décadas ayudando a niños enfermos y necesitados. Hasta convertirse en presidente de la Federación Niños del Mundo trabajó con los municipios, la Organización No Gubernamental (ONG) Nuestro Futuro y Cáritas, entre otras.[3]

Eloína Linares
Información personal
Nacimiento 23 de enero de 1948 Ver y modificar los datos en Wikidata (76 años)
Cabezón de la Sal (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Lengua materna Castellano
Información profesional
Ocupación Activista Ver y modificar los datos en Wikidata

Eloina Linares nació y vive en el pueblo de Cabezón de la Sal. A nivel personal, su apoyo a los demás comenzó al inicio de la educación secundaria, cuando estudiaba en el colegio Hijas de la Caridad. Siempre ha sido voluntaria en organizaciones como Cáritas.[3]​ Lleva más de 50 años trabajando como voluntaria ayudando a personas de la región de Cabezón de la Sal, así como de diversos rincones del planeta: Perú, Chile, Bolivia, Guatemala, Ecuador, Brasil, Angola, Camerún, Gambia , etc... [1]

En 1984 comenzó con los envíos de contenedores. En 2021 se enviaron 323 toneladas. Al año se envían entre 15 y 20 contenedores de 40 pies y unas 20 toneladas. Estos contenedores se envían si lo solicita una organización sólida en el punto de envío. Esta petición debe ser muy específica, por ejemplo, debido a la guerra en Ucrania, la organización Cáritas de destino pidió: harina, ropa y zapatos para niños y equipo médico. [2]

Recibe toda clase de donaciones de ayuda humanitaria y material sanitario de toda España.[2][4]

Trayectoria profesional

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Eloína Linares no ha tenido problema para trabajar al menos seis horas diarias (y cuando era necesario más de diez), gestionando trámites burocráticos y organizando el almacén del pueblo donde vive, Cabezón de la Sal en Cantabria, sede de la organización Niños del Mundo que preside. Desde allí se carga y controla el envío de ayuda humanitaria. También es habitual ayudar en el destino, donde se reparten las donaciones.

Organización Niños del mundo

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La Federación no solicita apoyo público, la organización se financia con donaciones económicas y productos de empresas y particulares. También cuenta con una aportación anual de las asociaciones integrantes (cuota) que equivale al 5% de los ingresos económicos del año.

Ayuda humanitaria

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Las actividades de la Federación se desarrollan en torno a dos líneas complementarias: por un lado, la acogida temporal de niños procedentes de niños procedentes de países en situación conflictos bélicos y catàstrofes radiológicas. Ha desarrollado líneas de actividad adicionales: envío de ayuda humanitaria a los países más pobres y realización de programas de descanso y recuperación para niños en países que han sufrido desastres o condiciones inusuales, para favorecer su rehabilitación psicológica, sanitaria y social.

La Federación  ayuda a las familias de la Mancomunidad a través del reparto a las familias necesitadas o vulnerables de alimentos y productos de aseo y limpieza y ropa y calzado nuevo cada mes. Además presta camas de hospital, sillas de ruedas ... a personas durante el tiempo que lo necesiten.

Se envía ayuda humanitaria a Perú, Chile, Guatemala, Bolivia, Venezuela, Ecuador, entres otras de Latinoamérica y en África Burkina Fasso, Camerún, Senegal, Benin y Gambia entre otros. Se envían principalmente alimentos, ropa, zapatos, material escolar y sanitario. Se han enviado hospitales enteros, incluidas camas y equipos de rayos X. Además de envíos de toda clase de donaciones, también se mandan y se montan comedores, material para los colegios y hospitales.[5]​Proyectos de becas... Las donaciones a la Federación pueden ser realizadas por personas físicas anónimas o pequeñas empresas de ropa o alimentación que tengan stock, y aprovechan para enviarlo a estos países. [5]

Se apoya a las escuelas de estas zonas, para que cuenten con material escolar, sillas, vajillas para comedores, etc. Y, sobre todo, envían también compañeros allí.

Familias anfitrionas

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Cada año desde 1993, unos 800 niños de Rusia y unos 10 de Bolivia han venido para estancias familiares. En Rusia y Ucrania, los esfuerzos se centraron en los niños que procedían de zonas de radiación, que habían sido llevados a orfanatos. Las familias de acogida no tuvieron la oportunidad de acoger

a estos niños, pero sí para repetir la estancia. De hecho, algunos niños vinieron por primera vez a los seis años, y lo repitieron cada año, hasta los 18, que era la edad máxima. Estos niños padecían cáncer de tiroides y problemas renales, pero nunca ninguna enfermedad infecciosa. [5]

En 2011, el gobierno ruso cambió las normas de acogida, impidiendo que los menores de orfanatos pasaran el verano con familias. A raíz de ello, la Federación decidió no seguir adelante con los procesos de de acogida. [3]

Los principales problemas de los niños.

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Millones de niños necesitan estabilidad familiar en el mundo y, desde el punto de vista médico, muchos niños enfermos, como los afectados en su día por las radiaciones en Rusia y Ucrania, necesitan cuidados especiales para favorecer su rehabilitación psicológica, sanitaria y social. [5]

Durante sus numerosos viajes a países del Este y América Latina, Eloína Linares ha podido comprobar la situación de millones de niños que viven en orfanatos y en la calle sin un referente familiar. En palabras de Linares:

«Los niños son nuestro futuro y debemos ayudarles.» [5]

«El principal problema de los menores en los países más pobres es la inestabilidad familiar.» [5]

«Los niños necesitan saber que forman una familia.» [3]

Reconocimientos

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  • 2021, candidata a Mujer Cantabria. [1]
  • 2022, candidata a Mujer Cantabria. [2]

Referencias

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Enlaces externos

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